"El carácter jurídico de la mentalidad de León XIV puede facilitar la prudencia" Llegó a donde ya estaba: León XIV

León XIV
León XIV

"Los lamentos satánicos de los papas siempre me interesaron, pues en ello veo enigmas y misterios que zarandean mi razón y fe, y me enfrían frente a las emociones que tanto me calientan"

"El Mal, Satanás, los diablos y demonios no están de moda ahora en la Teología, y los exorcismos parecen asunto de minorías"

"Esto de que León XIV sea el primer Papa en la Historia de esa gran nación de muchos indios y vaqueros, es muy interesante"

"La Curia romana tiene depositada la confianza dineraria en León XIV que, con exquisita prudencia, piensan que todo lo resolverá o reconducirá"

“Dato significativo para dentro de unos días, es también que el cardenal Prevost, de América del Norte y del Sur, fuese nombrado Prefecto del importante Dicasterio para los Obispos por Francisco”. Ángel Aznárez (publicado en RD el 1 de mayo de 2025). 


I.- Los Papas, también ya León XIV, y Satanás: 

Francisco, el Papa de la Pampa, también conocido como “el papa pampero”, lo dejó escrito antes de morir, aunque lo pudo escribir después, pues todos los milagros son posibles, incluso donde hay tantos sellos y lacres. No preciso que eso me lo expliquen, que lo conozco muy bien por oposiciones jurídicas, concluidas todas y siempre, con bostezos y ataques de hipo. Por eso recuerdo tanto al Papa Pío, el duodécimo, aristócrata romano y Secretario de Estado de Pío XI, antes de llegar él a Papa.  

Especial Papa León XIV
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Libro Papa Francisco
Libro Papa Francisco

Desde el Cónclave de 1939, ser secretario de Estado era la mejor garantía para no llegar a ser papa, y Pacelli lo fue, excepcionalmente, por hablar alemán y haber sido nuncio en Weimar, la del Partido nazi. Dicen que esto lo conocía ya Parolin, Secretario de Estado durante el Pontificado de Francisco y sólo papable, habiendo tenido dos subsecretarios de postín, el actual, que es un arzobispo venezolano y el de antes, que es el actual cardenal Becciu (“¡Fute, fute!, que dicen los enemigos de los gatos”). Me aseguran que el eminentísimo Parolin, siempre ya al lado de León XIV, le ayudó para llegar a ser Papa, frente a la otra “cordada”, la de los conservadores, aunque muchos dudan si estaban de este lado o del contrario.  

Bergoglio, Papa aunque muy diferente, lo dejó escrito: “Veo este momento como la hora de la verdad. Me hace recordar lo que Jesús le dijo a Pedro: Satanás quiere zarandearte como el trigo (Lucas, 22, 31). Y eso no está en un llamado testamento de “las cosas del Papa” (de rebus suis testamentum) según el artículo 32 de la Constitución Apostólica Universi dominici Gregis, sino en el prólogo del libro Soñemos juntos (el camino a un futuro mejor), editado en 2020. Francisco también escribió libros, además de Constituciones Apostólicas y Cartas en forma de Motu Proprio, muy abundantes. 

Los lamentos satánicos de los papas siempre me interesaron, pues en ello veo enigmas y misterios que zarandean mi razón y fe, y me enfrían frente a las emociones que tanto me calientan. Fue al principio de la década de los años setenta del siglo XX cuando me zarandeó lo que dijo San Pablo VI sobre la Iglesia, a su patético y melancólico estilo, tan apreciado por mí: “Por alguna fisura ha entrado el humo de Satanás en el Templo de Dios”. Y no hay necesidad de precisar que ese humo, el de Satanás, era inodoro, frente a los perfumes del incienso.

