'The Mystery Man', o el hombre tras la imagen de la Sábana Santa Un Cristo hiperrealista detalla su muerte en una impactante exposición en la catedral de Salamanca

Un Cristo hiperrealista en la catedral de Salamanca
Un Cristo hiperrealista en la catedral de Salamanca The Mystery Man

La exhibición resulta especialmente didáctica desde su comienzo, cuando el visitante entra en la catedral nueva de la ciudad de piedra dorada

El comisario de la exhibición contempló en Turín el original, el Santo Sudario, y decidió hacer el correspondiente cuerpo en tres dimensiones 

La obra fue descubierta ayer, en primicia mundial y en presencia del alcalde y el obispo de Salamanca

Se trata de la persona más representada en 2.000 años de historia y, sin embargo, nadie sabe en la actualidad cuál fue su verdadero rostro. Desde hoy 'The Mystery Man', una exposición en la catedral de Salamanca, abre sus puertas para tratar de desvelar los enigmas que esconde la Sábana Santa, considerada el dibujo de la faz de Jesús de Nazaret.

El creador del proyecto, el salmantino Álvaro Blanco, lleva más de una década indagando sobre el que denomina “el objeto más estudiado por el hombre”. Justo en 2012 trabajó en una exposición sobre la Sábana Santa en la catedral de Málaga, y desde entonces le ha seguido la pista “al cuerpo que aparece” en ella. Desde una mirada global, que dialoga con la historia, el arte, la arqueología, la ciencia y la religión.

La exhibición, de 600 metros cuadrados, resulta especialmente didáctica desde su comienzo, cuando el visitante entra en la catedral nueva de la ciudad de piedra dorada y accede a su primera sala, en la que un Ecce homo de Flecha abre un itinerario de imágenes y objetos sobre la pasión y muerte de Cristo. De la Última cena y una serie de monedas (denarios romanos) aludiendo a la suma por la que Judas traicionó al nazareno, al descendimiento de la cruz y las lanzas que empleaban los soldados de la época.

Exposición en la catedral de Salamanca
Exposición en la catedral de Salamanca The Mystery Man

El negativo de un rostro

A continuación la exposición se transforma en un minucioso estudio sobre la Sábana Santa. Su histórica pertenencia al marquesado de Saboya. Su primera fotografía, en 1898, realizada por Secundo Pía, que tras obtener el permiso para hacerlo reveló el indudable negativo de un rostro. Las reiteradas acusaciones, sin embargo, de invención, y el primer estudio forense, realizado ya en el siglo XX. A partir de ese momento la ciencia se aseguró la intervención en este terreno de misterio, y se sucedieron las pruebas de datación de los historiadores (Carbono 14), así como los médicos que defendieron que “ahí había un cuerpo humano”, como cuenta el comisario de la muestra, Álvaro Blanco.

Con un incendio de por medio, las fibras de lino de la sábana se deshidrataron, pero la imagen ha resistido. Había sangre pero ningún tipo de pigmentos. ¿Cómo quedó reflejado el cuerpo, entonces? Iban apareciendo pruebas -una lanzada entre la quinta y la sexta costilla, por ejemplo- que coincidían con la descripción de la muerte de Cristo que contienen los Evangelios. Solo había que detenerse a reconstruirlo todo.

'The Mystery Man' en la catedral de Salamanca
'The Mystery Man' en la catedral de Salamanca The Mystery Man

“Vamos a hacer ese cuerpo”

Investigando sin descanso, Blanco se trasladó en 2010 a Turín y contempló el original, el Santo Sudario, conocido como la Síndone. Se conmovió absolutamente: volvió a ser el niño que cantaba en el coro de El Escorial, con los agustinos, y lanzó su decisión. “Vamos a hacer ese cuerpo”, el del hombre tras la Sábana Santa.

Pero no lo tallaría en madera, como los imagineros barrocos a los que debemos las procesiones. Blanco reunió a un equipo de artesanos y técnicos para concebir la obra estrella de la exposición: la representación hiperrealista de Cristo, volumétrico (en tres dimensiones) cuyos materiales (látex, silicona, pelo humano...) le dan apariencia de piel. Toda una 'mentira' visual, en la que se han pormenorizado heridas, medidas y posición del cuerpo, en base al estudio 3D. Paradójicamente equipada para trascender las apariencias y llegar a las emociones.

Descubierto ayer en primicia mundial, en presencia del alcalde y el obispo de Salamanca, así como del deán de la catedral, 'el cuerpo' recuerda al Juan Pablo II de Maurizio Cattelan pero con la intención contraria. El golpe de efecto no busca polemizar, sino detallar lo que se sabe de la muerte de “un rostro que está en el intelecto de todo el mundo”, como apunta Blanco. Que se ha volcado en lograr, como los pintores de la neocueva de Altamira, que la obra imite con pureza, sin estilo artístico, al “original pictórico de Jesús de Nazaret”, el rostro hallado en la Sábana Santa. El comisario apuesta a que ese dibujo ha sido el patrón iconográfico del Cristo de tipo siríaco, desde el siglo I d.C.. Con el pelo largo y oscuro. Los ojos hundidos. La nariz afilada y un poco torcida.

La exposición promete porque mezcla. Cuestiones de fe y de razón, de antropología y ciencia, de realidad y representación. Explorando los nexos del Jesús de Nazaret histórico con el hombre plasmado en la Verónica

Mistery man
Mistery man

De la mano de ArtiSplendore, la exposición, que podrá visitarse hasta finales de año y más tarde itinerará por el mundo, promete porque mezcla. Cuestiones de fe y de razón, de antropología y ciencia, de realidad y representación. Explorando los nexos del Jesús de Nazaret histórico con el hombre plasmado en la 'Verónica', y haciendo que el espectador se enfrente, en intimidad escénica con ese 'cuerpo', a la muerte desde el punto de vista que le desafíe. El del forense que realiza una autopsia o el del hombre de fe, con su credo interior.

'El cuerpo' hiperrealista de The Mystery Man
'El cuerpo' hiperrealista de The Mystery Man The Mystery Man

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