Intelligenti patet... et patent. Quizá sean muchos. Espero, sin embargo, que alguno estimule las neuronas o sacuda las meninges de mis dos ínclitos estigmatizadores.

• “Gritas, luego no tienes razón”.
• La falta de respeto, arruina al sujeto.
• Su argumento es herir si no tiene qué decir.
• No vale nada lo que dices cuando al otro maldices.
• Sin argumentos, todo son lamentos.
• No se fija en el qué, el que ataca al quién.
• Signo de inseguridad, atacar al rival…
• …pero un ataque endeble, hace al que replica enclenque.
• De bobadas hace acopio quien no tiene nada propio.
• Signo de inseguridad, no aceptar la otra verdad.
• Si te muestras inseguro, no ataques, no estás maduro.
• No sabes defender lo que pretendes creer.
• De sus palabras esclavo es quien nunca da en el clavo.
• Si no mides tus palabras, tú mismo te descalabras.
• Atacar ciertos credos poco gusta a los lerdos.
• El que no acata, ataca.
• El insulto es la voz del estulto.
• Quien se pica, ajos come =
• Te huele mal el aliento cuando te falta argumento =
• Si ni lo mío veo, de poco me sirve creo.
• Perro ladrador, poco mordedor =
• El que no tiene argumentos, ladra.

 Me lo ha dicho un amigo, que suele entrar por aquí: ¿Pero qué les pasa a esos dos? Creo que aúllan porque aquello que defienden no tiene consistencia;  o quizá porque, por lo que escribes, ven que su tablao se tambalea.