"No vengo a España a pedir ayuda, sino a mostrar las necesidades de Bolivia" Nicolás Castellanos: “La Iglesia sigue aburguesada y sus pastores no toman el ejemplo del Papa"

(Diario de León).- Nicolás Castellanos ha cumplido 24 años desde que en 1991 dejó el báculo y el primer plano eclesial para dedicar su vida al barrio más pobre de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) desde la base, como sacerdote agustino. Este religioso leonés de Mansilla del Páramo llegó en 1992 e instaló su vivienda en la Ciudadela Andrés Ibáñez -más conocida como Plan 3.000- e inició de inmediato una ingente labor misionera con la población más abandonada de una capital donde residen más de 300.000 personas. Con su empeño, la solidaridad y la cooperación recibida desde España y Europa se han construido colegios, un hospital, canchas deportivas, comedores infantiles y centros de atención a niños trabajadores. También se han edificado un hogar para invidentes, dos viveros de micro empresas, decenas de iglesias, una universidad con facultades de Teatro, Tecnología y Turismo, además de impulsar becas para 500 jóvenes y poner en marcha una orquesta sinfónica, informa el Diario de León.

Ya con 80 años y una frenética actividad pastoral, ¿se ha arrepentido alguna vez de la decisión que tomó de dejar el ministerio episcopal, con descontento incluido en Roma?

Jamás me arrepentí de nada y cuando ya llevaba 13 años de obispo, con buena edad y teniendo salud, hice lo que tenía que hacer y dejé el espacio libre para que viniese gente joven y ahora acabo de actuar de la misma forma cuando cumplí 80 años. Tal y como era mi sueño, el Plan 3.000 lo he dejado en manos bolivianas y también la parroquia en la que estaba trabajando. Solo acompaño en la fe a una comunidad rural, aunque sigo presidiendo la Fundación Hombres Nuevos y apoyaré en todo lo que me pidan. El proyecto funciona muy bien y me retiro totalmente al haber personas adultas, jóvenes y muy capaces con plena libertad de acción, ejecución y pensamiento para seguir desarrollando ideas que permitan ayudar a los más desfavorecidos.

Ha dicho que con solo un euro se pueden hacer muchas cosas en el país andino. ¿Sigue palpando la misma solidaridad pese a la crisis económica que aún azota España?

La solidaridad sigue patente pero si antes construíamos cinco colegios al año en Santa Cruz de la Sierra ahora ya no es posible. Como ejemplo, Castilla-La Mancha colaboró con millones de euros, pero desde que llegó el Partido Popular hace y con la crisis no hemos vuelto a recibir un céntimo. Mientras tanto, desde Castilla y León, sin llegar a aportar en la misma medida que Valencia o Castilla-La Mancha para proyectos grandes, tanto la Junta como los ayuntamientos y diputaciones de Palencia, Valladolid y León, y otros consistorios palentinos, sorianos, burgaleses y leoneses, además del Principado de Asturias, siguen dando ayudas económicas para obras nuevas.

Entre los más de diez millones de bolivianos hay al menos dos millones de niños pobres. ¿Sus iniciativas han logrado revertir una situación que preocupa mucho en España, donde ha subido sustancialmente el índice de pobreza infantil?

Ciertamente sí y hoy el proyecto de la Fundación Hombres Nuevos es un referente claro en toda Bolivia y con las escuelas construidas hay más 1.000 alumnos que se forman y utilizan canchas deportivas y, por poner un ejemplo, el pobre también tiene derecho a disfrutar de una piscina. Una universidad y un hospital con cuatro quirófanos son otras de las dotaciones básicas creadas por que la Fundación tiene como pilares básicos el desarrollo de la educación y la salud, al resultar claves para evitar las desigualdades desde la infancia en cualquier país del mundo.

El barrio con mayor concentración de marginalidad de la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra ya no es el mismo desde que llegó. ¿Qué ha cambiado en todo este tiempo?

Han cambiado muchas cosas y se han creado doce escuelas en la denominada Ciudad de la Alegría; se ha impulsado la primera facultad de Teatro de todo el país; y se han hecho escuelas deportivas y una casa de espiritualidad y de encuentros culturales. La plaza más grande de Santa Cruz de la Sierra la ha llevado a cabo la Fundación Hombres Nuevos y trabajamos en un iglesia de la chiquitanía de estilo jesuítico que le da otro aire. El barrio sigue siendo muy pobre, pero ya se percibe un cambio generacional pese a que cada año fallecen 14.000 niños en Bolivia de muertes evitables.

