Esposas de sacerdotes católicos levantan su voz Teresita Barrera: "Las mujeres con cura, esperamos ser el otro 50% de la familia eclesial de manera directa y abierta"

Teresita Barrera Madera
Teresita Barrera Madera

Sentidas palabras al cardenal Rueda a su regreso del Cónclave el 9 de agosto 2025 de Teresita Barrera Madera, integrante del grupo de familias de Sacerdotes con hogar que acompaña el cardenal Luis José Rueda Aparicio en Bogotá

"Estuvimos todos muy atentos y ansiosos, cuando usted fue citado por Roma, para participar en el cónclave"

"La cercanía que usted se ha dignado tener con nosotros, no pasó por nuestra vida de comunidad, desapercibida"

"Estamos agradecidos, absolutamente, con su acogida generosa hacia nosotros, desperdigados por este mundo"

"No obstante el cambio de Pontífice, desacelere lo que Papa Francisco inició dando apertura en la Iglesia a los marginales, usted seguirá impulsando la idea que nos convocó y nos unió desde el inicio"

Teresita Barrera Madera, integrante del grupo de familias de Sacerdotes con hogar que acompaña el cardenal Luis José Rueda Aparicio en Bogotá, y quien es magister en derecho penal, exmagistrada auxiliar de la sala penal de la Corte suprema de justicia de Colombia y docente universitaria, dirigió, a nombre de todo el grupo de familias, unas sentidas palabras al cardenal Rueda a su regreso del Cónclave el 9 de agosto 2025, palabras que quiso compartir también con los lectores de Religión Digital:

palabras de Teresita Barrera al cardenal Rueda

Señor Cardenal Luis José Rueda Aparicio, Monseñor Alejandro Díaz, Monseñor Edwin Vanegas obispos auxiliares de Bogotá, Hans y Judith, Clarita,

Queridos y Queridas:

Me ha correspondido en esta mañana, la honrosa misión de dirigir a Usted, nuestro gentil Cardenal Luis José, unas palabras que expresen algo de los sentimientos que albergamos los miembros de este grupo; misión que aspiro cumplir cabalmente, para beneplácito de mi alma. Sentimientos de gratitud que extendemos también a Monseñor Alejandro y a Monseñor Edwin, quienes igualmente, nos han venido acompañando en este inusual caminar.

palabras de Teresita Barrera

Señor Cardenal:

Desde hace varios meses, no habíamos tenido ocasión de encontrarnos. Quiero contarle, que estuvimos todos muy atentos y ansiosos, cuando usted fue citado por Roma, para participar en el cónclave, después de la partida de Papa Francisco.

Estuvimos reunidos espiritualmente, en constante oración, suplicando a nuestro Buen Dios y al Espíritu Santo, les iluminara en esa tarea de designar al nuevo Pontífice y con la abierta esperanza, que esa luz guiara la caligrafía de los votantes y su nombre apareciera en la designación del nuevo Obispo de Roma.

Fueron esos días y esas horas, de gran expectativa, pero en ningún momento de desilusión o desconsuelo, cuando se anunció la designación del cardenal Robert Francis Prevost, como el nuevo regente de la Iglesia Católica.

el cardenal Rueda saluda las familias 9 agosto 2025

Como anécdota, inclusive quiero contarle, que circuló por las redes, una cadena de oración en la cual, colocando nuestra fecha de nacimiento, aparecía el nombre de un Cardenal papable, para que lo tomáramos como ahijado en nuestras oraciones. Y curiosamente, el cardenal Prevost, fue aquél por quien Oscar Rico, mi compañero, debió orar. Supongo lo hizo con mucha fe y dedicación, pues sus oraciones fueron tan efectivas, que observen ustedes, el resultado.  ¡Sin palabras!

Señor Cardenal Luis José: Pero, también quiero contarle, que esa experiencia suya, que nosotros vivimos a través de la cercanía que usted se ha dignado tener con nosotros, no pasó por nuestra vida de comunidad, desapercibida.  os dejó una huella importante, en la medida de la dimensión de las reflexiones que, a partir de allí, pudimos elaborar.

Familias de sacerdotes con hogar 9 de agosto 2025

Pudo Usted ser el Papa, perfectamente. Para nosotros, como si lo fuera. Entendemos que los mensajes que usted ha venido dejando esparcidos con su pastoreo cardenalicio, lo acercan maravillosamente al legado que ha dejado Papa Francisco, desde la mirada sinodal, en nuestra comunidad de curas y “mujeres con cura”.

Señor Cardenal: Quiero decirle, en nombre de esta pequeña colectividad de hermanos y hermanas, que estamos agradecidos, absolutamente, con su acogida generosa hacia nosotros; desperdigados por este mundo, quizás viviendo los conflictos de las personas del común, pero con el corazón tocado desde siempre, por la misión que debemos cumplir, ya no, -para los caballeros, desde el ejercicio del ministerio sacerdotal y para las damas, desde la sombra a sus espaldas-, sino, de manera abierta y sincera, en un mundo que necesita totalmente de las acciones y las palabras que abrazan en la misericordia que anida en el Corazón de Jesús y en los brazos amorosos y dulces de María Santísima. 

