Aleluya



¡Feliz jueves! El compositor que te traigo hoy no había aparecido antes por aquí, algo que honestamente no puedo explicarme. Creí que te lo había traído pero veo que no. En fin, vamos a disfrutar hoy de una música que es especialmente bella. Ese compositor es uno de esos contemporáneos que brillan con luz propio, también potenciado por las redes sociales y los nuevos medios de presentar al público la música. Ni que decir tiene que la obra tiene encanto y buen hacer. ¿Te apetece escucharla?



Si es así primero, como siempre, vamos a conocer a su compositor, que es Eric Whitacre (1970), compositor estadounidense nacido en Reno. En su país es uno de los compositores más populares y más interpretados. No se dedica solo a la composición sino también a la dirección, a dar conferencias, a grabar, etc. Se graduó en la Juilliard School y luego fue nombrado artista en residencia en Los Ángeles. Sin embargo, su actividad no se restringió a América sino que también lo fue en el Sidney Sussex College, de la Universidad de Cambridge. Su fama se hizo mundial cuando en 2010 lanzó su propio «Coro Virtual» con su impresionante obra «Lux Aurumque»; en la plataforma YouTube ha alcanzado los cuatro millones de visitas. Ese proyecto ha tenido continuidad y es conocido en todo el planeta. Las obras de Whitacre se han instalado en el repertorio coral e instrumental de una gran cantidad de conjuntos siendo uno de los compositores estrella del panorama actual. Sus obras vocales son muy apreciadas y tienen una luminosidad que pocos maestros pueden conseguir.

Una de ellas es este Alleluia, obra compuesta en 2011. Whitacre confiesa que no es ateo pero tampoco creyente. Hasta que compuso esta obra se había resistido a escribir obra que podían formar parte de un contexto litúrgico. Tras pasar la festividad de los santos arcángeles en Cambridge se dio cuenta de que en realidad la música litúrgica le atraía más de lo que creía. Se abrió a la belleza de la poesía y se sintió cautivado por una palabra: aleluya. Con ella en mente, Whitacre se puso a componer esta obra con destellos dorados, que es un canto a la gloria del otoño y, por qué no, a la de Dios. Tras su escucha uno solo siente cierto anonadamiento por la pieza y por los sentimientos que deja en nosotros.

La interpretación es de Eric Whitacre Singers.

Volver arriba