Francisco se reunió con los jesuitas irlandeses durante su visita a Dublín "¿Qué puedo hacer yo para descubrir los abusos ocultos y ayudar a las víctimas para que sigan adelante?"
(Cameron Doody).- Ayuda para abordar la crisis de abusos, colaboración en el proceso de sanación de las víctimas, volcarse con el trabajo de reparación. Esta es la petición explícita que el Papa Francisco hizo a sus hermanos jesuitas irlandeses en una reunión privada con ellos el 25 de agosto en Dublín, ocasión en la que el pontífice reafirmó su compromiso de erradicar de una vez por todas el flagelo de las agresiones sexuales a menores en la Iglesia.
De acuerdo a lo publicado en la web de la Compañía en Irlanda, Francisco se reunió el pasado sábado con más de sesenta hijos de San Ignacio en la nunciatura apostólica en la capital irlandesa, en el marco de su visita al país para el Encuentro Mundial de las Familias, y respondió a las preguntas que le lanzaron varios de los presentes.
En palabras del novicio Niall Leahy, quien se refirió al escándalo de abusos en Pensilvania que acababa de estallar en el momento de la visita del pontífice, "nuestro encuentro con el Santo Padre hizo que nos diéramos cuenta penosa de algunas de las realidades oscuras en la vida de la Iglesia. Pero también nos consoló testimoniar a cómo un mero hombre puede enfrentarse valientemente a estas realidades y llevar la cruz". "Para mí este fue un momento pascual", añadió Leahy.
Por su parte Brendan McManus, el fotógrafo de la reunión, afirmó estar profundamente afectado por el encuentro con el obispo de Roma. "Fue un día increíble para ser un sacerdote jesuita en Irlanda y para conocer al Papa", dijo el cura, poniendo en valor el hecho de que Francisco "tomó el tiempo de su apretada agenda" para reunirse con ellos. McManus añadió que el hecho de que el Papa reiterara su política de 'tolerancia cero' en la reunión e insistiera en los peligros del abuso de poder en la Iglesia, le hizo plantearse una pregunta importante: "¿Qué puedo hacer yo para descubrir los abusos ocultos y ayudar a las víctimas para que sigan adelante?".
Más ampliamente, el Papa Francisco también abordó en su encuentro con los jesuitas irlandeses la importancia de un sentido de humor a la hora de conservar la paz interior, y el imperativo de evitar la esterilidad para atraer nuevas vocaciones. Según McManus, Bergoglio también les animó "a ser fieles en la oración y a 'mantenernos en la consolación', una frase jesuita que significa estar conectados al Espíritu y ser compasión en el mundo".
"A nivel personal, fue abrumador estar con el Papa; fue muy emocional y reconfortante", recalcó McManus.