Y califico al Santo Padre, Pablo VI, de estilo patético o melancólico, después de haber leído “Meditación de Pablo VI ante la muerte” (www.vatican.va/holy father /paul_vi/speeches) ¡Qué cosas dejó escritas San Pablo VI sobre la muerte, calificándola de “desastrosa ruina”, de “futura misteriosa metástasis que está para realizarse en mí ser”! Y ello por ser, a pesar de Papa, un Servus inútilis sum (soy un siervo inútil) y un ignorante (Tu scis insipientiam meam). El caso es que Pablo VI, tan querido, falleció en Castel Gandolfo un caluroso y tórrido seis de agosto, día de Fiesta de la Transfiguración del Señor. ¿Volverá a ser Castel Gandolfo, de 55 hectáreas, con palacio y jardines, lugar de residencia estival de los papas por decisión de León XIV? 

Humo de Satanás

Siguiendo con lo de los humos papales y satánicos, pregunto: ¿A qué momento se refiere Francisco con lo de “Veo en este momento como la hora de la verdad"? Caben muchas y variadas interpretaciones, sin descartar la tan cristiana y romántica que es la del otro mundo o ultratumba, tan bien descrita por el florentino Dante, aunque a la narración en primera persona de un viaje por el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso, la denomine Commedia. A tenor de lo oído días pasados, dentro del Vaticano sobre el difunto Francisco, ya sin novendiales, parece como si lo escrito por Dante en el Purgatorio fuese para Francisco. Dante escribió: “Ven a mi zaga y déjales que hablen. Resiste como torre cuya cima no cae nunca por más que sople el viento”

En otro libro acerca del Papa Francisco, una periodista (Caroline Pigozzi) y un jesuita (Henri Madelin) le preguntaron: “¿El Diablo, Santo Padre, se oculta en el Vaticano?” Y el Papa que siempre tuvo respuestas para todo, dijo: “Pienso que el diablo se aloja en los detalles, como escribieron los místicos, y no creo que los diablos tengan ni cuernos ni largas colas. 

Algunas teologías, como el maniqueísmo persa, igualan –según Francisco- la creación del Bien y del Mal, a Dios y al Diablo. La tradición judía y cristiana es diferente. Y añadió el Papa argentino: “En un relato del Génesis, Dios creó al hombre y le dio la libertad. Libertad que es opción para el Bien y el Mal, apareciendo los Satán, Lucifer, Belzébuth, Mephisto… Dios es creador y el Diablo es “descreador”. ¿ El Papa –preguntaría yo ahora- es creador de cardenales, acaso también “descreador” de ellos ? El Papa León XIV, que es buen canonista, podría dar una respuesta acertada. Se lo preguntaré a la primera ocasión, pues habiendo sido él misionero, yo sigo siendo del Domund (Día mundial de la Propagación de la fe. 

El Mal, Satanás, los diablos y demonios no están de moda ahora en la Teología, y los exorcismos parecen asunto de minorías. Y señalo las instrucciones de la Congregación  para la Doctrina de la fe, Fe cristiana y demonología (1975), que reafirmaron la pertenencia de la demonología a la fe cristiana, teniendo en cuenta las aportaciones de la ciencia psiquiátrica. El Papa San Juan Pablo II predicó sobre Satanás repetidamente en las audiencias generales durante el año 1986. Y si destaco lo anterior es porque a ello se refirió el nuevo Papa, León XIV, al Mal en el Discurso inaugural, tan importante, dentro del “Habemus Papam”, en la tarde-noche del 8 de Mayo. Las palabras de León XIV fueron las siguientes, al minuto y medio, de iniciar su Discurso:

“Dios nos quiere. Dios ama a todos. El mal no ganará. Estemos todos en las manos de Dios. Por tanto, sin miedo, unidos, mano a mano y en las manos de Dios, caminemos adelante, siendo discípulos de Cristo”.

De la voz diable del Diccionario vaticano y de la Santa Sede, editado por la editorial francesa Robert Laffont (Bouquins), copio por su interés, teniendo en cuenta que el Papa nuevo se llama León XIV y es religioso agustino, lo siguiente: 

“León XIII no modificó las orientaciones de su predecesor (Pío IX que asoció a Satán a aquellos que combatían a la Iglesia, instrumentos y cómplices de Satán), aunque su acción diplomática fue diferente. Desarrolló una política de raíz neotomista; no ignoró las orientaciones agustinianas viendo en la historia del mundo el combate entre la Ciudad de Dios y la Ciudad del Mal. Atacó la masonería (Humanum genus) y llamó a rezar el Rosario, en particular para luchar contra la potencia satánica y restaurar la libertad la Iglesia y la civilización cristiana (encíclicas en 1983, 1984, 1889, 1891 y 1892.). En 1889 las organizaciones anticlericales italianas erigieron una estatua en honor de Giordano Bruno, el papa denunció la ceremonia e hizo publicar un “exorcismo contra Satán y los ángeles apóstatas”, incluido en el Ritual romano en la edición de 1901”. 

