"Un Papa a la altura del debate que se ha mantenido durante los últimos 25 años" Emilce Cuda: "Prevost es capaz de representar de manera creíble los sueños de América Latina en los Estados Unidos"

"Será el mejor representante de las necesidades y los sueños de Latinoamérica en Estados Unidos, en el corazón del imperio"
Cuda destaca sun nuevo uso del lenguaje. "La guerra comienza con las palabras. Primero viene la denuncia del otro, la criminalización, luego la opinión pública en su contra, luego la aniquilación y, finalmente, el conflicto armado"
| Gudrun Sailer
(Vatican News).- Emilce Cuda ocupa desde 2021, por nombramiento del papa Francisco, el cargo de secretario de la Comisión Pontificia para América Latina, dependiente del Dicasterio para el Servicio del Evangelización del Mundo. Desde el punto de vista de los latinoamericanos, el estadounidense León XIV no es un papa ajeno, subraya la teóloga.
Vivió mucho tiempo en Perú, habla dos idiomas y encarna dos culturas. «Y eso es una gran ventaja, porque puede hablar con ellos desde nuestra perspectiva, pero también puede hablar con el norte en los mismos términos», afirma Cuda. «Y por eso será el mejor representante de las necesidades y los sueños de Latinoamérica en Estados Unidos, en el corazón del imperio». Leo XIV podría ser así un auténtico puente entre América del Norte y del Sur: un estadounidense por excelencia.
«No debemos confundir la arrogancia con el carisma»
La teóloga argentina, que trabaja en el Vaticano, ha observado que el carisma de un papa procedente del sur se percibe de manera diferente. «Algunos afirman que este papa no tiene carisma. Es falso. No debemos confundir la arrogancia con el carisma», explica Cuda. Quien proviene de un espacio cultural sometido durante siglos, habla de otra manera, mira de otra manera, escucha de otra manera. «En esta forma de hablar, de ser y de mirarse a los ojos, se puede ver que realmente ha asumido y encarnado la cultura latinoamericana».

La teóloga considera que el hecho de que León XIV hablara en su primera aparición pública de su visión de una paz «desarmada y desarmadora» es una señal fundamental. Con ello se refiere a un nuevo uso del lenguaje. «La guerra comienza con las palabras. Primero viene la denuncia del otro, la criminalización, luego la opinión pública en su contra, luego la aniquilación y, finalmente, el conflicto armado».
Quien no quiera que las personas sean consideradas enemigas y destruidas, debe impedir antes que el lenguaje las criminalice. Por eso es más que un gesto que un papa vincule la paz con las palabras, con la comunicación, en términos académicos: con el «discurso». Eso es precisamente lo que hizo León XIV ante los profesionales de los medios de comunicación, a quienes exhortó a «desarmar las palabras y las imágenes».
Para la teóloga, no se trata de una mera figura retórica, sino de un enfoque con base científica: «Es un tema muy importante en el debate académico desde hace veinte años. La teoría del discurso, desde Lacan hasta las corrientes posmarxistas y liberales, demuestra que las palabras construyen la realidad. Y lo que se dice o no se dice nunca es inocente».

Las palabras construyen la realidad: León «a la altura del debate»
El hecho de que León XIV adopte esta perspectiva lo convierte, para Cuda, en un papa «a la altura del debate que se ha mantenido durante los últimos 25 años». Y que, al mismo tiempo, aporta una visión latinoamericana de la violencia, una visión que apenas se tiene en cuenta en Europa. Mientras que en Europa la guerra se entiende casi exclusivamente como un conflicto militar entre Estados, en América Latina, África y partes de Asia se aplica un criterio diferente: «Cada día mueren personas a causa de la violencia y nadie lo llama guerra. Y en América Latina hemos vivido doscientas dictaduras militares en cien años. Eso es la guerra».
Cada día mueren personas a causa de la violencia y nadie lo llama guerra. Y en América Latina hemos vivido doscientas dictaduras militares en cien años. Eso es la guerra
Para Cuda, la elección del nombre también es una señal clara: León XIV, en referencia a León XIII, que publicó en 1891 la encíclica social Rerum novarum. Con ello, el nuevo Papa se posicionó desde el primer día. Cuda afirma que, en los últimos diez años, incluso en las universidades católicas se ha evitado cada vez más la palabra «social». «Querían que elimináramos la palabra «social» para poder publicar ensayos», afirma. Se consideraba comunista o destructiva para la sociedad. El hecho de que ahora un papa se refiera tan claramente a la tradición de la doctrina social católica demuestra una ubicación en el discurso público que León ha elegido deliberadamente.
Cuda también ve una línea que continúa León XIV, aunque con mayor claridad, en los principios de «tierra, techo y trabajo» que el papa Francisco ha reforzado en colaboración con los movimientos populares latinoamericanos. Francisco lo ha formulado de manera concisa, dice ella, por ejemplo: «O lo hacemos juntos o nos hundimos». La tarea de la teología era desarrollar un discurso a partir de ello. «Creo que el papa León es más decidido en este punto».
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