Monseñor Jorge Estrada, nuevo obispo auxiliar de México
Francisco Luna Macías / SIAME. 19 de julio.- Al ser designado por el Papa Francisco como nuevo Obispo Auxiliar para la Arquidiócesis de México, Mons. Jorge Estrada Solórzano recibió la investidura, además del nombramiento –por parte del Sr. Card. Norberto Rivera Carrera– como nuevo Vicario General para la V Zona Pastoral ‘San Pedro Apóstol’.
En la ceremonia solemne encabezada por el Sr. Arzobispo de México en la Basílica de Guadalupe, estuvieron presentes Obispos de diferentes diócesis del país para acompañar a Mons. Estrada en el día en que fue llamado a ser ‘sucesor de los Apóstoles’.
Al inicio de la ceremonia se leyó la Bula del Papa Francisco del 28 de mayo de 2003 que expidió para nombrar como Obispo a Mons. Estrada, además de otorgarle una dispensa para recibir la Ordenación Episcopal fuera de la Santa Sede.
Estuvieron presentes en el inicio de la nueva encomienda de Mons. Estrada, el Nuncio Apostólico Christophe Pierre, el secretario General de la Conferencia del Episcopado Mexicano Mons. Eugenio Lira Rugarcía, los cabildos Catedralicio y de Guadalupe, así como familiares, amigos y fieles que colmaron el interior del templo.
El Nuncio Apostólico Christophe Pierre resaltó en su homilía la labor que tendrá que desempeñar Mons. Estrada al frente de este sector de la Iglesia, así como la misión de anunciar la ‘Buena Nueva’ por designación del Papa Francisco.
El Sr. Arzobispo le interrogó: ‘¿Quieres consagrarte hasta la muerte al ministerio episcopal que hemos heredado de los Apóstoles, y que por imposición de nuestras manos te va a ser conferido por gracia del Espíritu Santo?, y Mons. Estrada respondió: ‘Sí, acepto’.
Después de que el Arzobispo de México, el Nuncio Apostólico y los Obispos presentes le hicieran la imposición de manos, el Card. Rivera le ungió con el Santo Crisma. Le fueron entregados la mitra, el báculo y el anillo, que simbolizan la dignidad que hoy representa como Obispo.
Tras la ceremonia de investidura, Mons. Estrada Solórzano se dirigió a la congregación para externar su gratitud al representante del Santo Padre, al Sr. Arzobispo de México, así como a todos los presentes. Visiblemente emocionado dijo: ‘Doy gracias a Dios por todo lo recibido de todos y cada uno de ustedes a lo largo de mi vida, y lo que me siguen dando con su amor y testimonio’.
Al concluirse la lectura de la carta de nombramiento como Vicario General para la V Zona Pastoral, expresó un reconocimiento a su antecesor Mons. Francisco Clavel Gil, a quien la comunidad le brindó un caluroso aplauso. Más adelante definió la ruta que seguirá como Obispo Auxiliar, así como sus compromisos en la vivencia del episcopado: “Hermanos, me encomiendo a su constate oración. Confiado en que ‘Dios provee’, me dispongo a servirles y amarles con fidelidad’.
Entre los Obispos de México que realizaron la imposición de manos a Mons. Estrada Solórzano se encontraba el Arzobispo de Puebla, Mons. Víctor Sánchez Espinoza; los Obispos de Valle de Chalco Mons. Víctor René Rodríguez, y de Teotihuacán Mons. Francisco Guillermo Escobar, por citar algunos.
Con su investidura totalmente en color amarillo, recibió aplausos por parte de los fieles. Uno de los momentos más emotivos fue cuando Mons. Estrada recorrió los pasillos del santuario mientras impartía bendiciones y saludos, con su rostro iluminado luego de recibir esta nueva potestad.
Estuvieron además presentes además Obispos Auxiliares de México, entre ellos: Mons. Florencio Armando Colín, Mons. Carlos Briseño Arch, Mons. Adolfo Miguel Castaño, el Vicario Episcopal saliente Mons. Clavel Gil; también Mons. Crispín Ojeda y Mons. Andrés Vargas Peña, junto con el rector de la Basílica de Guadalupe Mons. Enrique Glennie Graue.
Más aplausos y gritos de aclamación ‘¡Monseñor Jorge!, ¡Monseñor Jorge!’, que se repetían en el templo. ‘Sólo con ayuda de Dios y de Santa María, podremos vivir la alegría de la santidad’, concluyó el nuevo Obispo.