Paroxismo (Poema tonto para gente inteligente)

La vida no tiene sentido
ni tino
es como un timo
quizá un desatino
un sinsentido folclórico
rodeado de gigantes y cabezudos
bacantes y faunos
dragones y quimeras
reptiles y humanos.
La vida parece una broma
trascendente
en medio de una bruma
intrascendente
que deja al hombre abrumado
y umbroso.
La vida no es lo que es
es algo más y menos
más que la piedra
y menos que el rayo
más que el musgo
y menos que la yedra
más que la tierra
y menos que el cielo.
La vida es un laberinto
azaroso e indefinido
que vuelve y revuelve
sobre sus pasos lacios
abriendo y cerrando
viviendo y muriendo
y matando.
La vida es un destino
casi ciego
que te coge por dentro
y te destina afuera
que te atrapa amososa
y te abandona inerte
dejándote tirado
a tu suerte.
La vida es lo que no somos
y ya hemos sido
lo que nunca seremos
porque ya fuimos
el surgimiento de una planta
verdeante
bajo la planta gris de un elefante.
La vida es el sinuoso paso
de una hormiga
fumigada por un enjambre de abejas
enfurecidas
el silencio que precede al grito
y el grito que precede al silencio.
La vida del hombre se enmaraña
sin encontrar salida
excepto pulular por las aceras
bordeando la muerte
excepto barruntar un misterio
recayendo en su enigma.
Pero el enigma de la vida
es como un estigma
que nos estigmatiza la existencia
hacia la dexistencia
y nos resuelve el desatino
en sino
y el sino en la coafirmación
simultánea del sí y del no
contradictorios.
Porque la vida se contradice a sí
misma
mostrando al final su propio revés
y sombra
su propia ausencia en la presencia
ajena.
Así que nuestra vida es
y no es
muestra sentido y sinsentido
afirma y niega
ama y lucha y se destruye.
Hay aquí una imbricación
meticulosa
entre vivir y desvivirse
hacer y deshacerse
amar y desarmarse
crear y descrearse.
El propio Creador parece
descrearse
en su propia creación
habida cuenta de su descrédito
y reacción frente a aquél.
El propio hombre recreador
está perdido en medio
del caosmos
mientras busca y rebusca
un poco de sentido
en la vorágine inmensa
del sinsentido.
Quizás la solución se encuentre
en la disolución
acaso el acaso ya no acosa
en su ocaso
tal vez la vida se encuentre
en la trasvida
como la existencia en su dexistencia.
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