"La consolidación de una auténtica cultura sinodal pasa por asegurar la justicia de género, la igualdad, defiende la teóloga Margit Eckholt: "No se hace Iglesia sin las mujeres"
La teóloga alemana Margit Eckholt exhorta a la Iglesia universal a hacer de la sinodalidad un estilo de vida eclesial basado en la escucha, la corresponsabilidad y la participación activa de cada bautizado
Destaca el Proyecto Together como una plataforma virtual propicia para impulsar la formación y recepción del Documento Final del Sínodo en clave pastoral y participativa: "Together nos invita a aprender caminando juntos"
Y subraya con firmeza: "La presencia femenina sostiene gran parte de la vida pastoral: desde la catequesis y la liturgia, hasta el acompañamiento de enfermos, migrantes y personas vulnerables"
Y subraya con firmeza: "La presencia femenina sostiene gran parte de la vida pastoral: desde la catequesis y la liturgia, hasta el acompañamiento de enfermos, migrantes y personas vulnerables"
La teóloga alemana Margit Eckholt exhorta a la Iglesia universal a hacer de la sinodalidad un estilo de vida eclesial basado en la escucha, la corresponsabilidad y la participación activa de cada bautizado. Para la docente, miembro del Camino Sinodal en Alemania, la sinodalidad solo podrá consolidarse a través de un proceso de formación, discernimiento profundo y una conversión estructural dentro de la Iglesia.
En conversación con ADN Celam, la teóloga destacó el Proyecto Together, iniciativa del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), como una plataforma virtual propicia para impulsar la formación y recepción del Documento Final del Sínodo en clave pastoral y participativa. “Cada bautizado tiene una tarea en la Iglesia, según su carisma y contexto; hace falta entusiasmo, humildad y confianza en el amor abundante de Dios, que siempre abre caminos hacia el futuro”, apuntó.
La participación femenina, una semilla viva de sinodalidad
Eckholt expuso con firmeza que “no se hace Iglesia sin las mujeres” y subrayó que su presencia sostiene gran parte de la vida pastoral: desde la catequesis y la liturgia, hasta el acompañamiento de enfermos, migrantes y personas vulnerables.
“Lo primero es visibilizar esta gran labor de las mujeres en la Iglesia”, apuntó. A su parecer, en comunidades, asociaciones y grupos de base ya se vive una auténtica cultura sinodal caracterizada por la escucha, el cuidado y el servicio silencioso. “Es necesario hacer visible esa cultura practicada muchas veces sin grandes palabras, pero con una enorme fuerza transformadora”, señaló.
Lecciones del Camino Sinodal alemán
Desde su vivencia en el Camino Sinodal de Alemania, Eckholt subraya que la consolidación de una auténtica cultura sinodal pasa por asegurar la justicia de género, la igualdad en la representación y la definición precisa de los estatutos participativos. En Alemania —explicó— la participación femenina ha crecido notablemente en los consejos pastorales y diocesanos, fortaleciendo su protagonismo, confianza y sentido de corresponsabilidad en la vida eclesial.
Igualmente, resaltó la necesidad de poner “reglas claras” en las asambleas para asegurar la equidad en la palabra y en la toma de decisiones, independientemente del rango, la edad o el sexo de los participantes. Este tipo de estructuras, dijo, “no solo garantizan justicia, sino que también permiten discernir juntos, con serenidad y transparencia, lo que el Espíritu dice hoy a la Iglesia”.
Integrar mujeres en los procesos y ministerios de decisión
Para la teóloga, es importante seguir incorporando a más mujeres en los equipos y comisiones del Sínodo mundial y en los espacios de liderazgo eclesial. “Se necesitan mujeres con experiencia pastoral, pero también teólogas con formación en dogmática, pastoral, historia de la Iglesia o derecho canónico”, asintió.
Eckholt considera que el camino hacia una Iglesia más sinodal pasa por integrar saberes y experiencias diversas —de laicos, teólogos y canonistas—, de esta manera, aseguró, se podrá avanzar hacia “una revisión del poder en la Iglesia y nuevas formas de co-participación”.
La contribución de Eckholt en la plataforma Together
Durante el curso de Together, Eckholt presentará una reflexión basada en la tercera sección del Documento Final del Sínodo, “Conversión en los procesos”, centrada en la transparencia, la rendición de cuentas y la reforma de las estructuras eclesiales. “Hace falta coraje para poner en práctica la co-participación en las Iglesias locales”, apuntó, haciendo ver que el derecho canónico ya permite más apertura de la que a veces se ejerce en la praxis diocesana.
A juicio de la docente, Together posibilita un proceso formativo que integra comunión, discernimiento conjunto y prácticas sinodales aplicadas a la vida de las comunidades. “El curso ayudará a fortalecer la comunión eclesial y avanzar hacia estructuras más corresponsables”, remarcó.
Una formación para toda la Iglesia
El Proyecto virtual Together, inaugurado por el Celam el 20 de octubre de 2025, es una iniciativa gratuita y abierta a toda la Iglesia, disponible en español, portugués e inglés y está dirigido para agentes pastorales, consagrados, sacerdotes y laicos comprometidos. Aunque el programa ya inició, las inscripciones siguen abiertas para quienes quieran integrarse a los módulos actualmente en desarrollo, diseñados con una metodología dinámica y participativa.
La plataforma —impulsada conjuntamente por la Universidad de Santa Clara (EE. UU.), la CLAR y el Observatorio Latinoamericano de Sinodalidad— acompaña la tercera fase del proceso sinodal, que se desarrollará hasta 2028. Su propósito es llevar a la práctica pastoral las orientaciones del Sínodo y fortalecer comunidades más fraternas, corresponsables y misioneras.
“Together nos invita a aprender caminando juntos”, afirmó Margit Eckholt, subrayando que la sinodalidad no se aprende solo desde la reflexión teórica, sino en la experiencia concreta de una Iglesia que reza, escucha y trabaja unida, haciendo visibles los frutos de una conversión pastoral y estructural al servicio de la misión.
Etiquetas