Ha dicho que en el Norte (Primer Mundo) se tiene casi todo para vivir y faltan razones para existir, mientras en el Sur (Tercer Mundo) se carece de lo más básico y, sin embargo, sobran motivos vitales. ¿Percibe que esa brecha se va cerrando poco a poco?

Desgraciadamente no, ya que si hay una cosa que sigue sin funcionar bien en Bolivia es la escuela, que tiene que ser para todos y de cierta calidad. Si no se logra educar en valores a los más jóvenes un país no podrá salir nunca de la pobreza y, aunque se han dado pasos respecto a la situación extrema de 20 años atrás, aún falta mucho por hacer. En Bolivia aún hay unos 800.000 niños trabajadores sobre una población de diez millones y el índice de pobres sigue siendo muy grande.

Numerosos religiosos como usted, que defienden la Teología de la Liberación, ven en el Papa Francisco avances para que la iglesia prescinda del oropel y vuelva su mirada a los más desfavorecidos. ¿Cree que su papado despertará conciencias y logrará compromisos?

Para mi lo está haciendo excelentemente bien y su vida es un gesto profético, pero lo que hace falta es que todo el pueblo de Dios, sacerdotes, obispos y cristianos hagamos lo que nos dice y ahí es donde quiero mostrar mi crítica al considerar que no está siendo así. No veo ningún cambio en ese sentido y el conjunto de la Iglesia sigue aburguesada e instalada en pastores mayores y menores y no toma el ejemplo del Papa Francisco cuando dice que tiene que estar metida en Dios y oler a oveja. Su papado sí presenta reformas sustanciales que se perciben con respecto a las ya aplicadas por Juan XXIII pero, hoy por hoy, pese a que se nos está provocando para ello, no veo una reacción positiva y existencial en la vida diaria y en la práctica en los ámbitos eclesiales.

¿La labor misionera debe centrarse más en ayudar a los pobres y cubrir sus necesidades o el adoctrinamiento religioso también tiene un componente primordial

Aquí hay que tener una idea muy clara y ya el Papa Pablo VI en el año 1975 dijo que un elemento esencial de la evangelización o anuncio de Jesús es la promoción integral de todos los hombres y mujeres. Entonces hacer escuelas para mi es evangelizar, si bien en Hombres Nuevos a nadie se le pregunta ni por el credo político ni por el religioso. No obstante, la labor de mejorar la vida de los personas se centra, al igual que hizo Jesucristo, en tratar de saciar el hambre de los pobres, curar enfermos y atender las relaciones humanas para lograr una convivencia pacífica y buena. Anunciar el Reino de Dios es comprometerse a meter las manos en la harina de la historia para que todas las personas vivan con dignidad, intentar que no haya narcotráfico, trata de blancas o atropellos contra los derechos humanos. Todo ello es una parte esencial de la evangelización.

Castila y León sigue siendo con creces la Comunidad que más misioneros aporta. ¿Existe relevo generacional una vez que con el paso del tiempo se precisa savia nueva?

Yo creo que el sentido religioso ha prendido con fuerza en nuestra Comunidad y ese carácter de humanismo es aún muy palpable. Pese a ello, cuesta mucho más que antes tener misioneros con una opción religiosa vocacional ya que los seminarios están prácticamente vacíos y todo repercute. Sin embargo, para mi es muy satisfactorio el hecho de que dos sacerdotes relativamente jóvenes de Palencia y Ampudia que yo ordené, Omar y Bolo, hayan ido a relevarme en la parroquia boliviana donde estuve muchos años.

¿Aún quedan muchas personas voluntarias decididas a entregar parte de su vida para ayudar a los más pobres en Bolivia

En la Fundación Hombres Nuevos, que tiene su sede en Palencia, y delegaciones en Madrid, Andalucía, Comunidad de Valencia y varias provincias de Castilla y Leon, tenemos voluntariado de toda España. Ya sea por razones humanitarias, religiosas o cristianas hay mucha gente comprometida con nuestros proyectos al no estar de acuerdo con que exista un mundo lleno de desigualdades. La verdad es que estamos muy contentos de que estén dando el do de pecho con las distintas iniciativas solidarias del Plan 3.000 en el barrio más pobre de Santa Cruz de la Sierra.

¿Considera que los países desarrollados actúan con firmeza y unidos para frenar con su decidido apoyo económico las enormes tragedias y la migración del Tercer Mundo?

