Misa para una fiesta menor

¡Feliz martes! La obra de hoy es muy curiosa por cuando parece relacionada con una festividad que no está bien identificada pero que en los tiempos en que fue compuesta se sabría perfectamente para qué ocasión pudo haber sido escrita. Sea como fuere la música es soberbia, como toda la de este maestro.

Disfrutemos de la música de Giovanni Pierluigi da Palestrina (1537-1594), compositor italiano nacido en Palestrina, a unos cuarenta kilómetros de Roma. Su figura tiene un halo mítico que se basa en dos conceptos que generalmente son inexactos. El primero es que su estilo fue considerado perfecto casi desde el primer momento, algo que no es verdad puesto que evidentemente experimentó una evolución, como pasa en todo buen músico. Fue muy apreciado porque era un compositor italiano genuino y los más grandes polifonistas eran flamencos o españoles. El segundo mito es que fue el salvador de la polifonía antes de que esta fuese prohibida pero esto no iba a ocurrir. Sencillamente estaba siguiendo patrones complejos y Palestrina fue quien le quitó capas para adecuarse a un estilo más sobrio, como le gustaba al papa Marcelo II.
Vamos a acudir a su Missa in minoribus duplicibus, a cuatro voces. El título se refiere a que era usada en algunas fiestas menores, para las que solía decirse dos misas; la ocasión concreta no la sabemos pero debió de usarse frecuentemente. De esta composición vamos a escuchar su Credo. Está dividido en tres secciones, con la intermedia justo usando tres voces. La composición, en general, es una misa paráfrasis y se basa en melodías de canto llano presentes en la misa IV y el credo IV del Liber usualis. Alrededor de ellas Palestrina escribe una polifonía libre de la más alta calidad, como él nos tiene acostumbrados. Una auténtica belleza que eleva nuestros espíritus.
La interpretación es de Progetto Musica dirigido por Giulino Monaco.