Fuerza en la debilidad

Dicen que la fuerza cuando más se pone a prueba es en momentos de debilidad, algo en lo que estoy de acuerdo.
Cuando la vida nos pone de cara una situación que nos supera. La muerte de un ser querido, la perdida de tu hogar, Una mano levantada en un mal momento… situaciones a las que jamás pensarías podrías llegar a enfrentarte y lo has hecho y es que no es más fuerte quien no llora o quien más grita, sino el que sabe hacerlo en su debido momento.
Es necesario saber enfrentar las situaciones sin llegar a negar su existencia, asumiendo ese tiempo de oscuridad o fracaso inesperado.
Seguro que todos conocemos algún caso con este tipo de perfil, ante acontecimientos importantes nos surgen las dudas, el miedo, la inquietud y el sin sentido, pero tras esos momentos, siempre nos aguarda algo más de paz y calma.
Cuando somos conocedores de situaciones difíciles en hermanos nuestros, no podemos quedarnos de brazos cruzados esperando que sean otros quienes lo soluciones porque quizá mañana sea yo la que esté en su lugar…
No permitamos que nos pueda el egoísmo o la comodidad, no olvides ponerte siempre en el lugar del otro y actuar como te gustaría que actuaran contigo, eso se nos olvida demasiado a menudo…, Él lo hizo, dio su vida por nosotros. Se podía haber dedicado a una vida más fácil y sin embargo optó por estar al lado de quienes más lo necesitaban, por eso lo mataron.
Seguro que la mayoría ya habréis visto la película “De dioses y hombres”, personas de nuestro tiempo, de hoy… Quizá hubiera resultado menos complicado marcharse y dejar todo, pero donde está el dolor y sufrimiento ahí está Dios. Él no se marchó, no lo hagamos nosotros…
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