La risa, único remedio de la moral sexual.

No es anacrónico traer a cuento lo que sigue, porque tal doctrina ha sido imposición acerva de siglos y porque sólo hasta ayer las parejas se liberaron de tales monsergas moralistas, a la par que arrumbaban creencias de lo más burdo.
Y aunque alguien pueda pensar que sí, que es anacrónico, que está fuera de sitio, que HOY la Iglesia no es así, que todo ha cambiado, que... me da exactamente igual: la Iglesia católica ha ejercido tal moralidad y la ha impuesto durante siglos y lo volvería a ejercer si la dejaran. Ni más ni menos que la mujer "burkeada" en el islamismo retrógrado.
Ya en distintos artículos de este "blog" hemos hecho alusión a elementos jocosos relativos al modo como se ha abordado la sexualidad en los tratados de Teología Moral. Daría para un verdadero y exclusivo volumen sobre “la sinrazón de la creencia frente a la ciencia”.
Es un deber y un tributo de cortesía el citar nombres tan “ilustres” como Jerónimo, el virtuoso anacoreta traductor, vertiendo doctrina moral sobre asuntos que quizá no catara; Alfonso María de Ligorio, uno de los más morbosos moralistas por no tildar su Teología Moral de pornográfica; Sylvius, Billuart, Sánchez, quizá el más erudito; Pontio, Tamburinus, Vernier, Gousset, Zacchie, Debryne... de quienes ha brotado doctrina tan notable como luminosa y esclarecedora.
Partiendo del principio general de que el acto sexual ha de encaminarse exclusivamente a la procreación (1), escriben con verdadera delectación sobre los mil casos posibles de relación sexual, que no es sino una forma “elevada” de calentar su imaginación sedienta y ayuna.
Somos conscientes de que nos sumergimos en la vulgaridad al citar precisamente vulgaridades como las que siguen, copiadas de sus Tratados Morales:
• “No se comete pecado si los esposos realizan el acto sexual sin tener placer”;
• In diebus in quibus praecipue spiritualibus est vacandum non licet petere debitum (no es lícita la petición del débito conyugal en los días festivos, en domingo y en día que se ha de comulgar);
• “si durante el coito uno de los dos esposos desea ardientemente al otro, éste comete un pecado mortal”;
• “puesto que el hombre se debilita antes, la mujer comete pecado si pretende dos prestaciones consecutivas”;
• “mortaliter peccatur, cum vir retrahit se vel complete non seminat in vase” (pecado mortal retirarse a des-tiempo sin inseminar el “vaso”);
• A mortali excusari non potest osculum oris ad os, máxime si cum linguae intromissione fiat... Item si oscula habeantur ad partes insolitas, ut pectus, etc (pecado mortal introducir la lengua en la boca del otro o besar partes distintas a las tenidas por honestas)
• En general las mujeres más ardientes y lascivas son menos fecundas que las que tienen repugnancia al coito;
• Una mujer puede concebir sin saberlo o estando profundamente dormida (¡!)
• Es necesario considerar pecado muy grave la masturbación, ya que ésta, según a quien va dirigido el pensamiento, corresponde al adulterio, al incesto y a la violación.
• La masturbación se convierte en un horrible sacrilegio si el objeto del deseo es la virgen María”(2)
• La masturbación femenina, considerada venial si es efectuada sobre la parte externa de la vagina, se vuelve pecado moral si es practicada con introducción de los dedos o de cualquier otro instrumento (3)
• ...miserables esclavos y víctimas de la horrible y voraz pasión del onanismo;
• Se tendrá cuidado de evitar el acostarse boca arriba;
• Dado que el dormir sobre la espalda es contra naturaleza, con el fin de no cometer pecado, la mujer debe efectuar el coito mostrando al hombre su parte posterior...
• Apuntamos por dónde podían ir determinados tiros de la Inquisición ante “posesiones diabólicas” sobre “brujas”, "mujeres de la vida" e incluso monjas: “cuando una mujer dice haber sido violada por el demonio, con el fin de poder comprobar los efectos, se debe efectuar un análisis profundo observando minuciosamente la vagina y el ano”.
Esto NO es historia, es vida; son sentimientos; es angustia y duda; es remordimiento... el de tantísimos fieles sobre los que cayó la férula moralista que la Iglesia ejerció durante siglos. Muchos todavía "llegamos" a tiempo de padecerlo.
La mejor censura contra todo ello es la risa, único modo de acceder a libros tan indigestos pero, a la par, tan sabrosos.
(1)El matrimonio no fue instituido en provecho de la pasión grosera de la carne, sino para dar a Dios y a la Iglesia hijos que algún día lleguen a ser santos y habitantes del cielo. Maechialogia.1857, en vigor hasta ayer.
(2)Sólo esta cita le puede sacar a cualquiera de su candor mental: ya que la Virgen es virgen, presupondrían los moralistas el calentón neuronal que podría provocar la visión imaginativa de una efigie femenina. A falta de pan pornográfico impreso, buenas eran tortas de imaginería sacra, dado que muchas de las vírgenes eran retratos fidedignos de lozanas y candorosas hembras.
(3)Lo dice Debreyne, doctor en medicina de la facultad de París, profesor particular de medicina práctica, sacerdote y religioso de la Gran Trapa. Sepan pues las integrantes de Congregaciones femeninas, que pueden pecar con absoluta tranquilidad hasta llegar al orgasmo, porque la diferencia entre pecado mortal y venial es clara; y además, los pecados veniales se perdonan con cualquier acto simple, incluso con agua bendita. ¡Qué maravillosa es la fe!