Pues ahí tenéis donde estaba realmente indicado un aborto.

Una comentarista, Rene, andaba hace unos meses presentando un record de maternidad prematura de su tierra, Perú: una niña de 6 años dio a luz. Y según René, con un record podemos meter a todos en el mismo saco. Osea, que si un atleta hace proezas con el salto con pertiga, entonces eso lo podemos hacer todos, y por ello si una niña de 12 años se embaraza, y corre verdadero riesgo su vida entonces debe seguir con su embarazo porque tenemos un record de 6 años.

Los records quedan para el libro Guinnes, pero no hacen ni ciencia ni mucho menos medicina. Ahora nos enteramos que una niña de doce años en Yemen ha fallecido en el parto, no estaba biológicamente preparada según dicen, y esto por desgracia constituye un riesgo elevado para toda mujer que se embaraza tan joven si previamente no ha desarrollado bien su cuerpo. Y resalto esto porque siempre alguna puede embarazarse a los seis y llevar bien una gestación, pero eso es situación de record, un caso extraordinario y no un caso ordinario. La chiquilla no tenía elección, sometida bajo su marido de 24 años, termino falleciendo a pesar de ser aconsejable un aborto.

Pues yo presento a una difunta, y como ella hubo muchísimas. Pero los records parece que deben imponerse según la mentalidad de Rene. Y a lo mejor mueren 8 de cada 10, o 5 de cada 10 a una determinada edad. Pero a mi me importa más que si una mujer, en peligro real por su estado de gestación, pueda elegir en un caso de vida o muerte si sigue adelante con su embarazo o no, y que no se arrojen fetos o pecados si opta por el aborto.

Por otra parte, René nos ilustra en un comentario con otro caso trágico parece que en su política contra los médicos, una mujer se pone de parto a las 21 semanas de gestación y los médicos dejan morir a la criatura por no entrar dentro de sus protocolos de actuación, pues faltaban dos días para poder según los médicos atreverse a hacer algo por la criatura. Pues que quieres que te diga Rene, que esos médicos con todos mis respetos son unos hijos de puta. La criatura nació como nació, y si se puede luchar por su supervivencia yo estoy de acuerdo en luchar. Hay protocolos médicos que yo no comparto, y este es uno de ellos. Pero este es un caso extraordinario en medicina, como la niña de seis años de tu tierra, en mi opinión una negligencia. Pero estoy seguro que otros médicos hubieran luchado por la criatura, y yo personalmente no voy a condenar a toda la medicina por la actuación negligente de esos médicos o de otros.
Volver arriba