Junto a los ríos de Babilonia

¡Feliz viernes! Habrá que ir cerrando la semana laboral, ¿no? Espero que te haya ido bien y que disfrutes del fin de semana. Hoy voy a ofrecerte una obra muy peculiar. Lo es por doble motivo. El primero es porque el compositor que la escribió aparece por primera vez en este humilde blog, lo cual es motivo de alegría. El segundo es porque es única en su género. Todas las obras lo son, me dirás, y es cierto pero esta tiene una particularidad que la hace especialmente atractiva.

Hoy te traigo By the rivers of Babylon, op. 3, su única obra de carácter religioso, por eso es única en su especie. Está orquestada para coro femenino, órgano, arpa, dos flautas y chelo. Fue compuesta en 1901. La armonía es muy atrayente y sencilla y la instrumentación, tan delicada como inesperada, aporta a la obra un toque casi de orientalismo. El compositor nos muestra su exquisito buen hacer y, con una música elegante nos emociona. Las voces declaman el texto del salmo con gran sutileza y la obra se pasa en un suspiro.
La partitura de la composición puedes conseguirla aquí.
La interpretación es de Gloriae Dei Cantores.