Frontispicio

¡Feliz viernes! «Página de un libro anterior a la portada, que suele contener el título y algún grabado o viñeta». Esa es una de las acepciones de la palabra frontispicio. Y eso representa la música de hoy, mediante la cual celebraremos un anversario.

Quien nos visita hoy es Maurice Ravel (1875-1937), compositor francés nacido en Ciboure. Su día de nacimiento fue el 7 de marzo, por lo que hoy celebramos el 150.º de ese acontecimiento. Cuando era joven fue tildado de modernista y sufrió el rechazo de muchos de sus contemporáneos. Sin embargo, Satie y Les Six también lo rechazaron calificándolo de anticuado e incluso conservador. Irónico, ¿verdad? A veces se le empareja con Debussy aunque puede decirse que Ravel tuvo un espíritu más libre y fue siempre un alma solitaria. El número de sus composiciones no es demasiado amplio, aunque siempre está lleno de elegancia, una elegancia que es la característica de todas sus obras y que muchas veces toman distintas influencias estilísticas, desde el barroco francés a Bach, Mozart y incluso tradiciones españolas.
Hoy escucharemos su Frontispice. Se trata de una breve obra compuesta en 1918, al terminar la primera guerra mundial. Está escrita para dos pianos a cinco manos y tiene un fuerte sentimiento de alienación y dislocación, creados quizá por los tiempos de la guerra. El estilo es politonal y polirrítmico, alternándose los compases de 5/4 y 15/8, y presenta melodías que no se relacionan entre sí, con acompañamientos a base de ostinatos que casi parecen independientes del compás. En algunos momentos, una quinta mano introduce una capa más en el registro agudo. Una obra curiosa, que casi no parece del maestro. En el título este añade: «Pour S.P.503 (Poème du VARDAR) de R. CANUDO», siendo este último el futurista Ricciotto Canudo.
La partitura de la composición puede descargarse aquí.
La interpretación es de Jean-Philippe Collard, Michel Béroff y Katia Labèque a los pianos.