Cañizares anuncia que la beatificación del cardenal Sancha tendrá lugar en Toledo el próximo 18 de octubre

"Hoy, queridos hermanos y hermanas, os anuncio la gran alegría, vinculada a la Pascua del Señor, que ya hay fecha para su beatificación y tendrá lugar en esta Santa Iglesia Catedral de Toledo, donde reposan sus restos mortales, el día 18 de octubre próximo, fiesta de San Lucas, domingo del Domund, día de las misiones para anunciar hasta los confines de la tierra a Jesucristo, Salvador y esperanza de los hombres de hoy", indicó.
Según afirmó, "la Divina Providencia ha querido bendecirnos, en este día de Pascua, con la gran noticia de la fecha de la beatificación del que fue nuestro buen Pastor y sigue siéndolo desde la gloria de Dios velando por su pueblo. Este es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Por eso, hoy mismo, ante la próxima beatificación del cardenal Sancha, he firmado una carta pastoral ofreciéndoos una carta pastoral que trata de recoger un resumen de su vida, testimonio vivo de la resurrección del Señor".
Para Cañizares, "la beatificación del venerable Ciriaco María Sancha y Hervás servirá para ahondar y consolidar nuestra fe que proclama que Jesucristo ha vencido a la muerte y que estamos llamados a participar de su victoria llevando, por el Espíritu Santo, una vida nueva. Preparémonos con esmero, con docilidad, con apertura total a Jesucristo, a lo largo de estos meses para este acontecimiento de gracia, acontecimiento de resurrección. Que el cardenal Sancha, el hombre que invita a la esperanza, proteja a Toledo, a la Comunidad de castilla-La Mancha, a España y a la Iglesia Universal".
Don Ciríaco María Sancha y Hervás nació en Quintana del Pidió (Burgos) en 1833 y murió en Toledo el 25 de febrero 1909. De extracción muy humilde, nació en el seno de una familia de jornaleros y él mismo, hasta su ingreso en el Seminario, trabajó en las diversas faenas del campo, y llegaría a ocupar los puestos más relevantes de la jerarquía eclesiástica de su tiempo.
En la Carta Pastoral, recogida por Europa Press, que ha dirigido el cardenal de Toledo a toda la Diócesis con este motivo, explica que hablar del que todos conocían como el 'padre de los pobres' "es hablar de un tiempo y del prelado más significativo de ese tiempo, el de la Restauración. Muy pronto se dio cuenta de que no eran las estructuras políticas ni las eclesiásticas las únicas que precisaban de reforma. Aquello que realmente había que restaurar era ni más ni menos que el alma española. Esto era lo verdaderamente importante, lo que España había dado al resto del mundo y que nació precisamente en el tercer Concilio de Toledo".
"No dudo en calificar a don Ciríaco María Sancha y Hervás como el Gran Cardenal de la España contemporánea. El hombre que supo conducir a la Iglesia española en la difícil encrucijada del siglo XIX al XX e introducirla en la modernidad. El padre del movimiento católico en nuestra nación, que fiel a Pedro y apasionado por la unidad de la Iglesia, organizó las fuerzas católicas y alentó la responsabilidad de los seglares en la vida social, cultural y política de su tiempo. En las líneas dibujadas por don Ciríaco María discurriría el devenir de la Iglesia española hasta el concilio Vaticano II", concluye.