El Bautismo político de la Iglesia y de todos con la Humanidad

Comentario al Evangelio 19 de enero de 2020

El Bautismo político de la Iglesia

y de todos con la Humanidad

Juan 1,29-34:

Nos cuenta este Evangelio que Juan, al ver a Jesús que venía hacia él para ser bautizado, exclamó: "Este es el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”.

Jesús viene a quitar el pecado del mundo. Es decir, todo aquello que daña y hace sufrir al hombre: la injusticia, la opresión, la esclavitud, la miseria, la emigración forzosa, los desplazamientos, el abuso de poder, la desigualdad, la explotación del hombre por el hombre, los engaños, las falsedades, la violencia, las guerras, el hambre, la ambición, la idolatría del dinero y del poder, la corrupción política y social, el abuso de la naturaleza.

Introducción:Decíamos en el Comentario del domingo pasado que Jesús, a partir de su bautismo en el Jordán, dio un cambio radical a su vida, optando por los oprimidos del mundo que en su tiempo eran más del 95 % de la población (curarlos, alimentarlos, rehabilitarlos…), haciéndolo desde la opción por la justicia, la fraternidad, la solidaridad, la libertad, la igualdad, la vida, la esperanza…; y el rechazo de los ricos y sus riquezas, el rechazo de los poderosos y su poder, tanto político como religioso. Por eso concluíamos que la Iglesia necesita bautizarse como Jesucristo para dar un giro radical y total a su vida para desprenderse de riquezas, de poder, de influencias, de privilegios, y optar por la justicia, la solidaridad, la igualdad, la fraternidad universal, con preferencia por los más empobrecidos.

Y en España en concreto devolver las inmatriculaciones, renunciar a privilegios como la exención del pago del IBI y las recaudaciones millonarias a través de la X a su favor en el IRPF; alejarse de toda ostentación, huir de toda corrupción moral como el horror de la pederastia, (que algún obispo intenta como disculpar diciendo que fuera de la Iglesia aun hay más), gastando muchos millones en indemnizar a los abusados, en vez dedicarlos a los empobrecidos en Africa, la India, Suramérica, Bangladés, etc., que se están muriendo de hambre, de sed, de frío, encarcelados, emigrando forzados, muriendo en el desierto abrasados por el sol de día y de frío bajo Cero de noche, o ahogados en el Mediterráneo, malviviendo en los CIEs, deportados, etc.

Es espantoso que la Iglesia Oficial tuviese tantos millones guardados en vez de haberos dedicado a la causa de los empobrecidos del mundo. No hacen caso ninguno a Jesús que dice: “anda, vende todo lo que tienes, dalo a los pobres y tu ven y sígueme”. La Iglesia oficial se alejó de tal manera del Evangelio, que su credibilidad está por los suelos en todo el mundo con gravísimo daño para la causa del Mensaje Liberador de Jesucristo, por tanto para el bien de la humanidad. Sin un compromiso liberador con los oprimidos, la Iglesia nunca será creíble. Los miembros más valorados de la Iglesia son aquellos que luchan por la causa de los empobrecidos sobre todo en el Tercer Mundo.

1.-Bautismo de los cristianos y bautismo de los hombres: Ese mismo Bautismo lonecesitamos los cristianos, cada uno de nosotros, porque en este mundo de hoy hay una tarea inmensa que realizar, pues estamos plagados de problemas por todas partes: hambre de una gran parte de la humanidad, injusticias clamorosas, desigualdades exorbitantes y crecientes de 1 a 600 (mientras una persona trabajando gana 1 otra gana 600, y algunos aun mucho más sin dar golpe), emigraciones (llegaban a 272 millones en septiembre de 2019) y desplazamientos forzados, campos de refugiados lamentables (68,5 millones según ACNUR), torturas entre personas, guerras, dictaduras, violación de los derechos humanos, violencia de género, animales torturados y maltratados, incendios que matan millones de animales y plantas en la selva amazónica de donde nos llega el 20 % de del oxígeno que respiramos, o estos días en Australia; desigualdad y marginación de la mujer en muchas economías, culturas y religiones; niños secuestrados y adiestrados para matar o vendidos, engordados y desguazados para negociar con sus órganos, como en Benín y otros países de Africa y América; explotación, contaminación y adulteración de la tierra, el agua y las plantas; corrupción masiva e invasiva a nivel mundial… Gobernantes que parecen monstruos con ambición de dominarlo todo. En fin, que mirar para el mundo deprime al más optimista. Por eso:

2.-Todos somos necesarios, todos tenemos que bautizarnos como Jesucristo, es decir, dar un cambio radical a nuestras vidas para pensar y luchar por la humanidad, por toda la Naturaleza, por el futuro de todos y de todo. Esto hace que la proclamación del mensaje del Evangelio, con nuestros hechos y nuestras palabras sea más urgente que nunca y no hay nadie imprescindible en esta labor. Todos somos necesarios, porque necesario es su mensaje para todos los seres humanos y para toda la creación. Es un mensaje que por su contenido se hace creíble por si mismo para todo ser humano que valore la justicia, el amor, la igualdad, la fraternidad, la paz, la solidaridad, la vida, la dignidad de la persona humana y de la creación. Es un bautismo de compromiso de todos con el Ser Humano y la Creación, seamos creyentes, agnósticos, ateos, librepensadores…, porque todos somos absolutamente necesarios para garantizar y mejorar el futuro del Mundo, tanto desde nuestro compromiso personal como desde la presión que ejerzamos sobre los poderes económicos y políticos del mundo a fin de que haya verdadera voluntad y compromiso político en todos, desde la integridad más absoluta, para actuar siempre a favor de toda la Humanidad y toda la Creación. Es la dimensión política esencial al Mandamiento del Amor Fraterno que nos dejó Jesús.

Un cordial abrazo a tod@s.-Faustino

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