Estoy muy agradecido con todas las colaboraciones que se nos ofrecen para los proyectos de cooperación pero desde el Primer Mundo debería tomar más en serio esta situación y no dar las migajas que le sobran. Aún no existe un compromiso serio y hay que trabajar de forma conjunta y practicar la justicia para que todo el mundo pueda vivir con dignidad y hacer frente a sus necesidades básicas, sin tener para ello que pasar penurias o jugarse la vida. Estamos aún muy distantes en eso y animo a que cada ciudadano pueda donar un uno por ciento de sueldo mensual, dependiendo de la opción religiosa, a un obra social ya sea en España o algún país empobrecido.

Se caracteriza por su facilidad para conseguir fondos de cooperación en distintos puntos del país con signo político diferente. ¿A quién solicitará apoyo en este viaje?

Siempre hago lo mismo y más que pedir ayudas lo que vengo a España es a mostrar necesidades para que la gente colabore y así poder resolver problemas reales. Por ejemplo, hay jóvenes futuros bachilleres que viven a 5.000 metros de altitud en Bolivia y recorren entre cinco y seis horas al día para estudiar. Una empresa palentina, Viveros Merimar, conoció esa situación y financió la construcción de un colegio con internado, donde chicos y chicas vienen el lunes y están hasta el viernes y el fin de semana vuelven a sus casas. También buscamos apoyos para impulsar guarderías infantiles ya que hubo madres que van a trabajar y dejaron encerrados a niños pequeños en los hogares, donde al producirse algún fuego varios menores murieron asfixiados. Un proyecto de este tipo cuesta unos 30.000 euros y dará servicio a unas 40 familias que tendrán resuelto dónde dejar a sus hijos cuando no puedan atenderles por su situación laboral.

Habrá seguido los cambios tras las últimas elecciones en España, con la irrupción de partidos emergentes. ¿Cree que la necesidad de pactos tendrá efectos negativos en las ayudas al Tercer Mundo?

No veo que en la cooperación internacional vaya a tener repercusión ya que la mayoría de las administraciones locales o autonómicas que han colaborado con Hombres Nuevos, ya fuera el PP o el PSOE quien estuviera al frente, han mantenido sus apoyos económicos. Considero que hoy en día los políticos están muy sensibilizados con el tema de la pobreza y creen que en justicia tienen que apoyar y yo mantengo la esperanza de lo que sigan haciendo.

La corrupción política perjudica siempre a los sectores más empobrecidos. ¿Cree que en España ha contribuido en demasía al creciente clima de desigualdad que percibe la ciudadanía?

Está muy claro y así lo demuestra el dato del presidente de la Asociación Internacional de Transparencia, facilitado el verano pasado, donde los casos de corrupción detectados hasta entonces se habían llevado un uno por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en España, es decir en torno a 41.000 millones de euros, que son muchos a la hora de empobrecer a muchas personas. Yo antes creía que los corruptos se daban sobre todo en países latinoamericanos pero ahora veo que están muy instalados en España. Ojalá que no pase como durante muchos años en Bolivia donde el enriquecimiento ilícito de algunos ha mantenido al país en una dura situación de miseria.

¿Cómo percibe que Rafael Blasco, ex responsable del área de Solidaridad y Ciudadanía de 2007-2011 y a su vez consejero en todos los gobiernos valencianos desde 1983, haya entrado en prisión por desviar fondos públicos dirigidos a cooperación internacional?

Lógicamente es muy triste ya que estoy muy agradecido a la Generalitat Valenciana por que, entre otros muchos proyectos, financió la única facultad de Teatro que hay en Bolivia, todo un referente en América Latina con alumnos de Chile, Brasil, Colombia y Argentina. No obstante no puedo si no lamentar situaciones de este tipo. Esto no quita para que la Comunidad de Valencia haya sido campeona en materia de cooperación internacional en Bolivia, a pesar de que existan personas inmersas en casos de corrupción, pero por encima de ellos queda el trabajo de las instituciones.

Evo Morales afronta su tercer mandato como presidente boliviano, que culminará en 2020 con 14 años en el poder. ¿Ha hecho lo suficiente para mejorar los índices de igualdad?

Cuando salió elegido para presidir el país yo fui muy partidario de las políticas que en principio iba a ir aplicando y le defendí siempre ya que dijo que en Bolivia la corrupción iba a ser cero a lo largo de su mandato. El problema es que eso era mentira y no se ha cumplido ni mucho menos porque la situación es aún peor que antes.

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