El saludo de León XIV
El saludo de León XIV

II.- León XIV en el balcón central, después del Habemos Papam:

Vista la aparición de León XIV en el balcón central de la Basílica vaticana, varias cuestiones se destacaron:

--León XIV volvió a usar la capa corta con botones, denominada muceta, de color carmesí, que el predecesor rechazó por ser de excesivo lujo.

--El pectoral no era de plata, como el de Francisco, sino de oro, aunque carente de joyas y piedras preciosas. Los pectorales del Papa Benedicto, además de ser de mucho oro, también eran de muchas joyas y piedras preciosas. Por cierto que en la Misa de conclusión del Cónclave, en la mañana del día 9 de mayo, el Papa no lució pectoral. Dato llamativo que le diferencia de muchos obispos que, para por hacer ostentación de pectoral y cargo, hasta duermen con él. 

--No se detectó en León XIV emoción que le hiciera sollozar o lagrimear. Tal entereza muchos la achacan a que tuvo en la vida que enfrentarse a problemas graves siendo misionero en Perú, como haber sido súbdito de Fujimori;  haberse enfrentado a los del Sendero Luminoso y haber soportado al cardenal Cipriani, el arzobispo de Lima. Otros dicen que para tal tiesura, sin emocionarse, hay que tener un concepto terrible o trágico de la Historia. 

--El Discurso de León XIV fue muy extenso y leído. Confieso que quise ver si estaba escrito a mano o a través de máquina. Eso era muy interesante para saber cómo fue escrito: ya una vez sabido que era el Papa o antes, teniendo en cuenta que desde el final de la votación en el Conclave y lo de la fumata blanca, transcurrió apenas una hora de mucho trasiego. Pudiera ser que escribiera el Discurso antes de la votación de la tarde, no teniendo ya duda del resultado definitivo. Y me resultó imposible saber si el Discurso estaba escrito a mano o por máquina, pues el excelente Maestro de Celebraciones Litúrgicas Pontificias, y fedatario DE LA ACEPTACIÓN PAPAL, introdujo los folios escritos en un artilugio blanco de tapas duras.

No supe si los zapatos del nuevo Papa eran colorados, de marca acreditada, como los de Benedicto XVI, viendo que en la Misa de la mañana del día 9 eran negros como los de Francisco.    

León XIV

III.- Un Papa, Leon XIV, norteamericano y religioso:   

Esto de que León XIV sea el primer Papa en la Historia de esa gran nación de muchos indios y vaqueros, es muy interesante. Y ello no porque se parezca a Trump que en nada se parecen: disimilitud en las visibles cabezas, de colores tan variados, y acaso disimilitud también en los pies. Pero los dineros mandan y mucho, siendo sabido las necesidades económicas del Vaticano y de la Santa Sede, y sabiendo que los católicos estadounidenses, muy ricos, ayudan mucho. Eso impone reglas y los dineros casan mal con Papas “muy progres”, que en Encíclicas pongan a parir el capitalismo.

En esto tendrá que hacer León XIV muchos malabarismos y virguerías, para que las cuentas cuadren, pues críticas durísimas contra los ricos –merecidas- y dar mucho bombo y platillo a lo de la ecología en lucha contra los depredadores, lleva a donde lleva: NÚMEROS ROJOS Y MUCHOS MILLONES DE EUROS DE PASIVO. Que eso debe ahora el Vaticano. Dicen que está en bancarrota, que aquí llamamos suspensión de pagos y está muy de moda. 

