Ya lo decía Newman, el cardenal ya Beato: "Solo la fe y la santidad son irresistibles". Todo lo demás sin ella, papel mojado. Urge la santidad de los obispos, de los sacerdotes y fomentar el amor a la Eucaristía, como ocurrió hasta la década de los sesenta.
¡Imitad a don Manuel González, que con este método hizo maravillas! A poco que pierda el sacerdote - y el obispo por supuesto - el fervor de su consagración, la acción espiritual que ejerce sobre las almas tiende a disminuir, - nos dice Columba Marmión. Son ya muchos los obispos que ellos mismos han asumido la labor de los retiros para sus sacerdotes. Es lo mejor, mientras no encuentren al cura idóneo que les hable con fervor desde la propia experiencia de fe.
Te recomiendo mi página web http://personales.jet.es/mistica
Más de mil artículos del autor sobre enfermos y debilidad en http://opina2000.com