Apuesto por monseñor Iceta, el obispo de Bilbao. Actualidad


Pronto cesarán los pataleos de quienes recibieron así a Iceta como obispo de Bilbao. Nos vamos enterando de detalles de él que nos llenan de esperanza. Después de terminar su tesis doctoral de medicina, sobre bioética, estudió para sacerdote y cantó misa el año 94. Tuvo novia, fue muy buen estudiante, siempre simpático y rocero. Era poco amigo de asistir a fiestas de los pueblos y barrios.

Conserva a sus antiguos amigos; es muy sociable. Una vez sacerdote los fue casando y bautizando a sus hijos. Sabe tocar el órgano, y lo hacía con frecuencia en sus tiempos de estudiante.

Mario no es un obispo estirado ni majestuoso. Sube al metro siempre que le viene bien y dialoga con la gente. Es muy compasivo con el débil. Cuentan una anécdota: viajaba en un avión y un pasajero se puso enfermo. Buscaban un médico, y él se levantó y dirigió hacia el paciente. Alguien protestó porque no le pareció que el enfermo iba a morir. Él dijo: “Sí, soy sacerdote, pero también médico”. Y actuó como tal.

Su formación eclesiástica, en el colegio Bidasoa de Pamplona, dirigido por el opus. Esto garantiza su espíritu de piedad. Estamos seguros que irá ganándose al pueblo, porque es bueno y no es amigo de políticas. Hemos de apostar por él.

Esperamos que haya cesado ya el pataleo, comprensible para quienes gustan de obispos aberzales, amigos de los partidos políticos vascos, pero cesarán. Porque estos mismos sacerdotes y seglares se darán cuenta muy pronto que lo importante no es ser de un partido o de otro, sino defender la causa de Jesús siguiendo el Evangelio.
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