La Curia romana tiene depositada la confianza dineraria en León XIV que, con exquisita prudencia, piensan que todo lo resolverá o reconducirá. Acaso para eso, Parolin y los “parolines” curiales, le votaron, tal como más adelante se sabrá. Y eso mismo, acaso,  justificaría el voto de los demás cardenales norteamericanos a León XIV, cerca de la decena. Y un Papa que siendo del Centro, la Curía romana y made in USA, también lo es de la periferia, por haber sido durante una veintena de años misionero en el Perú.

Su predecesor León XIII fue profundamente antiamericano, pero para redactar la Rerum novarum se sirvió de norteamericanos especialistas. Y ahora hay otro destacado norteamericano en la Secretaría de Estado; se llama Paul Richard Gallagher, arzobispo y Secretario de Relaciones con los Estados (Sección 2ª), al que hace años ya pronostiqué su creación cardenalicia y habiendo sucedido en la citada Sección 2ª al ahora cardenal protodiácono Dominique Mamberti.   

 La civiltà cattolica, en 2014, publicó un diálogo entre el Papa Francisco y Antonio Spadaro S.J sobre la vida religiosa, comenzando el Papa Francisco diciendo que ”también él es un religioso, un jesuita. Siguió  diciendo que el último Papa religioso fue el camaldulense Gregorio XVI, elegido en 1831”, añadiendo más adelante que “la generosidad, el despego, el sacrificio, el olvidarse de sí para preocuparse por los otros, son el testimonio, el “martirio de la vida Religiosa. Y resulta que León XIV es de la Orden de los Agustinos, “Soy hijo de san Agustín, agustiniano” dijo. Y yo añado es, pues, un Papa religioso.

Y lo de San Agustín es muy importante, pues es considerado como el máximo pensador  del cristianismo en el primer milenio. Básico para la Teología sin adjetivos, también para la Teología política, por su gran obra la Ciudad de Dios. A esta obra tendremos que volver, pues pudiera ser interesante para captar en plenitud aproximativa el pensamiento de León XIV. 

León XIII y León XIV

IV.- León XIV y un Papa jurista:   

Que el Papa León XIII, autor de la Rerum Novarum, fue el primero en articular formalmente la llamada doctrina social de la Iglesia, es muy sabido, casi un asunto para catequistas. Es muy interesante la figura de León XIII, por sí mismo --en su Pontificado muchas cosas importantes acontecieron-- también porque se focaliza en el siglo XIX, que es un siglo especialmente interesante para la Historia de la Iglesia y del Papado.

 Un siglo en el que la Iglesia se tuvo que enfrentar a las consecuencias de la Revolución francesa, el bonapartismo y la modernidad. Y unos papados y un Concilio Vaticano I muy peculiares, de algunos de los cuales aún colean problemas, caso de la infalibilidad papal o planteamientos contrarios a la libertad religiosa, que, para hacerlos concordar con los posteriores del Vaticano II, hasta Joseph Ratzinger hubo de esforzarse. Tengo la esperanza que el Papa León XIV, por su antecesor León XIII, nos haga volver a ese período tan importante y desconocido que es el de la Iglesia católica y el siglo XIX. 

No me cabe duda de la intencionalidad papal de volver a lo social, ahora muy estrujado por las necesidades de los nuevos plutócratas y nuevos ricos, que quieren hacer desaparecer hasta el Derecho laboral, olvidándose de anteriores explotaciones padecidas por ellos mismos cuando eran pobres. Salir de abajo, ascender en la escala social, muy dinámica, son realidades estupendas, pero todo se descompone si llegados arriba, el objetivo es machacar a los que quedan atrás o abajo. 

Y es bueno que el Papa sea jurista (Pío XII y acaso Pablo VI), como es bueno que el Papa sea teólogo (Benedicto XVI)  o Pastor (Francisco). Tipos diferentes de papas, con características típicas, aunque todos importantes en grados normales; lo que no es aconsejable es ser mucho de uno y nada de lo demás. Si, por ejemplo, se es muy pastor y se desprecia al derecho, la cosa puede ser catastrófica. El carácter jurídico de la mentalidad de León XIV puede facilitar la prudencia y que los problemas se resuelvan mal o a destiempo –el tiempo, incluso en la infinitud eclesial también es importante--. Y no me parece elegante poner ejemplos. 

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