"España no es un país para niños" Sor Lucía Caram: "¡Los niños no cuentan, los niños no votan!"

Nueva campaña de #Invulnerables, el proyecto del padre Ángel y Sor Lucía para acabar con la pobreza infantil
Nueva campaña de #Invulnerables, el proyecto del padre Ángel y Sor Lucía para acabar con la pobreza infantil

"Llevamos años clamando en el desierto de las instituciones de España sobre el drama de la pobreza infantil"

"El Gobierno ha creado un Alto Comisionado contra la Pobreza infantil ante los tirones de oreja que le venían de diversas entidades de prestigio mundial, entre ellas el demoledor informe del Relator de la ONU Philip Alston, que en este mismo año señalaba la dejadez y el abandono de la infancia, además de los que ya venían haciéndose desde UNICEF, Caritas de Europa, La Fundación La Caixa y desde diversos sectores de la sociedad"

"Si trabajamos juntos, podemos conseguir crear una conciencia y un compromiso similar al conseguido en un tema igualmente sensible como es la violencia de género. Si implicamos a toda la sociedad, podremos conseguir que efectivamente se aplique la tolerancia cero al sufrimiento evitable de los niños"

Muchos años llevamos clamando en el desierto de las instituciones de España sobre el drama de la pobreza infantil que azota a nuestro País desde hace décadas. Durante todos estos años los gobiernos de turno se han pasado la pelota de unos a otros, primero ignorando este asunto de interés nacional, y luego, cuando les ha convenido, utilizándolo de forma electoralista. Lo cierto es que la infancia importa poco y no cuenta, como tampoco la familia como referencia esencial del entorno de los niños y niñas y como referentes esenciales en su proceso de crecimiento integral.

La pobreza infantil se ha cronificado en muchos sectores de nuestra sociedad, y si antes de la pandemia, ésta afectaba a un 30% de los niños y los exponía al riesgo de la exclusión social, hoy seguramente son muchos más, porque son muchas las familias –los padres- que han perdido sus trabajos y las posibilidades de cubrir los gastos mínimos esenciales de sus hogares: los que no han cobrado el ERTE y los que han sido despedidos de sus trabajos, sin contar aquellos que trabajaban por sueldos de miseria o en una economía sumergida, y que se han quedado sin ningún ingreso. Basta mirar cómo se colapsan los servicios sociales con nuevos usuarios y cómo engrosan,  de forma alarmante, las colas de los bancos de alimentos. Ni qué decir de las dificultades para acceder al ingreso mínimo vital.

El padre Ángel y sor Lucía “conspiran” para acabar con la pobreza infantil
El padre Ángel y sor Lucía “conspiran” para acabar con la pobreza infantil

El Gobierno ha creado un Alto Comisionado contra la Pobreza infantil ante los tirones de oreja que le venían de diversas entidades de prestigio mundial, entre ellas el demoledor informe del Relator de la ONU Philip Alston, que en este mismo año señalaba la dejadez y el abandono de la infancia, además de los que ya venían haciéndose desde UNICEF, Caritas de Europa, La Fundación La Caixa y desde diversos sectores de la sociedad. Pero con más de dos años de recorrido el “alto comisionado” está demostrando tener más palabra y buenos propósitos que hechos concretos y políticas eficaces, y está buscando que las entidades y grandes fundaciones privadas le consigan los recursos para financiarles los proyectos que ellos quieren coordinar a su manera, y para los que no disponen de presupuesto. O sea que colaboración público privada cuando les conviene y siempre y cuando tengan ellos el sartén por el mango y el mango por el sartén. Creando mesas para escucharse ellos mismos, y en la práctica abiertos muy poco a lo que ya funciona bien para potenciarlo.

Pilar Rahola en su columna de la Vanguardia nos recordaba el 16 de junio, evocando un artículo de Olga Pereda, que “España no es un País para niños: dejadez, improvisación, caos, incompetencia, etc . Mientras que en Europa los niños son una cuestión de Estado aquí se considera un problema privado” y que los padres se las arreglen como puedan.

Llevo luchando por los derechos de la infancia más de una década y hemos conseguido crear una red de implicación (#Invulnerables) y de reflexión serena que nos permite elaborar y desarrollar programas auténticamente transformadores. Quiero poner en valor el compromiso de la Fundación La Caixa con su programa estrella CaixaProinfancia  que ha dibujado las líneas maestras de un itinerario que ofrece indiscutibles garantías de éxito y que merece ser reconocido como la más sólida y la mejor propuesta transformadora de la vida de las familias y los niños que padecen a causa de la pobreza infantil en nuestro País. Una pobreza  que no logra romper el maldito círculo de la pobreza hereditaria a nivel global, pero que dentro del programa, con indicadores en mano, se demuestra su eficacia. CaixaProinfancia es la base de nuestro trabajo, y además, está sosteniendo, animando, asesorando y acompañando a entidades  sociales de todo el territorio español. Sus resultados son espectaculares, y son totalmente ajenos a intereses partidistas políticos o a la búsqueda de réditos personales.

“El Observatorio CaixaProinfancia -Infancia, Vulnerabilidad y Acción Socioeducativa-“,  se ha convertido en una herramienta para el análisis y el estudio del fenómeno de la pobreza y la vulnerabilidad de la infancia y sus familias en España,. Este observatorio analiza, define e impulsa un modelo de acción socioeducativa con esta población que favorece la plena implementación de los derechos recogidos en la Convención de los Derechos del Niño de 1989.

Pobreza infantil
Pobreza infantil Agencias

Yo me pregunto: ¿Por qué cuando hay algo que funciona, que transforma y que ofrece garantías de éxito, no se le da el suficiente reconocimiento? Propongo al Alto comisionado que analice los resultados y los indicadores de éxito de CaixaProinfancia y que intenten replicar lo que es en nuestro país un modelo de éxito constatado y demostrable

De la mano de este potente programa  y de su Observatorio, con la suma de entidades que lo tienen como herramienta de trabajo, y con la implicación de toda la sociedad civil, podemos conseguir que el drama de la infancia de nuestro País sea de verdad una cuestión de Estado, sea la prioridad. Podemos conseguir que los niños dejen de ser víctimas de cualquier forma de violencia –la pobreza es una de ellas- y de abusos.

Si trabajamos juntos, podemos conseguir crear una conciencia y un compromiso similar al conseguido en un tema igualmente sensible como es la violencia de género. Si implicamos a toda la sociedad, podremos conseguir que efectivamente se aplique la tolerancia cero al sufrimiento evitable de los niños. No podemos ignorarlos, olvidarlos y menos abandonarlos a la tremenda vulnerabilidad que con frecuencia les convierte en víctimas.

Pilar Rahola nos recordaba en el citado artículo el aforismo de Mirko Badiale: “En cada niño se debería poner un cartel que dijera: tratar con cuidado, contiene sueños”.

Es el momento de soñar juntos el sueño de los niños y de despertarnos los unos a los otros para juntos hacerlo realidad.

Sor Lucía Caram

Impulsora programa #Invulnerables

Contra la pobreza infantil

Campaña contra la pobreza infantil
Campaña contra la pobreza infantil Agencias

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