Querida amiga,

soy una persona

soy una mujer.

Una mujer…

que siente la vida…

que busca ser libre.

Una mujer frágil y débil,

que se desconcierta y duda.

Una mujer…

que va rompiendo cadenas,

al sentir y gustar…

hondamente el AMOR.

Una mujer…

que se va poniendo de pie,

al escuchar…

la VOZ de Jesús

que dice: mujer…

“quedas libre de tu enfermedad”,

y al sentir yo sus manos

que tocan mi cuerpo.

Al sentir su amor,

su ternura, su mirada.

Soy una mujer…

que ha vivido el dolor,

la oscuridad y el desconcierto,

la impotencia…

pero también

ha experimentado

una fuerza interior

que brota de la fuente…

de dentro…

que sólo es Dios…

AMOR.

Soy persona humana

que necesita de otros/as…

de su comprensión,

de su aceptación y ayuda.

Soy persona humana

que necesita aprender

a dar y recibir,

a entregarse…

Soy persona humana

que escucha y que mira,

que palpa y trabaja,

y que necesita descanso

para reemprender la marcha.

Soy persona humana

qué teme…

qué piensa, decide y espera

y que también disfruta…

Una mujer que cree,

pero que quiere

creer de a deveras.

Una mujer inconforme…

que desea, que anhela,

que quiere caminar,

caminar más allá…

Querida amiga,

soy persona humana,

soy una mujer.

y goza…

Goza… del regalo de la VIDA

y del AMOR…

que se nos da sin límite.

Soy persona humana

soy una mujer…

que quiere servir

en fe y libertad.

Soy una mujer

que dice: GRACIAS.