No entró a la cárcel de mujeres porque estaba muy cansado El Papa no es un superman
(Joseantonio Rafael Soto).- A menudo quisiéramos que el Papa fuese una especie de superman; indiferente a la fatiga y al cansancio, y olvidamos que es un ser humano y tiene el agravante de que le falta un pulmón y ronda cerca de los ochenta años.
Y le pedimos que siempre esté con plena vitalidad, con pleno dinamismo, con un ánimo envidiable, y esto es imposible, no es humano, y más con sus años y con las agendas tan cargadas que tiene.
Ya dijimos anteriormente el cansancio que tenía al final de la jornada del primer día, y cómo confesó, ante el ruego del capellán de que entrase en la cárcel de reclusas del Buen Pastor de Asunción, que no entraba porque no podía más. Estaba muy cansado.
Algo parecido sucedió el Sábado en las vísperas de la catedral. Se le notaba también muy cansado, e incluso se suprimió algo del programa, como las palabras del Superior de los padres jesuitas, el P. Luna., y alguna cosas más.
Tengamos en cuenta que el Paraguay ha sido el final de un periplo agotador por Ecuador y y Bolivia, también con una agenda apretadísima.
De todas forma la gente ha respondido maravillosamente. En la misa de Ñu Guazu se habla de más de dos millones de personas, y eso que antes estuvo con los pobres del Bañado, donde también se reunieron miles de personas, que lógicamente no pudieron trasladarse a la misa, por no haber tiempo.
Lo mismo ha sucedido con la juventud en la costanera: ha sido una enorme concentración. Miles y miles de jóvenes acudieron allí, y pudimos ver al papa Francisco en lo que más nos cautiva, en su lenguaje sencillo, pero directo, fuera de lo escrito y lo programado, porque él mismo les dijo a los jóvenes que los discursos aburren.
Como nota triste y lamentable, lo que pasó en Ycua Bolaños, donde hace unos años perecieron tantas personas, víctimas del un incendio.
Llevaban mucho tiempo preparando ese encuentro tras el luctuoso suceso; esperando su bendición, que suavizase tanto sufrimiento, pero sorpresivamente el vehículo Papal entró por otra calle, distinta de la esperada, y donde estaba la mayoría de la gente, y esta no respetando las vallas, se abalanzó en masa sobre la calle por donde estaba pasando el Papa, con atropellos, gente lastimada, y en esa situación la organización papal determinó no pararse y salir rápidamente de allí, con el lógico desconsuelo de todos los familiares.
Y tan apretada estaba la agenda , que el avión papal tenía que salir a las siete de la tarde, y eran las siete menos cuarto y aún no había llegado el Papa al aeropuerto, y todavía faltaba todo el protocolo de la despedida.
