Salve Regina

salve-regina-agricola

¡Feliz sábado! El canto de la salve es posiblemente el que más utilicemos en las celebraciones liturgicas marianas. Por ello, muchos compositores de todos los siglos lo han usado también para regalarnos obras para la posteridad, como en el caso de hoy.

gante

El compositor de hoy no es otro que Alexander Agricola (1557-1506), compositor neerlandés nacido en Gante. Además de polifonista era tñedor de viola. Se dice que su talento era comparable nada menos que al de Josquin, aunque siempre estuvo situado un paso atrás. Su nombre original era Alexander Ackerman, latinizado como Agricola para seguir las costumbres de la época. No se sabe dónde ni con quién adquirió su formación musical y, aunque se afirma que estuvo cierto tiempo en la corte de Milán, parece que esto tampoco es demasiado fiable. Parece que sí es más certero decir que estuvo en contacto con la corte francesa, concretamente con la órbita alrededor de Ockeghem. En su época su música era calificada como «inusual, loca y extraña». Sin embargo, era tenido en gran estima y, en 1505, Ottaviano Petrucci le imprimió un volumen de misas.

Por la introducción, es obvio que vamos a disfrutar de su Salve Regina. Es una de sus piezas más destacables y bastante ambiciosa. Fue una obra bastante popular en su tiempo también por lo que casi se podría comparar con sus grandes misas. Utiliza distintas cadencias para puntuar la música y el canto llano es dividido en diversos fragmentos, creando casi una ilusión (o quizá sea algo intencionado) de secciones. En cuanto a la imitación, hay momentos más oscurecidos y otros bastante más expuestos y abiertos. Una característica suya es que usa esa imitación junto con la inserción de cadencias y la propia estructura de la obra.

La interpretación es del Ensemble Musica Nova.

Volver arriba