(Jn. 13,31-35)

También el Evangelio de hoy es muy corto; tiene dos partes, al parecer, del todo distintas, pero yo las veo muy relacionada. Lo dijo Jesús en la Ultima Cena.

1.- "Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en El." ---¡Qué poco nos suele preocupar la gloria de Dios, la gloria de Jesucristo! ¡Y qué importancia tiene! A fin de cuentas en este mundo estamos para dar gloria a Dios por medio de Jesucristo. Vamos a proponernos esta semana acordarnos de dar gloria a Dios. Repetir el "Gloria al Padre...", recitar el "Gloria a Dios en los cielos..."

2.- A continuación expone J. el mandamiento nuevo: "Un mandamiento nuevo os doy; que os améis los unos a los otros como yo os he amado". Y lo dice después de lo anterior: "Ahora es glorificado el Hijo..." Con esto creo que nos insinúa el Evangelio que no hemos de preocuparnos si no sentimos ese amor al prójimo de un modo afectivo. Lo importante es amar; buscar su bien, aunque nos cueste, y hacerlo precisamente porque amamos a Dios; y porque amamos a Dios y le damos gloria, amaremos también al prójimo.