Último capítulo para la beatificación del sucesor de Escrivá de Balaguer

Con esa ocasión, ha recordado que en 1978, cuando comenzó el proceso de san Josemaría, Álvaro del Portillo insistió en que, al pedir al Papa el inicio de la causa del Fundador, el Opus Dei no buscaba su propia gloria, sino la de la Iglesia. “Hoy –ha dicho Capucci- con todo el corazón hacemos nuestras esas palabras”.
El próximo paso del proceso se dará cuando el tribunal de la Prelatura concluya las sesiones del proceso que instruye. Con el material que ambos tribunales hayan recogido, el Postulador elaborará la positio, que es una biografía del Siervo de Dios y un estudio de cómo ha vivido las virtudes cristianas en grado heroico. En su momento, el Postulador enviará la positio a la Congregación para las Causas de los Santos para que sea estudiada.
Álvaro del Portillo nació en Madrid el 11 de marzo de 1914. Fue Doctor Ingeniero de Caminos y Doctor en Filosofía y en Derecho Canónico. En 1935 se incorporó al Opus Dei, convirtiéndose muy pronto en el más estrecho colaborador de Escrivá de Balaguer. En 1944 fue ordenado sacerdote y, tras la muerte del fundador, en 1975 se convirtió en el primer sucesor de San Josemaría.
Bajo su mandato, el 28 de noviembre de 1982, Juan Pablo II erigió la Obra como Prelatura Personal, nombrado a Del Portillo Prelado del Opus Dei. Él fue uno de los máximos responsables de la beatificación del Escrivá de Balaguer, en 1992. Dos años después, el 23 de marzo de 1994, falecía en Roma Álvaro del Portillo, justo después de regresar de una peregrinación en Tierra Santa. Sus restos reposan en la Cripta de la Iglesia Prelaticia de Santa María de la Paz.
En la web del Opus Dei se puede encontrar una amplia información sobre Álvaro del Portillo, desde su biografía a una oración privada, pasando por el relato de posibles favores recibidos por su intercesión, y que se encuentran dentro de la Causa de Beatificación. Éstos son algunos de ellos:
Tres años de migrañas
En noviembre de 1998 empecé a tener ataques de migraña, algo que nunca había padecido antes. El primer año solía ser unas 4 ó 5 veces por mes. Después, empeoró y aumentó a unas diez veces por mes. Me declararon incapaz y me dieron de baja para una parte de mi trabajo.
En septiembre de 2001 los dolores empezaron a ser incluso más frecuentes; en noviembre tenía cada dos días migraña y se empezaron los trámites para declararme totalmente incapaz de trabajar.
De acuerdo con el médico de empresa, se decidió que dejara de trabajar, porque incluso las dos horas en que lo hacía me suponían mucho esfuerzo. Cada vez que sufría esos ataques de migraña tomaba una medicina que me aligeraba el dolor, pero que me hacía sentirme muy mal. Sin saber qué hacer empecé en noviembre una novena a Dios, con la estampa de D. Álvaro. Durante las dos primeras semanas no obtuve mi curación, pero sí la "curación espiritual" de dos amigas, algo que me consolaba y daba fuerzas.
Al día siguiente de terminar la tercera novena, el 12 de diciembre, fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, fue el último ataque de dolor. Agradezco esa curación milagrosa y repentina, después de tres años, a la intercesión de D. Álvaro del Portillo. M.S., Utrecht (Holanda)
El trabajo
Aún teniendo dos títulos, uno de Economista y otro de Licenciada en Administración, no conseguía trabajo a pesar de haber solicitado empleo, entregado currículos y asistido a entrevistas en varias empresas. Le referí mi situación a una tía. Ella me entregó varias estampillas de D. Álvaro del Portillo, y me dijo: repártelas y rézale con fe.
Así lo hice, y cuál fue mi sorpresa que inmediatamente me sonó el celular y era una amiga para decirme que un amigo que yo no conocía necesitaba con urgencia un administrador de suma confianza. Nos comunicamos, tuve una entrevista, y a la semana estaba trabajando. En este momento estoy supercontenta en mi trabajo y realmente quiero dar constancia del favor recibido. L.G.P. Maracaibo (Venezuela)
baronrampante@hotmail.es