La monja de Valladolid acusada de quedarse con 76.985 euros de su tía fallecida dice que cumplía su voluntad

"Yo quería que se cumpliera su voluntad, su deseo, yo se lo prometí a mi tía", ha manifestado la procesada, quien solo ha respondido a preguntas de su letrado durante la vista oral celebrada en la Audiencia Provincial vallisoletana

El 21 de marzo de 2023, la encausada, "guiada por un ánimo de enriquecimiento ilícito, sin causa ni título que lo justifique y para su exclusivo beneficio", transfirió 76.985 euros de esa cuenta a otra de su exclusiva titularidad, ha sostenido el ministerio público

La religiosa, durante su declaración Europa Press

Una monja juzgada este pasado martes 8 de julio en Valladolid, acusada de apropiarse de 76.985 euros de su tía fallecida, ha asegurado que ella solo quería que se cumpliera la voluntad de la difunta y ha mantenido que nunca se ha apropiado de nada.

" Yo quería que se cumpliera su voluntad, su deseo, yo se lo prometí a mi tía", ha manifestado la procesada, quien solo ha respondido a preguntas de su letrado durante la vista oral celebrada en la Audiencia Provincial vallisoletana.

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Los hechos ocurrieron cuando la encausada, María del Carmen S.T., era cotitular junto a su tía de una cuenta bancaria, que se nutrió de los ingresos de la mujer que murió en abril de 2022, dejando como herederos a veintiún sobrinos, según la fiscalía.

En vida de su tía, en condición de cotitular de la cuenta bancaria, la acusada, con conocimiento de la mujer que después falleció, realizó todo tipo de actos de administración y disposición.

Transfirió el dinero a su cuenta

El 21 de marzo de 2023, la encausada, "guiada por un ánimo de enriquecimiento ilícito, sin causa ni título que lo justifique y para su exclusivo beneficio", transfirió 76.985 euros de esa cuenta a otra de su exclusiva titularidad, ha sostenido el ministerio público.

Desde esa fecha y a pesar de los requerimientos de los coherederos, la acusada no ha llevado a cabo la devolución de la cantidad y la ha incorporado a su patrimonio.

Una vida dedicada a las misiones

La procesada ha relatado que ha dedicado la mayoría de su tiempo como religiosa a las misiones, que estuvo bastantes años en Asia y muchas veces acudió a la montaña cuando los leprosos estaban enfermos y les llevaba medicinas o les bajaba al dispensario de su congregación.

"En ese tiempo nunca he tenido ningún bien propio en mi vida", ha remarcado, antes de precisar que su congregación le da pequeñas cantidades de dinero, por ejemplo 200 euros, y al volver tiene que dar cuenta de donde y cómo lo ha gastado.

Respecto a su tía, que permanecía ingresada en una residencia cuando falleció, ha expuesto que quería a todos los sobrinos pero ella estuvo más cerca de la mujer que falleció, y ha dicho que desconoce cómo se abrió una cuenta corriente a su nombre y se transfirieron fondos a ella.

Había una cuenta con la procesada como cotitular y la tía dijo que la mitad del dinero que había era para la procesada, ha mantenido María del Carmen S.T., quien ha sostenido que su tía siempre quiso dejarle algo a ella.

 "Todos los sobrinos éramos iguales"

Uno de los dos primos de la encausada que han declarado como testigos ha expresado que su tía, que durante un tiempo también fue religiosa, siempre decía que para ella todos los sobrinos eran iguales, "lo repetía constantemente", y ha asegurado que nunca le dijo nada de una donación a favor de la procesada.

La fiscal ha mantenido la calificación de un delito de apropiación indebida por el que reclama catorce meses de prisión, el pago de una multa de ocho meses con cuota diaria de diez euros, además de reintegrar la cantidad con la que se quedó a la cuenta bancaria originaria o al patrimonio de los herederos.

Etiquetas: vida religiosa, monjas