A medida que se acerca la nueva ronda de nombramientos episcopales en Catalunya, se hace más evidente la influencia que tendrá el cardenal arzobispo emérito de Barcelona, el conservador Ricard Maria Carles. Las últimas semanas, Carles ha sido visto por los pasillos y por los despachos de la curia romana, donde conserva buenas amistades.

Hay tres sedes a cubrir: los obispados de Lleida y de Girona (el más importante) y un obispado auxiliar, como mínimo, en Barcelona. En el puiso que tiene lugar entre las diversas cabezas de clan de la Iglesia catalana, parece que el conservador Carles lleva ventaja sobre los movimientos del cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach.

¿Más valencianos?

Estos días se ha llegado a dar por hecho el nombramiento de Joan Piris, obispo de Menorca, de la cuerda del cardenal Carles, como obispo de Lleida o de Girona. Piris, de 69 años, es un hombre hecho a la sombra de Carles. Como también lo es Vicente Juan, obispo de Ibiza, de 55 años.

En Girona, diócesis de fuerte tradición liberal y catalanista, parece que el obispo saliente, Carles Soler, vería con buenos ojos el nombramiento de Salvador Taltavull, un sacerdote nacido en Ciutadella que es considerado de línea abierta.

Dónde hay un bloqueo es en el obispo auxiliar de Barcelona que Martínez Sistach reclama desde hace tiempo. Con Joan Carrera habiendo superado la edad de jubilación, el nombramiento tendría que llegar. El problema es que su candidato, Josep Maria Turull, actual rector del Seminario, encuentra obstáculos entre los sectores más conservadores de la curia. Mucho más después de que un medio de comunicación -El Periódico- mostrara recientemente una fotografía suya, micrófono en mano, en una concentración de protesta contra la política del anterior arzobispo, el cardenal Carles. Martínez Sistach se resiste a abandonar el nombre de Turull y el tema no se resuelve.

Un nombre añadido a las quinielas es el de Ramon Corts, rector de la iglesia de la Concepción, en Barcelona, un historiador de la Iglesia de perfil «centro derechista» y que tendría el apoyo del obispo Carrera.

Sistach se queda

Se ha descartado otra vez el rumor habitual que da por hecha la salida del cardenal Lluís Martínez Sistach de Barcelona para ocupar un alto cargo en la curia romana. A Sistach se lo situaba como cabeza de la Signatura Apostólica, el tribunal más alto de la Santa Sede. El nombramiento de Raymond Leo Burke ha demostrado que los ojos de Roma estaban fijados en otros prelados. Burke, arzobispo de Saint Louis (EE.UU.), ha destacado por sus posiciones ultraconservadoras.

Pep Martí, El Triangle, número 882