Enséñame a escuchar para que sepa gobernar a tu pueblo y discernir entre el bien y el mal; si no, ¿quién podrá gobernar a este pueblo tuyo tan grande? (1 Reyes 3,9) Encontrar el Municipalismo desde la Política y la Fe

Mi educación y fe cristiana que conjuga con mis convicciones políticas, ya que entiendo el cristianismo como base de progreso humano, como base de toda igualdad, como don para avanzar en el amor de Dios para con los hombres, sin distinciones.

Hace poco más de tres años adquirí el compromiso de liderar un proyecto político municipal para Manzanares El Real, mi pueblo, con tres premisas claras: el compromiso basado en el municipalismo más puro, donde la prioridad sean los asuntos cotidianos y fundamentales de un municipio. La segunda premisa sería mi compromiso político que desde posturas progresistas y socialdemócratas fundamentase mis decisiones en cuestiones claves como la progresividad fiscal, la igualdad entre vecinos o las acciones locales a favor del medio ambiente, entre otras. Como tercera y última premisa, mi educación y fe cristiana que conjuga con mis convicciones políticas, ya que entiendo el cristianismo como base de progreso humano, como base de toda igualdad, como don para avanzar en el amor de Dios para con los hombres, sin distinciones.

El municipio es la base administrativa de nuestro Estado Español; los Ayuntamientos son las Administraciones más próximas al ciudadano y el primer escalón de un conjunto de mecanismos que trabajan para ofrecer servicios y para garantizar la igualdad de oportunidades de nuestros vecinos. Como ejemplo de trabajo local contra la desigualdad os cuento que en Manzanares El Real tenemos en marcha, desde hace varios años, un banco de alimentos municipal que reparte alimentos entre las familias vulnerables de nuestro pueblo. Para tal fin colaboramos con ONG’s y con Banco de Alimentos de Madrid, además de organizar campañas de recogida de alimentos y donaciones.

Poder atender cada mes a más de 80 familias que se encuentran, según los informes de Servicios Sociales, en situaciones graves de vulnerabilidad, es enriquecedor política y espiritualmente. Ver como la simple acción de un Ayuntamiento puede dar esperanza a tus vecinos, es la esencia misma del municipalismo, no hay nada más cristiano que dejar tu tiempo y tu esfuerzo en ayudar a los demás.

Todas las decisiones pueden tener un sentido político, pero lo que no cabe duda es que todas las decisiones tienen un carácter basado en el convencimiento personal. Acudir a lo más profundo de cada uno y encontrarte contigo mismo (o como los cristianos entendemos, encontrándonos con Dios) a la hora de tomar una decisión es lo más reconfortante ya que de ese modo todo lo que se hace en política municipal, como es mi caso, se hace desde lo más profundo, con total convicción y con todo el sentido.

Como decía al inicio de este texto, una de mis premisas es mi militancia progresista y socialdemócrata, que conjuga muy bien con la siguiente premisa, mi fe cristiana, y es que ambas me proporcionan una hoja de ruta para conseguir mi primer objetivo, el municipalismo puro que da sentido a mi función pública.

Acudir a lo más profundo de cada uno y encontrarte contigo mismo (o como los cristianos entendemos, encontrándonos con Dios) a la hora de tomar una decisión es lo más reconfortante ya que de ese modo todo lo que se hace en política municipal, como es mi caso, se hace desde lo más profundo, con total convicción y con todo el sentido.

Cuando desde la socialdemocracia hablamos de igualdad, yo lo enlazo con Romanos 2,11 donde San Pablo nos dice que no hay personas diferentes en Dios, lo que me motiva a impulsar políticas locales para intentar disminuir las desigualdades, de la manera más amplia posible, porque todos somos iguales a los ojos de Dios.

Cuando desde la socialdemocracia hablamos de fiscalidad progresiva para que quien más tiene aporte más, no hay más que escuchar o leer la Palabra de Dios cuando nos dice que es preciso compartir (Lucas 3:11), y por eso desde el Ayuntamiento bonificamos los impuestos locales a quien menos recursos tienen con un verdadero plan progresivo de los mismos.

Cuando desde la socialdemocracia hablamos de trabajar contra el cambio climático, escucho las palabras del Papa Francisco en su encíclica Laudato Sí, “Esta hemana [la Tierra] clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella…”, y por tanto ponemos en marcha acciones claras que desde el municipio ayuden a proteger nuestro entorno natural y nuestros recursos, como favorecer la instalación de placas solares en las viviendas con la bonificación del 50% del IBI o la recuperación de un arroyo urbano totalmente degradado.

Cuando desde la socialdemocracia hablamos de trabajar contra el cambio climático, escucho las palabras del Papa Francisco en su encíclica Laudato Sí, “Esta hemana [la Tierra] clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella…”

Todas ellas son pequeñas acciones que desde mi Ayuntamiento ponemos en marcha, siempre desde el convencimiento político y desde la seguridad que me aporta mi fe cristiana, ambos factores conjugados para llevar a cabo un verdadero programa municipalista.

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