Cura navarro: "Don Fernando fue admirado....Don Francisco va a ser querido"

¿Una anécdota? El día de San Saturnino, Patrón de Pamplona, finalizaba la misa mayor con la presencia de la Corporación Municipal de Pamplona. Se acerca un canónigo a un concejal del PSOE y le dice: "¿Qué te ha parecido el nuevo Arzobispo?" Y contesta el edil: "¿Que qué me ha parecido? Éste por lo menos nos da luz¡ ¡El otro no hacía mas que echarnos barro a los ojos! ¡No podiamos ver!" (En referencia a los discuros excesivamente moralizantes y eclesiales de Don Fernando).
¿Que cómo ha caído en la Curia Capitolina de Don Fernando? Pues les cuesta muchísimo coger el ritmo de un Arzobispo relativamente joven. Estaban acostumbrados a marcar ritmos y, éste, los marca...y sin decir nada. Me imagino que la complementariedad que necesitaba el anterior (con todos sus secuaces) es muy distinta a la que necesita Don Francisco.
El otro huía del personal; éste se preocupa por él. Llama a los sacerdotes. Les pregunta por sus padres, por sus enfermedades, por sus problemas. No hay cumpleaños de sacerdote que se le pase ni fundador de una congregación masculina o femenina que no cuente con una llamada a tal o cual convento para felicitarles.
La sensación general es muy positiva. ¿Les cuento lo que le espetó un sacerdote de "Pro" en las jornadas del pueblo de Dios que tuvieron en el Seminario? Había hablado preciosamente Don Francisco. Fue más una confesión que una charla didáctica. Pues bien, termina y...el sacerdote toma la palabra y dice: "Después de todo ésto tengo la sensación de que lo que estamos viviendo en Navarra es el mismo paralelismo que el paso de Pio XII a Juan XXIII".
Tal y como se lo cuento. Se creó un silencio en el Salón del Seminario (donde estábamos 300 sacerdotes) que..tuvo que coger el micro Don Francisco para decir...que bueno...cada uno somos como somos y que Don Fernando había sido un gran arzobispo, patatín, patatán.
Lo cierto es que Navarra tiene muchísimas esperanzas puestas en el nuevo Arzobispo. Es urgente, por supuesto, el relevo del Vicario General (muy condicionado por su amistad excesiva con el anterior) y sobre todo el cambio de diversos cargos que fueron nombrados más por amistad que por necesidad o profesionalidad.
¿Que qué llama la aténción de Don Francisco? Que le gusta patear la Diócesis. Visitar a los párrocos. Hacerse presente en las parroquias. Saludar y convocar a los niños. No hay misa solemne donde al final no diga: "venga, todos los niños aquí arriba". Y, a ésto, como dicen los Navarros..."no estábamos acostumbrados".
Lleva tres meses entre nosotros y, de verdad, se está ganando el cariño y el aplauso de la sociedad navarra. Por lo menos no se mete en todos los saraos ni intenta condicionar políticas, políticos, ayuntamientos, leyes y normas.
¿Que no es tan cerebral como el anterior? ¿Saben lo qué decimos por aquí a raiz de su nombramiento? ¡Ya estábamos hartos de razón...siquiera que venga un arzobispo con un poco de corazón! Tal cual se lo cuento.
Espero que ya que no se han dignado en decir nada de él en Religión Digital, que por lo menos...se hagan eco de su popularidad y sencillez. Es un gran arzobispo, dice la gente. Escucha,llama y atiende, dicen los curas. Es llano, le gusta estar en medio del pueblo, dicen los fieles. No se mete en todos los ajos, exclaman los políticos. Qué cercano y qué simpático.....los enfermos. Qué bueno y qué alegre.....los niños.
Dicen que "teníamos el arzobispo mejor de España (en referencia a Sebastián)...." Pero, de verdad, Don Francisco le ha dado en unos meses sopas con ondas. ¿Cómo? PASTOREANDO...algo que le costaba muchísimo hacer a Don Fernando.
Don Francisco está resultando carismático, elegante, padre, afable, compañero, amigo. Tanto que el comentario general en la diócesis es el siguiente: "Don Fernando fue admirado....pero Don Francisco va a ser querido".
Un sacerdote navarro