Las elecciones de Mañana, votad por PP o por UPyD.

Sin duda hoy que es jornada de reflexión es el mejor momento para reflexionar hacia donde debiéramos votar. En mi opinión, que solo es mi opinión, me parece que debiéramos practicar estas elecciones el voto de castigo a IU y al PSOE.

A IU porque persigue mis libertades religiosas, porque quiere encerrar mi Fe en la estricta intimidad, porque atenta contra la Iglesia y contra los lugares de culto. También porque IU es un partido que ha dejado de defender los derechos de la mujer, algo imperdonable para un partido de izquierdas, para anunciar que ellas solo conseguirán la igualdad mediante más abortos. Si el mercado laboral exige que no haya embarazadas, IU hace el juego al capitalismo y esto me parece imperdonable. Además, el más grave problema de IU es que no sé ya ni lo que es ni lo que podría votar dándoles mi voto. No sé si aman a España cuando parte del partido es separatista, no sé si son comunistas o verdes, y tampoco sé si defenderán los intereses de España o la verde o roja ideología. IU ha sido una experta en quemar sus buenos políticos, por el camino se han quedado Santiago Carrillo, Fausto Fernández, Rosa Aguilar, Julio Anguita, Francisco Frutos, etc. Ahora quieren quemar a la única buena política que les queda, Inés Sabanés, y para ello mantienen a un perdedor en el congreso de los diputados, Llamazares, colocan a un perdedor en las Europeas, Willy Meyer, y nos quieren dar gato por liebre con un tío que ha sido incapaz en Castilla La Mancha de lograr un mísero escaño, Cayo Lara.

A PSOE no voy a votarles, me han defraudado muchísimo. Promueven una ley del aborto que es dejar las cosas igual o peor que como están, lo peor es que tampoco defienden los derechos de la mujer y promueven para su igualdad frente a la sociedad y el mercado laboral el aborto. Tampoco entiendo muy bien como han podido desaparecer del PSOE en 5 años casi todos los grandes políticos de la formación. El PSOE de hoy ya no es ni reconocible ni por su himno, que parecen hasta haberlo cambiado. Por otra parte me producen nauseas Leire Pajín, José Blanco, Trinidad Jiménez, Bibiana Aido, González Sinde, etc, no comprendo como han desaparecido Ibarra, Almunia, Vázquez, Felipe González y Borrel. Tampoco se entiende como han condenado al silencio a Bono con un cargo en el congreso que le permite hablar poco y ser protagonista de nada.

Además, si algo no puedo perdonarle al gobierno y al PSOE, es actuar como si aun estuvieran en la oposición. Es impensable que a día de hoy el PSOE le haga oposición a la oposición, como si la oposición estuviera en el gobierno. Me parece ridículo que se quiera culpar al PP nacional de esta crisis. Podría entender que culpen a un gobierno autonómico del PP de cómo avanza la crisis en su región ¿pero al PP nacional? Menuda desfachatez. No he visto peor presidencia del gobierno que la de Zapatero, detrás de él no hay nada, ya se vio en el debate del estado de la nación, solo supo crear espejismos.

Recomiendo a mis lectores el voto a PP y a UPyD. Pero si les recomiendo no votar ni por PSOE ni por IU. Que el PP gane las europeas puede significar cortar las alas del gobierno, que puede quedar no solo tocado y hundido, sino con la posibilidad de presentar la dimisión y convocar elecciones, lo cual implicaría paralizar la aprobación de la ley del aborto en el congreso. Ganando el PP, surgiría una crisis interna en el PSOE y surgirían con fuerza las críticas a Zapatero.

Si os recomiendo el voto por UPyD es porque mi partido está consiguiendo forzar también al PP a estar en su sitio respecto a la unidad territorial. Es positivo los logros de UPyD, pues se están notando dentro del seno del PP, y si pierde el PSOE podría notarse también dentro del PSOE si surge la latente corriente crítica que tuvo que silenciarse tras la victoria en las pasadas elecciones. Yo quiero que se empiece a mirar con seriedad los temas como la unidad territorial, el aborto, el bilingüismo, la educación y la sanidad. Sorprendente es que en este país tengan más poder las comunidades autónomas que la presidencia del gobierno. Y sorprendente es que desde diversos sectores se nos intente tildar de fascistas a quienes nos sentimos a gusto con la actual bandera o queramos defender la posibilidad de que una mujer pueda elegir no abortar, y que no se vea arrastrada al aborto porque las circunstancias personales no dejan otra solución. No quiero seguir viendo tampoco la malversación del idioma por parte del trasnochado feminismo, ni quiero seguir escuchando sandeces como no considerar violencia doméstica cuando una mujer maltrata a un hombre. Y por supuesto, no quiero seguir escuchando la cantinela de la memoria histórica ni que se me critique por mis creencias religiosas porque esté mal visto socialmente por parte de los laicistas el ser católico.
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