Bosco Vivas es el obispo en servicio más antiguo de Nicaragua El Papa concede dos años de prórroga al obispo de León
(Israel González Espinoza, corresponsal de RD en Nicaragua).- El Papa Francisco ha decidido prorrogar por dos años más al obispo de León-Chinandega y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, Bosco Vivas Robelo, que había puesto su renuncia ante el Pontífice en noviembre 2016 cuando llegó a los 75 años, tal y como lo estipula el Derecho Canónico.
La decisión papal ha llegado por medio de una carta que Francisco habría escrito al obispo Bosco Vivas Robelo, y que fue leída el pasado lunes en la reunión del clero leonés; pero fue hasta hoy que dicha información fue filtrada a los periodistas y medios de comunicación.
Religión Digital conoció de primera mano esta información y se puso en contacto con fuentes eclesiásticas que confirmaron el envío de la carta del Papa a monseñor Vivas Robelo. Hasta el cierre de edición, no había trascendido el contenido total de la carta, pero se da por hecho que el obispo gobernará la Diócesis hasta 2019, fecha coincidente con la llegada de Francisco en América Central en el mes de enero para asistir a la Jornada Mundial de la Juventud de Ciudad de Panamá (JMJ Panamá 2019).
El actual vocero del Obispado de León-Chinandega y fiel colaborador de monseñor Bosco Vivas Robelo, Víctor Morales Noguera, compartió al diario La Prensa de Managua que el clero diocesano se encontraba contento con la decisión del Papa.
"Monseñor Bosco nos notificó a todo el clero que el Papa Francisco le envió una nota en la que le notifica que se queda dos años más como obispo. Aquí todos estamos contentos en el clero de León, porque vamos a tener más tiempo a Monseñor, que ha sido nuestro padre espiritual, nuestro guía y un amigo muy cercano con quien nos hemos sabido identifica", señaló el sacerdote y portavoz.

Cabe señalar que una de las metas que desea dejar el Obispo Bosco Vivas es que el Papa eleve su Diócesis al rango de Arquidiócesis. Una titularidad que actualmente sólo la tiene la Arquidiócesis de Managua, cuyo arzobispo es el cardenal Leopoldo Brenes Solórzano.
Recientemente, el arzobispo Brenes señaló a los medios de comunicación que la idea de elevar a la Diócesis de León al rango de Arzobispado no es necesario, dado que Nicaragua es un país pequeño y que lo más urgente es la evangelización, y no crear nuevas estructuras eclesiásticas.
"Se hizo la propuesta (de elevar a Arquidiócesis León) pero somos una comunidad pequeña, un pueblo pequeño, nos comunicamos rápidamente y como Conferencia Episcopal hemos estado trabajando muy positivamente. Yo creo que lo importante dentro de nosotros los obispos es el trabajo fuerte de la evangelización y monseñor Bosco en ese sentido está haciendo un trabajo muy bonito, acaba de terminar un sínodo el año pasado y hay unos proyectos grandes y lo importante es que se ha trabajado por la evangelización", manifestó Brenes Solórzano al ser cuestionado por los medios de comunicación sobre la idea del obispo Vivas Robelo.
Mientras tanto, Monseñor Vivas Robelo no ceja en su idea de querer que la Diócesis de León sea una Arquidiócesis. Siempre sobre el mismo tema, ha expresado que su deseo es querer que la jurisdicción eclesial más antigua de Nicaragua tenga "el honor que se merece".
Dicha iniciativa es vista desde la Iglesia como "el legado" que Vivas Robelo desea dejar a la Diócesis a la que ha pastoreado por veinticinco años. "Yo lo planteé y eso sigue adelante. Me interesa que la Diócesis tenga el honor que merece en cuanto a su dignidad histórica, pero no depende de mí, depende de los obispos", aseguró el jerarca católico leonés.

Diócesis "en problemas"
En un análisis minucioso redactado por el sacerdote y teólogo español Rafael Aragón Merina, OP. publicado en la revista jesuita Envío de la Universidad Centroamericana (UCA) -titulado "Un retrato en grises de la Iglesia nicaragüense"- expresa que la Diócesis de León experimenta serios problemas debido al "acomodamiento y debilidades" del clero diocesano.
El sacerdote en el texto ilustra la situación de la Iglesia leonesa de la siguiente manera:
"En la diócesis de León está el obispo Bosco Vivas. Las debilidades propias del clero de León explican el acomodamiento que se observa en esta diócesis. Esas debilidades ponen al obispo y a su clero en dificultades: temen que, si hablan diciéndole al gobierno "cuatro cosas", el gobierno les pueda sacar "ocho cosas" y eso los mantiene callados".
El padre Aragón expresa que la religiosidad que promueve el obispo Bosco Vivas Robelo es conservadora. Remarca que la visión pastoral de Vivas ha permeado a sus sacerdotes, que practican una espiritualidad centrada en las devociones piadosas a los santos y la Virgen María. Del mismo modo, señala a los curas de ser "autoritarios, machistas y clericalistas".
"Actualmente, la religiosidad que el obispo Bosco Vivas promueve en su diócesis es muy tradicional. Insiste en la devoción a la Virgen de Fátima y a la Virgen de Cuapa, una "aparición" ocurrida en los años 80 en Cuapa (Chontales), con marcada orientación de oposición al gobierno revolucionario de entonces. La vida religiosa en León siempre ha estado mucho más comprometida con la educación que con la pastoral, destacándose allí los colegios de los Hermanos de la Salle, los Calasancios y las religiosas de la Asunción y Pureza de María, entre otras congregaciones. El clero de León, por su visión clerical, autoritaria y machista, no acepta que las religiosas participen con iniciativa propia en proyectos pastorales", señala Aragón Merina.

¿Quién es Bosco Vivas Robelo?
César Bosco Vivas Robelo nació el 14 de noviembre de 1941 en Masaya, Nicaragua. Estudió en el Colegio Salesiano de la misma ciudad y en el Colegio Calasanz de Managua de los padres escolapios.
Ingresó al Seminario Interdiocesano de Fátima de Nicaragua y concluyó sus estudios en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Fue ordenado sacerdote por el Beato Pablo VI el 17 de mayo de 1970 en la Basílica de San Pedro.
Fue un estrecho colaborador del entonces arzobispo de Managua, Miguel Obando y Bravo, quién pidió a la Santa Sede que lo convirtiera en su obispo auxiliar en 1981. Durante éste periodo, que coincidió con la Revolución Popular Sandinista, adoptó posturas conservadoras contra los sacerdotes que simpatizaban con la teología de la liberación y deseaban acompañar críticamente y pastoralmente el proceso revolucionario (1979-1990).
En 1991, sucedió al Obispo franciscano Julián Barni como jerarca católico de León. Ha desempeñado diversos cargos en la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) desde 1981. Actualmente, es vicepresidente del Episcopado nicaragüense y encargado de la Comisión de Familia, Vida e Infancia del mismo.
Durante su largo obispado al frente de la Diócesis de León-Chinandega, la Catedral de León fue elevada a Patrimonio de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), gracias a sus gestiones en conjunto con el gobierno de Enrique Bolaños Geyer (2002-2006).
