Himno a Apolo

Himno a Apolo, Bliss

¡Feliz viernes! Vamos a acercarnos al fin de semana con una obra exquisita y llena de encanto. Su música se caracteriza por un romanticismo muy destacado también por un una energía que lo llenaba todo. Vamos a comprobar todo esto.

Arthur Bliss

Hoy está con nosotros Arthur Bliss (1891-1975), compositor inglés nacido en Londres. Estudió en el Pembroke College y en el Royal College of Music, mostrando un gran interés por las obras de Edward Elgar. Tras la guerra su estética cambió radicalmente y poco a poco fue considerado como un compositor moderno. Así, recibió influencias del jazz, de lugares exóticos, etc. También se dedicó a la dirección de orquesta, cosa que empezó en 1921. Sin embargo, sus relaciones con Elgar se hicieron cada vez más tensas. Después de un periodo en California volvió a Inglaterra y retomó su carrera como compositor. Su modernismo se fue poco a poco dirigiendo hacia una vertiente melódica más rica, a la que se añadía una mayor claridad y un dramatismo también muy intenso.

Escuchemos su Himno a Apolo, F 116. Fue compuesta en 1926 y dirigida por Pierre Monteux. Tras la segunda interpretación empezó a tener dudas de la obra y elaboró una versión revisada. Él mismo describía la obra como una invocación dirigida a Apolo como dios del arte sanador. Parece que la obra está dedicada de forma velada a su fallecido hermano. La música parece una procesión y, tras una breve introducción, de naturaleza más armónica que melódica, aparee ese movimiento procesional gracias a una noble melodía de la trompa y el clarinete. De ahí llegamos al clímax, con una nueva melodía por parte de las violas, los violines y los timbales. Sigue ese carácter de procesión que se ve realzado por el uso de las campanas. El movimiento se desvanece de una bella forma para concluir la composición.

La interpretación es de la Orquesta Sinfónica de la BBC dirigida por Andrew Davis.

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