"Todos emigran. Sin personas, Belén solo sería un museo" El alcalde de Belén saluda la Papa y le pide apoyo para detener la guerra en Tierra Santa

El alcalde de Belén saluda al Papa León XIV tras la Audiencia General del miércoles 24 de septiembre y pide apoyo para frenar la guerra y mantener viva la presencia cristiana en Tierra Santa
Canawati trazó un panorama difícil: La economía de Belén, dependiente de las peregrinaciones y la hospitalidad, quedó devastada tras el estallido de la guerra el 7 de octubre de 2023
Los palestinos de Belén no pueden excavar ni obtener su propia agua: "Debemos comprarla a los israelíes, y ellos solo nos venden una quinta parte de lo que una persona necesita al día"
Los palestinos de Belén no pueden excavar ni obtener su propia agua: "Debemos comprarla a los israelíes, y ellos solo nos venden una quinta parte de lo que una persona necesita al día"
| Linda Bordoni
(Vatican News).- El recién nombrado alcalde de Belén, Maher Nicola Canawati, se reunió este miércoles 24 de septiembre con el Papa León XIV tras la Audiencia General. Llegó con un mensaje claro: llevar las preocupaciones de su pueblo y pedir paz y esperanza para Tierra Santa.
“De hecho, la primera carta que escribí al asumir como alcalde de Belén fue una carta al Papa, porque creemos que desde aquí podemos hacer muchas cosas y apoyar a nuestra gente”, dijo. “Y lo más importante es darles esperanza”.
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Canawati explicó que la emigración sigue vaciando Belén y otras ciudades palestinas, reduciendo la presencia cristiana en Tierra Santa.
“La gente se ha ido de Belén, se ha ido de Palestina por lo que está pasando”, señaló, recordando que los asentamientos alrededor de la ciudad ya igualan su población y ejercen una fuerte presión sobre los recursos.
Encuentro con el Papa
El alcalde, nombrado en mayo, contó que el Pontífice aceptó su petición de un encuentro personal.
“Fue un momento importante para explicarle la necesidad de intervenir en lo que ocurre en Palestina, en Gaza, en Belén, y de preservar las piedras vivas de Tierra Santa, porque sin esas piedras vivas, la Tierra Santa sería solo un museo”, dijo.
Al describir el encuentro, añadió: “Siempre, antes de hablar de Belén, rezo. Y esa fue mi primera frase al Santo Padre: intervenir para detener esta guerra, detener lo que está pasando a nuestra gente en Gaza. Creo que esta fue la prioridad de nuestra conversación, y él estuvo de acuerdo”.

Belén y los cristianos bajo presión
Canawati trazó un panorama difícil de la situación actual en Belén. “Belén solía tener 37 km². Ahora, tras la anexión, los asentamientos y el muro que la separa de su hermana y corazón, Jerusalén, por primera vez en la historia enfrentamos enormes problemas como betlemitas”.
También expresó su preocupación por el declive de los cristianos palestinos en los territorios.
“Hoy solo quedan 168.000 cristianos en Tierra Santa, mientras que hay más de 4 millones de palestinos cristianos en el mundo. Eso, por sí solo, muestra la presión que soportan los cristianos”, afirmó.
El alcalde, que es cristiano, explicó que la ley exige que el alcalde de Belén lo sea también, una disposición que los líderes palestinos han mantenido “para preservar a la comunidad cristiana, la más antigua del mundo, que sigue viviendo en Belén, en Tierra Santa, en Palestina”.
Pero muchos continúan emigrando. “Me parte el corazón cada vez que alguien deja Belén”, confesó, recordando que solo el año pasado más de mil cristianos recibieron aprobación para emigrar “a Canadá, Estados Unidos y otros países”.

Colapso del turismo y la economía
La economía de Belén, dependiente de las peregrinaciones y la hospitalidad, quedó devastada tras el estallido de la guerra el 7 de octubre de 2023.
“Desde entonces, hemos caído a un 0%. Los 84 hoteles están totalmente cerrados. También las tiendas de recuerdos y los talleres que producen artesanía en madera de olivo, nácar y joyería. Todo está cerrado”, dijo Canawati.
El desempleo se disparó: “La tasa saltó del 14 al 65%, y además la gente ya no puede trabajar en territorio israelí”.
Más de 120.000 betlemitas trabajaban fuera de la ciudad. “Algunos tenían préstamos, y ahora no pueden ni poner pan en la mesa”, lamentó.
Agua
La escasez de agua y las restricciones de movimiento agravan aún más la crisis. El alcalde explicó que los palestinos de Belén no pueden excavar ni obtener su propia agua: “Debemos comprarla a los israelíes, y ellos solo nos venden una quinta parte de lo que una persona necesita al día”.
“Hay zonas de Belén que pasan 50 o 60 días sin agua”, denunció, añadiendo que más de 134 controles y barreras —incluso dentro de la ciudad— obstaculizan la movilidad, privando a la gente no solo de libertad, sino también de la posibilidad de trabajar y construir un futuro.
Llamado a la solidaridad y a la esperanza
Pese a todo, Canawati aseguró que la ola de solidaridad que ha encontrado en Italia y en otros países hace una diferencia real: “Esto da esperanza a nuestra gente, porque sienten que alguien se preocupa por nosotros y que no nos han olvidado”.
Destacó el apoyo del Patriarcado Latino y del clero local como “la mayor fuente de esperanza que tenemos hoy en Belén”.
Y pidió a la comunidad internacional que apoye a las organizaciones locales: “Apoyar a la gente para que no se vaya. Eso es lo más importante que tratamos de hacer ahora”.
