Juan de Mata: Dios Trinidad, Redentor de cautivos

Juan de Mata es una figura extraordinaria, y su experiencia sigue siendo clave para comprender y asumir la vida y tarea de la Iglesia en el momento actual, a los 800 años de su muerte.
-- Él y Pedro Nolasco son los “modelos supremos” de santos liberadores en la historia de la Iglesia.
Con motivo de los ochocientos años de la muerte de San Juan de Mata se celebrará en Córdoba un magno congreso, sobre su vida y figura (y sobre la figura de San Juan Bautista de la Concepción, Reformador de la Trinidad), como verá quien llegue hasta el final de este post (y quien acuda al Congreso).
Aquí (siguiendo en la línea del post de ayer) me limito a ofrecer un esquema de su proyecto trinitario y liberador, uno de los más extraordinarios que se han dado en la vida de la Iglesia, vinculando al Dios Trinidad con la Redención de los cautivos y oprimidos, como muestra la imagen del “icono” del Mosaico del Cristo-Trinidad redentor, de San Tomás de Formis (del año 1210), en Roma, como verá quien siga leyendo.
1. Momentos para una vida. El Icono de la Trinidad
‒ año 1193, primera misa: Experiencia de los dos cautivos y del Cristo de la Libertad. Todo arranca de aquí, todo es un despliegue de esta experiencia originante. Juan de Mate “ve” a Cristo, el Señor, tomando de la mano a dos cautivos, uno cristiano y otro “negro” (moro, musulmán). Ambos son de Cristo (cada uno a su manera), ambos deben ser liberados, cada uno en su propio espacio. Ésta es una experiencia radical de comunión (de cristianos y no cristianos) y de libertad, en la línea de lo que ayer dije
‒ año 1198-1199. Juan de Mata, que ha creado un “movimiento” al servicio de la redención de los cautivos, escribe la regla de la Orden de la Trinidad, que aparece como portadora y como signo de una experiencia de comunión y de libertad para cristianos y musulmanes
‒ año 1210. Se realiza el “icono” trinitario del mosaico de S. Tomás in Formis (Roma)… donde aparece Cristo con los dos cautivos como “signum” (sello y motivo básico) de la Orden de la Trinidad y de los Cautivos… Juan de Mata ha plasmado su experiencia y su "idea", su ideal, en el centro de la Cristiandad (donde sigue venerado). Puede morir, y lo hace el año 1213. Han pasado ochocientos años, buen tiempo para retomar su tarea.
2. Cristo de los cautivos, Cristo universal
1. El Cristo del Icono es el Pantocrator, y así conserva su majestad y ejerce su magisterio, pero no para imponerse desde el alto sagrado, dirigiendo la sacral del mundo y de la Iglesia (sobre emperadores y obispos), sino para sentarse en la silla de juicio del mundo dando la mano a los oprimidos y cautivos para liberarles. Éste Cristo no ha venido para juzgar al final, sino para reconciliar a los hombres en el camino de la vida.
2. El Cristo del icono no nos pone ante el juicio final de Mt 25, 31-46 (que está también en el fondo de la escena), sino ante la tarea de la historia, tal como aparece expresada de Lc 4, 18-19: Él ha venido a liberar a unos y a otros, cristianos (el cautivo blanco) y a musulmanes (el cautivo negro). Ha venido a dar la mano, a unos y a otros, para que se puedan mirar, para que compartan la vida, instaurando así una especie de sacramento de liberación universal, que se expresa en un tipo de superación del enfrentamiento de los dos bloques simbólicos: Cautivos blancos y cautivos negros, cristianos y no cristianos.
3. Cristo Trinitario. Trinidad celeste y Trinidad liberadora.
En una página memorable, E. Kant, a finales del siglo XVIII, se atrevió a decir que «del dogma de la Trinidad, tomado a la letra, no se puede deducir absolutamente nada para la práctica, aun en el caso de que se creyera haberlo comprendido» (El conflicto de las facultades, Losada, Buenos Aires 1963, 50). Pues bien, en contra de eso, la inspiración y obra de Juan de Mata, expresada en este mosaico, traduce la fe en la Trinidad en forma de Liberación de los cautivos.
1. Así lo dice en “sello”: “Signum Ordinis Sanctae Trinitatis et Captivorum” (Signo de la Orden de la Santa Trinidad y de los Cautivos”. La Trinidad (el Dios fuente y movimiento de amor) se expresa en la redención de los cautivos. Creer en Dios en comprometerse a liberarles. Creer en la Trinidad implica comprometerse a ser “signo” de la Trinidad, es decir, a redimir cautivos.
2. La visión de la Trinidad que está en el fondo de la obra de Juan de Mata es la que señalé ayer, en la línea de Ricardo de San Víctor y e Joaquín de Fiore: La Trinidad es signo y promesa (exigencia) de fraternidad y de liberación final (de cumplimiento de la promesa del Espíritu).
3. La Trinidad “intadivina” (Padre, Hijo y Espíritu Santo) se expresa en este icono en forma de Trinidad Histórica y liberadora: Cristo (que signo y presencia del Padre) ofrece su mano a los dos cautivos, para liberarles.
4. Cristo Trinitario y la liberación de los cautivos:
1. Da la mano a los dos, al blanco y al negro, al cristiano y musulmán. No salva a unos y condena a otros, sino que ofrece su mano a todos, pues todos son suyos (incluso los no cristianos)… Son suyos porque están necesitados, son suyos porque están cautivos. Este Cristo aparece así como garante de la libertad (de la dignidad) de los cristianos (el cautivo que tiene la cruz) y de los no cristianos.