Eucaristia sacerdotes con hogar de Bogota 9 agosto 2025

Usted, Señor Cardenal, es el baluarte de este grupo de almas, que anhela, desde una realidad distinta al sacerdocio activo, aportar al pedacito de sociedad que podemos impactar con nuestros pensamientos, quehaceres, dones y propósitos, en pro de la construcción de un mundo edificado sobre los valores que acercan al hombre a su Dios y que construye desde la apatía que caracteriza los afectos en la modernidad, la fe en Él y en su infinita providencia.

cardenal Rueda Aparicio

Usted, Monseñor Luis José, es nuestro Pastor, quien a la manera de Jorge Bergoglio, emplea ese “…lenguaje coloquial, el lenguaje ordinario, señalando así la necesidad de adecuarse a los registros lingüísticos del medio, utilizando expresiones poco usuales en los lenguajes pontificios…”, citando a los autores Rosario Hermano y Alejandro Ortiz, en su texto: El legado del Papa Francisco a León XIV.

Ello para significar, querido Cardenal, que nosotros a Usted, lo sentimos absolutamente identificado con nuestro propósito de comunidad; confiamos en que, no obstante el cambio de Pontífice, desacelere lo que Papa Francisco inició dando apertura en la Iglesia a los marginales -y nosotros por nuestra condición lo somos en perspectiva eclesial-, usted seguirá impulsando la idea que nos convocó y nos unió desde el inicio: Estos hombres, sacerdotes todos, son servidores de Cristo, pues han sido ordenados como tales, de la manera dispuesta por los cánones de nuestra Iglesia. Y ponen al servicio de esta Iglesia que un día los recibió con júbilo, la experiencia nueva que han recogido en sus existencias, al conformar familias nucleares para integrarse a la comunidad de laicos, con una práctica de vida mayor: la de haber sido en su momento, también pastores eclesiásticos de sus comunidades.

cardenal Rueda y monseñor Edwin Vanegas

Monseñor Luis José, el trabajo que ofrecemos, que nos espera, es la misericordia. Y para recabar en ello, vuelvo a retomar palabras de Papa Francisco, ofrecidas en la Homilía a los Cardenales en la Capilla Sixtina, el 14 de marzo de 2013: “Podemos caminar cuanto queramos, podemos edificar muchas cosas, pero si no confesamos a Jesucristo, algo no funciona. Acabaremos siendo una ONG asistencial, pero no la Iglesia, Esposa del Señor”. 

eco de la Palabra eucaristia 9 de agosto 2025

Usted, Señor Cardenal, ya se mueve en ese escenario de manera constante, lo ha demostrado. Ahora, igualmente nosotros también sabemos, que ese involucrarse, ese sumergirse en el océano de la misericordia divina, implica cargar más peso a nuestras cruces.  Bien lo decía Papa Francisco: “Cuando caminamos sin la cruz, cuando edificamos sin la cruz y cuando confesamos un Cristo sin cruz, no somos discípulos del Señor: somos mundanos, somos obispos, sacerdotes, cardenales, papas, pero no discípulos del Señor”. Los ministerios, incluido el ministerio petrino, suponen como razón de ser, la condición de seguidores decididos de Cristo, el Señor. ¡Un nuevo lenguaje ministerial para una Iglesia necesitada de ministerios capaces de conmocionar!”

momentos de la eucaristia Sacerdotes con hogar

Aquí estamos señor Cardenal, este puñado de hombres y mujeres, hechos uno, para crear en este convulsionado mundo que estamos agotando, las nuevas formas de imitar a Cristo, en perspectiva de los lenguajes de nuestros tiempos.  Por ello, esperamos con toda la fe y el amor de nuestros corazones, que usted siga siendo nuestro maravilloso y generoso Pastor y rogamos a Dios, que a la vez, nosotros, podamos escuchar su voz y entender su acción, plenamente, con la certeza que a través suyo, el Maestro Jesús, nos está orientando; y además que, no obstante, ser las mujeres aquí presentes, sombra de sus esposos, son “mujeres con cura”, que podrán recuperar de forma plena, su esencia única, esa de ser el otro 50% de la familia eclesial de manera directa y abierta.

Teresita Barrera Madera 2

Que la Virgen María siga acompañando su pastoreo.  Gracias, señor Cardenal. Gracias Monseñores Alejandro y Edwin.

Teresita Barrera Madera

Una mujer, “sin cura”.

Encuentro de sacerdotes casados.

Agosto 09 de 2025. Seminario Mayor de Bogotá

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