Reina del cielo, alégrate

¡Feliz sábado! Aunque la antífona de hoy no es propia de este tiempo (sino de la Pascua), no importa demasiado porque cuando se une una música impresionante con una alabanza a la Virgen, las cosas solo pueden marchar bien.

Nos visita hoy nada menos que Philippe Rogier (h. 1561-1596), compositor francoflamenco nacido en Arrás y fallecido en Madrid. No se han conservado muchas obras suyas debido a que una buena cantidad estaban depositadas en la biblioteca de Juan IV de Portugal, que tristemente fue destruida con el terremoto de Lisboa de 1755. Está reconocido como el último compositor francoflamenco renacentista que sirvió a la corte española y, en 1572, fue reclutado para cantar en la capilla de Felipe II. En 1584 fue nombrado asistente del maestro de capilla George de la Hèle, también muy activo en España. Al final de su vida consiguió algunos beneficios en Francia, en Flandes e incluso en Alemania. Dejó dicho antes de morir que quería que fuesen publicadas cinco misas suyas, cosa que hizo su asistente Géry de Ghersem en 1599.
Disfrutemos de su breve, pero intensa, antífona Regina coeli. Su audacia a la hora de componer va más allá y hace uso de un estilo veneciano con los dos cori spezzati enfrentados y unos enérgicos ritmos a base de acordes. Casi estaba a la orden del día el uso del bajo continuo, por lo que este tipo de composiciones casi representan un estadio final en la historia de la música, con un idioma polifónico ya casi en la cúspide de la época barroca que aún se hacía en lugares algo alejados de Italia, pero que seguían en la vanguardia.
La interpretació es de El León de Oro.