Lluvia (/2). No hay milagros "separados", todo es milagro para los creyentes (la leccion de Vázquez)

Me ha llamado M. G.: “Mira lo que pone Bruno M. en Info-Católica. Dile que las ideas que pones en tu blog no son tuyas, sino del Prof. A Vázquez, que las comentaba siempre en clase".

      En contra de mi costumbre, he leído las “críticas” de Bruno M. y compañeros de Info-Católica (pues no iban en contra de mí, sino de Vázquez...). Me  han hecho sonreír, y le he  pedido a Vázquez que me perdone por no citarle, siguiendo su consejo:  Expón estas cosas, no me cites.

               Pero, ahora, al ver las críticas que le (nos) hacen, a los dos años de su muerte, me siento obligado a confesar que este trigo es de su molino. De todas formas, el retrato de abuelito bueno que me cuelgan, es para él, no para mí. Por eso le vuelvo a poner en la portada, con A. Vergote, los dos mejores “psicólogos” de la religión que conozco. 

Así desarrollo ahora su pensamiento, recogiendo cientos y cientos de charlas que hemos mantenido en 50 año de amistad. ¡Cuánto nos faltas, Antonio”.  Presentaré tus ideas de un modo esquemático, por números. Quiero que quede claro tu pensamiento.

El Prov. A. Vázquez tenía otras "ideas" básicas sobre Dios y la mente humana, sobre el símbolo de los ángeles y demonios, sobre apariciones, sobre oración y diálogo, sobre mística y trascendimiento, sobre la fe y la verdad, sobre el amor, la comunión y la justicia... Pero ésta de la lluvia y el puente era también significativa. De él me vino, a él se la devuelvo.

Fallece Antonio Vázquez, profesor Emérito de Psicología de la Universidad  Pontificia de Salamanca

1.Gracias a B. Moreno y compañeros. Me ha hecho sonreír y me ha alagado lo que dicen, al llamarme “hombre bueno”, abuelito al que uno quisiera de vecino en el piso de arriba, buen hombre pero no católico. Gracias, amigos, habéis hecho un buen retrato de A. Vázquez, y os lo agradezco, pues  él era de verdad muy buena persona y ademas “católico”, apostólico y romano

2.A. Vázquez ha sido profesor de Psicología (y de teología) en la Pontificia de Salamanca, durante unos 40 años, maestro y “padre” de todos los psicólogos de la religión en España e Hispano-américa. Era hombre de palabra directa y de conversación vital, más que de escritos, aunque escribía muy bien y era poeta, siendo conversador nato, como Sócrates, y como Jesús (hombre de parábolas)

3.He con-vivido con A. Vázquez durante más de 40 años, de la misma mesa hemos comido y más de cien veces me ha enseñado y explicado el argumento de la oración por la lluvia y el puente… Estaba convencido de que los teólogos y muchos eclesiásticos del barrio creíamos en un Dios de “meigas” no en el Dios de Jesucristo. Meiga en gallego es una especie “bruja o hada básicamente buena”, aunque a veces puede enfadarse… Estaba convencido de que todas las buenas ciencias se habían hecho “ciencias” sin más, sabiduría humana, intento de conocer el mundo de Dios. Menos la teología, que seguía mezclando a Dios y el mundo, como si no se hubiera encarnado (sin mezcla, decía el Concilio de Calcedonia). Pero, a su juicio, de entre los teólogos que él conocía, y eran cientos, el 90% no se había enterado aún en la práctica de que había existido Calcedonia.

4.Él quería convencer de esa verdad “originaria” (que es la base del cristianismo y de la iglesia) a los teólogos. Y por eso seguía enseñando psicología en las facultades de filosofía y teología… Pero, me decía, no sé si he convencido a ninguno. Profesores y alumnos de teología “necesitan” mitos, mezclas de lo divino y lo humano, pues de lo contrario les parece que quedan “desnudos. Posiblemente no había convencido a muchos, pero estaba empeñado en convencerme a mí… Yo era su amigo, compañero y hermano; era el primer primer teólogo que tenía a la mano, leía mis libros con pasión, y no queda del todo satisfecho, y quería “convertirme” al verdadero cristianismo, a la religión del Dios encarnado… (sin mezcla, sin mutación, sin separación, sin división).

