De regreso

Muchas cosas han pasado –o me han pasado en este mes-: Recibí la visita de mis padres a quienes no veía desde hace dos años, a quienes quise dedicar tiempo, porque se van haciendo mayores y no sé cuánto tiempo los tendré todavía... y porque se merecían que estuviera con ellos y por ellos; fui a la defensa de la Tesis de mi hermana a la Faculta de teología de Valencia –un recuerdo imborrable- en compañía de ellos y de unas amigas y del obispo Joan Godayol. Estando allí recibí la noticia de la muerte del Padre Cassià María Just, con quien había estado unos días antes de su muerte hablando precisamente de su inminente partida a la casa “del Padre”. Y a los pocos días cogí el avión para acompañar a mis padres de regreso a Argentina… Ayer regresé, y voy a ponerme al día.
Todo lo vivido, todo lo ocurrido en este tiempo, merece ser reflejado en el blog, porque entre la emoción del reencuentro con mis padres, la impresión de la marcha del padre Cassià y el disgusto con una Argentina a la que no le veo futuro, y la esperanza que no defrauda, creo que hay materia, ¡y mucha!
Muchos cambios en la vida política del País, algunos en la eclesial, y no pocas sensaciones al reencontrame con las obras de la Fundación SOS TUCUMÁn y la impagable tarea de los voluntarios, gracias a los cuales podemos llegar a dar de comer a los niños, a llevar adelante priyectos educativos, y un largo etc. que no faltará oportunidad de comentar.
La cita, a partir de ahora será más frecuente. Espero que sigamos en “sintonía cordial”, y perdón por mi ausencia sin aviso.
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