León XIV recibe a los miembros del Órgano Asesor de la Juventud: "Su voz es escuchada y tomada en serio" El Papa a los jóvenes del IYAB: "Sean líderes de creatividad y valentía"
En audiencia con los miembros del Órgano Asesor Internacional de la Juventud (IYAB), León XIV los exhortó a vivir la participación, la sinodalidad y la misión desde la cercanía con Jesús y la escucha del Espíritu
En su discurso entregado, pidió mirar con compasión las realidades de sus coetáneos y ser líderes de creatividad y valentía
| Sebastián Sansón Ferrari
(Vatican News).- El papa León XIV recibió este viernes 31 de octubre de 2025 en el Vaticano a los miembros del International Youth Advisory Body (IYAB), Órgano Asesor Internacional de la Juventud, vinculado al Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida que asesora a los dicasterios de la Curia Romana en temas inherentes a la juventud. En el marco de la reunión que el grupo mantiene esta semana en Roma, el Santo Padre les entregó un discurso centrado en tres ejes fundamentales: participación, sinodalidad y misión.
Desde el inicio, en el texto preparado en inglés, el Pontífice agradeció la disposición de los jóvenes y los animó a vivir su servicio como una auténtica expresión de vida eclesial:
“Están llamados, ante todo, a reconocer que participan en la vida y la misión de la Iglesia”.
El Papa subrayó que la verdadera participación no nace de una ideología o un interés político, sino de la intimidad con Jesús. “Su origen —dijo— es espiritual, no ideológico ni político”. Y añadió que esta actitud brota de quien “está cerca del Corazón de Cristo”, porque “quien se hace su amigo a través de la oración, los Sacramentos y la vida cotidiana, comienza a sentir como Él siente y a llevar el mundo entero en su corazón”.
Para León XIV, esa cercanía con el Señor impulsa a salir de uno mismo: “Nada es ajeno para quien ama a Cristo, ninguna persona le resulta indiferente”. Por eso, invitó a los jóvenes del Consejo a “mirar con compasión los sueños, las esperanzas y las dificultades de los jóvenes de nuestro tiempo”, y preguntarse cómo puede la Iglesia, movida por la fe, salir a su encuentro.
Sinodalidad: superar el aislamiento y escuchar al Espíritu
En su segunda reflexión, el Papa se detuvo en la sinodalidad, “una de las formas de poner en práctica la naturaleza de la Iglesia como comunión”.
A imagen de la Trinidad, explicó, la Iglesia es “una comunión de personas que caminan juntas, se enriquecen mutuamente y comparten sus dones espirituales”.
El Pontífice subrayó la importancia de escuchar la voz y los carismas de los jóvenes, especialmente de aquellos que representan a los más frágiles:
“Queremos escuchar las voces de los débiles, los pobres, los solitarios, los refugiados y quienes luchan por integrarse en la sociedad”.
Asimismo, el Sucesor de Pedro advirtió sobre los riesgos de una fe vivida únicamente en el ámbito digital: “Una fe descubierta en línea puede ser intelectualmente y emocionalmente reconfortante, pero si no se encarna, se queda desconectada del cuerpo eclesial”.
Por eso, Prevost destacó el valor de las experiencias comunitarias que “ayudan a superar las barreras del yo” y permiten “vivir la fe juntos, mostrando nuestro amor al compartir con otros jóvenes nuestro tiempo, nuestra fe y nuestras dificultades”.
Misión: creatividad y valentía para abrir caminos nuevos
En la tercera parte de su mensaje, el Obispo de Roma recordó que “la auténtica sinodalidad lleva naturalmente a la misión”, porque “en el corazón de la sinodalidad está la acción del Espíritu Santo”. No se trata de meras estructuras, aclaró, sino de “abrir espacio a la acción de Dios, escuchando al Espíritu”.
El Pontífice animó a los jóvenes a tener el corazón abierto y libre de temores:
“El concepto de misión implica libertad frente al miedo, porque al Señor le gusta llamarnos a abrir caminos nuevos”.
Les pidió también ser hombres y mujeres capaces de escuchar las “inspiraciones del Espíritu” y las “profundas aspiraciones de cada persona”, con empatía y sin juicios precipitados.
Agradeciendo su servicio, el Papa destacó que el Consejo Internacional Asesor de la Juventud forma parte de un movimiento espiritual más amplio que mantiene “siempre joven a la Iglesia”: la Jornada Mundial de la Juventud, la pastoral juvenil ordinaria y los nuevos movimientos eclesiales.
“Ustedes representan a muchos de sus compañeros, y a través de ustedes ellos también pueden hablar a la Iglesia. Su voz es escuchada y tomada en serio”, aseguró el Papa, antes de impartir su bendición apostólica.
León XIV concluyó recordando a los jóvenes que la clave de todo su compromiso está en la amistad con Cristo: “Estén cerca del Corazón de Cristo, para sentir como Él siente y ver como Él ve”.
Un llamado, en definitiva, a vivir la juventud como un tiempo fecundo al servicio del Evangelio y de la comunión eclesial.