Concilio ecuménico - Wikipedia, la enciclopedia libre

5.Me decía: No hay unas cosas que son de Dios y otras que son simplemente humanas. Todas son humanas (totalmente humanas), siendo totalmente de Dios. La revelación de Dios, me decía, su milagro, su presencia es el mismo “mundo” y en especial “el ser humano”, tal como se expresa y define en Jesucristo. En Jesucristo, me decía, no hay ningún milagro especial; él mismo es el “milagro”, su vida, la vida, como abierta al principio y presencia de la gracia, al presente y futuro de la “resurrección” (es decir) de la plenitud vital. Cuanto más humano es algo más divino es. “Creo que algo de eso dice Rahner”… Pero eso es lo que decían los Padres de la Iglesia y los místicos.

Antonio Vázquez Y Antoine Vergote en la Upsa

6.Me seguía diciendo: No hay apariciones “especiales” de Dios, todos los hechos de la vida son presencia de Dios, son “aparición” de Dios… Ningún santo, ningún místico, puede decir: Esto lo hago yo mismo, por mi natural, pero esto (que es un milagro) lo hace Dios sólo, él directamente. Todo lo hace Dios y todo lo hace el hombre, y especialmente “Jesucristo”. Jesús no es un “hueco” en el que el hombre deja de ser hombre para que actúe Dios. Sólo siendo plenamente humano, actuando como humano, Jesús es revelación y presencia de Dios. Por eso, en un plano, todas las “cosas” (acciones, misterios) de Jesús, incluida su muerte y su resurrección (especialmente su muerte y resurrección) hay que entenderlas y explicarlas humanas. Dios no viene cuando no hay explicación human, sino en la misma “explicación” (profundización) humana.No se puede decir: esto lo hago yo como hombre… pero esto lo hace directamente Dios…. Todo es presencia de Dios, todo es gracia, siendo al mismo tiempo “todo humano”…

7. Yo le decía: Pero entonces ¿no hay que rezar por la lluvia? Yo rezo cuando me coge en el campo, junto al río, con tormenta… Y él me decía, claro, yo también… Pero no para que “deje de llover, tronar y caer rayos”, sino para que Dios esté conmigo, con todos y con todo en medio de los rayos y de la tormenta. Dios no “rompe” sus leyes, para hacer un hueco, y decir, por ejemplo, ahora dejo sin efecto el principio 2º de la termodinámica para actuar como a mí me da la gana… A través de las mismas “leyes” de la naturaleza (que en el fondo no entendemos nunca del todo) se expresa Dios, abriendo (en todo y por todo) un espacio de comunicación con él, en oración.

8.Y yo le seguía diciendo: Pero Dios ha hablado en especial, y su madre, la Virgen, a Bernardita de Lourdes y a los niños de Fátima… Claro, me decía: Les habló en especial, pero así nos habla a todos, a todos nos habla en especial, cuando escuchamos su “palabra”, cuando nos escuchamos en hondura. Lo que pasa es que esos niños se han dejado transformar por la “palabra”, la han expresado a su manera, la han condensado en una línea que, en general, los “mayores” no aceptamos ya. El milagro no es que los niños vean y escuchen a la “Señora” (la Señora Sabiduría/María habla con todos los que quieran escucharla…). Y me guiñaba los ojos y me decía: “Creo que algo de eso has escrito en tu libro sobre la Biblia Judía y Cristiana y sobre las mujeres en la Biblia.

La virgen de Garabandal se aparece en el cine | Cultura | EL PAÍS

9.Y me contaba la historia de las niñas de San Sebastián de Garabandal, en Cantabria… El Sr. Hormaechea, presidente de la Comunidad, quiso construir allí un gran santuario (con aval católico), y la Conferencia Episcopal Española nombré una comisión… en la que estuvo como técnico el P. Vázquez. Otros de la comisión querían el santuario: “Necesitamos en España un Lourdes o Fátima…”. Vázquez no dudaba de que la Virgen hablara: “Habla a todos los que quieran escucharle, el Dios Señora… Parece que esas niñas escuchaban algo… Pero el problema no es si escuchaban o no, el problema es si ese “mensaje” de Garabandal hoy, a finales del siglo XIX, es fuente y experiencia de evangelio. Significativamente, la gran basílica de Garabandal no se construyó (y me da pena, porque me emociona aquel lugar).

