Bach, preludio y fuga BWV 534



¡Feliz domingo! El sonido poderoso de Bach y su instrumento favorito, el órgano, va a resonar un día más en nuestros oídos. Y quizá acierto diciendo que resonará puesto que una vez extinguida la música nos sigue quedando un poso de belleza y de sentirnos sobrecogidos por la música que acabamos de escuchar. Si hoy su música nos sorprende, ¿te imaginas el mismo Bach tocándolas? Yo, sinceramente, no puedo.

Hoy conoceremos otro aspecto de Johann Sebastian Bach (1685-1750), maestro alemán nacido en Eisenach. La primera biografía del maestro fue escrita en 1802, más de cincuenta años tras su fallecimiento. Lo hizo Johann Nikolaus Forkel. Tiene un gran valor porque recoge datos que directamente le contaron sus dos hijos más famosos, Carl Philipp Emanuel y Wilhelm Friedemann; gracias a Forkel se pudo recoger información que si no se habría perdido. La obra inmediatamente predecesora de esta es su "Necrólogica", escrita justo cuando murió. Parece ser que sus autores fueron el propio Carl Philipp Emanuel y Johann Friedrich Agricola, estudiante de Bach. Otra obra fundamental fue la de Philipp Spitta, en dos volúmenes, que pretendieron ser la enciclopedia en cuanto a la vida del compositor. Sin duda, referencias para quien quiera aproximarse a la vida de este gran hombre.

Vamos a disfrutar hoy de su Preludio y Fuga en fa menor, BWV 534. Parece ser que data su época de Weimar y contiene una de las fugas más grandiosas de Bach, por su intrincada polifonía, su profundidad y sus momentos de virtuosismo. El preludio se inicia con una música que está en realidad en la dominante (do menor) pero que va cambiando de tonalidad. El pedal ejecuta una figura en ostinato que conduce a una sucesión de momentos llenos de dramatismo, hasta llegar a esa fuga con un sujeto en el que aparece una séptima disminuida y con una textura a cinco voces.

La partitura de la pieza puedes descargarla aquí.

La interpretación es de Hans Fagius al órgano Cahman de Leufsta (Suecia).

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