2. La cruz que lleva en su mano el “cautivo cristiano” es una Cruz Trinitaria (roja y azul: Del Hijo y del Espíritu Santo). No es cruz para la cruzada (para luchar contra los contrarios), ni es cruz para el mundo…, sino para la reconciliación y la redención de todos.
3. Ciertamente, este Cristo reconoce las diferencias… Parece que el negro representa un “peligro”…, puede estar enfrentado con el blanco… Pero Cristo da la mano a cada uno, para que se reconcilien. La solución de este Cristo no está en negar al negro-musulmán, sino en darle la libertad, para que también él pueda ser libre, en su mundo y reconciliarse con el blanco.
4. Ésta es la Trinidad de la Tierra: Jesús con unos y otros, rompiendo los bloques, reconciliando a los hermanos, como dice la tradición de Pablo, desde la carta a los Gálatas (no hay esclavo y libre) hasta la carta a los Efesios (ha venido a romper el “muro” del enfrentamiento).
5. Un Cristo del pacto entre los dos bloques…
Daba la impresión de que en aquel tiempo Inocencio III podía querer un imperio universal cristiano, extendido sobre todo el mundo conocido… Pero este “signo de la Trinidad” no va en la línea de un imperio único, sino que reconoce la existencia de grupos sociales distintos, con un Cristo que da la mano a todos, para que todos puedan vivir en libertad.
1. Este signo supone que los otros (los negros, los moros…) también tienen que ser liberados, para seguir su propio “orden” para vivir en paz…Pero no son liberados para que entren en “nuestro mundo”, sino para que desarrollen su propio mundo, libremente, en la línea que ellos escojan, sean o no cristianos.
3. Éste es un sello del “pacto” ofrecido y garantizado por Jesús, un pacto que no impone a los otros la propia doctrina, sino que les deja en libertad para ser… confiando así en la unidad no a través del triunfo de una determinada Iglesia o Imperio, sino a través de la libertad recíproca, mutua.
6. El pacto triple del Cristo de Juan de Mata:
1. Es un pacto trinitario en Cristo. Este Cristo de la redención-reconciliación es un Cristo Trinitario, garante del pacto entre un grupo y otro: La “trinidad horizontal”, del Jesús con los dos cautivos, aparece como signo y expresión de la trinidad “vertical” del Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo.
2. Pacto eucarístico… Según la tradición, Juan de Mata tuvo experiencia en una celebración del pacto eucarístico. Así, la liberación de cautivos aparece como expresión de la “nueva alianza” de Jesús, que es la eucaristía… “sangre derramada por vosotros y por todos” (muchos son todos….). Jesús da su vida (vida trinitaria) para que todos puedan ser reconciliados.
3. Es un pacto social… Juan de Mata quiere establecer una obra mutua, recíproca de redención: Que los cautivos musulmanes en tierra cristiana puedan “ir” a su tierra (musulmana), para vivir allí en paz. Que los cautivos cristianos en tierra musulmana puedan volver a su tierra cristiana. Cristo aparece como garante de un pacto social entre los grupos de hombres, que tienen que ser libres, cada uno en su contexto humano. Por las manos de Cristo pueden unirse los hombres, en respeto mutuo.
7. Un Cristo y una iglesia “social”
1. El “signo” de este Cristo sentado no es tipo sagrado (separado), no pide culto, ni organiza un tipo de liturgia eclesial…no se expresa a través de una jerarquía sacral… No exige que todos le adoren, se postren ante él, sino que les mantiene de pie, para que puedan romper sus cadenas, vivir, caminar, reconciliarse… Éste es un Cristo laico, que busca la reconciliación de los hombres.
2. Ciertamente, éste es un Cristo de los cristianos, no niega la cruz, no les niega (el cautivo blanco cristiano lleva la cruz…), pero no está sólo al servicio de los cristianos, sino de todos, de la reconciliación universal.
3. En esta perspectiva parece que no hay Iglesia…; lo que importa no es el triunfo de la iglesia, sino la libertad y la reconciliación de los hombres.Éste icono nos dice dónde está la verdadera Iglesia, allí donde se promueve la libertad real.
8. Comprar y cambiar, liberar
San Juan de Mata reconoce el valor del “dinero” como medio de liberación de los cautivos. Pero en su origen, su obra no se realiza con dinero, sino a través de pactos, es decir, de “canje”: Que los cristianos liberen a sus cautivos musulmanes, que los musulmanes liberen a sus cautivos cristianos… Que unos y otros puedan vivir (cada uno en su casa) en libertad.
1. ¿Dinero para compra?… Según la Regla de la Trinidad se puede emplear dinero para “comprar” cautivos musulmanes en tierra cristiana, para liberarles a ellos… Pero el camino básico de liberación que él propone es un gran pacto, un canje de cautivos, para todos puedan vivir en libertad. Antes que monetario, el problema es humano.
2. Intercambio… Se quiere ofrecer libertad para unos y otros. Por encima del dinero está la comunión entre los hombres… Antes que el dinero está la voluntad de compartir la vida, dejando especio de libertad para los otros.
CONCLUSIÓN, Congreso Trinitario
Seguiré hablando del tema… desde la perspectiva mercedaria de Pedro Nolasco.
Quien quiera conocer mejor la perspectiva trinitaria, aquí esbozada, acuda al Congreso Trinitario… Aquí va la "imagen" del congreso