10.Pero entonces ¿qué pasa con Jesucristo? ¿No me dirás que Dios nos habló por Cristo? Y Antonio me escuchaba siempre con sus ojos grandes de ternura, de amor, de devoción… ¡Éste es el misterio! Jesús habló en Jesús, pero no como querían, con milagros físicos, con gracias tumbativas, que son en el fondo cosas del “diablo”, es decir, de la “mala humanidad”. Un día me dijo que la mayor parte de sus estudiantes (y muchísimos obispos y teólogos) seguían (=seguíamos) dando la razón al Diablo de las tentaciones, no a Jesús. Y añadía: “Dios habla, y habló del todo, por la humanidad de Jesús, es decir, por su fe, por  su forma de acoger y despertar vida y amor en los pobres y enfermos, en las mujeres excluidas y en los niños….

 No hay en Jesús nada que sea puramente divino, sino que todo es divino, siendo humano. Eso es la encarnación… Pero yo le respondía: ¡Eso es lo que yo digo…! Sí, me respondía, lo dices, pero no del todo… Sigues teniendo un fondo de “meigas o brujas” teológicas. Quizá menos que otros, pero las tienes…

Los Caminos Adversos De Dios: Lectura de Job: 5 (Fuente) : Pikaza, Xabier:  Amazon.es: Libros

11.Lo de la lluvia en Job, la gran tormenta, la lluvia que rompe los puentes…. Más de una vez hablamos del prodigio de la lluvia, de la tormenta… El me decía que leyera lo que dice Job sobre la lluvia. Y le hice caso, cuando ya estaba muy mayor, casi muriendo: “Estoy escribiendo un comentario de Job…, eso de la lluvia”, un Dios que deja a Job en el estercolero. Y me seguía diciendo: ¿Pero has leído por fin la Respuesta de Dios a Job, tal como la presenta en su libro Jung? Y yo le decía que “sí”, pero no sé si le he entendido. Quise llevarle mi comentario a Job, pero murió un par de meses antes. Se adelantó la pandemia, y a través de ella el Dios en que nos movemos, vivimos y somos, el Dios de Cristo, que es Vida de nuestra vida (no fuera de nuestra vida).

12.Lo de la lluvia en los Salmos. Una teología poética… Una gran parte de los comentarios de la “compañía de Bruno” me atacan (atacan al profesor Vázquez), porque no sabe (no sabemos) que Dios gobierna la lluvia a su placer, y que puede hacer que lleva si rezamos… pero que lo de los puentes es distinto, porque para eso hay máquinas… Pero no es ése el argumento que ahora me importa. Entre las últimas recomendaciones que me dio el Padre-Profesor-Amigo Antonio Vázquez está la de que hiciera una teología “más poética, más centrada en el misterio de la gran belleza”, partiendo de los salmos más que de Aristóteles…

Y quiero decirle a él, que está en el cielo de Dios, a mis “contertulios” de Info-Católica que le he hecho caso. Murió en manos del Dios-Poeta, amigo, artista admirable… y yo me prometí, le prometí, escribir un “comentario de los salmos”. Tenía muchísimos materiales recogidos a lo largo de 40 años,  pero sólo ahora los he recogido con paciencia y gran trabajo. Día a día, noche a noche (con ayuda de Mabel) he ido escribiendo ese comentario a los salmos. Hace 15 días los he mandado a una editorial y espero que salgan pronto a la luz, para aquellos que quieran pensar y rezar con los salmos. Me he fijado en especial en los 30 salmos que, de un modo directo o indirecto, hablan del Dios de la lluvia, Dios de la tormenta luminosa, amorosa de la vida. Tormenta de Dios somos en Cristo. En sus bazos nos mecemos.

13.Esto es todo. Sólo me queda darle nuevamente gracias a Bruno Moreno y a los amigos de Info-Católica, por su atención, por su amabilidad, por su pasión por la verdad de la Iglesia. En un mismo barco vamos, con el diluvio amenazando por proa y popa, a babor y a estribor. Será mejor que nos entendamos… Ha sido un placer que nos hayamos encontrado en la cubierta del Arca de Noé, nosotros y todos los animales. Y un último deseo.

   Todos tenemos sitio en el arca de Noé (incluídos los animales), todos tenemos un lugar en la barca de Jesús, denteo de la Iglesia que es “kath-holíke”, la gran iglesia (holos), que se abre a todos. En Jesús somos "holistas", porque en la Casa del Padre hay muchas moradas, incluída la morada Tomás, a quien muchos "expulsaban" de la Iglesia. Pero el Jesús de Juan le admite diciendo que en su casa/barco hay moradas para todos, como sabía   Antonio Vázquez, un hombre tolerante, autor del mejor tratado que yo conozco sobre la tolerancia.

Volver arriba