Aclaraciones de Don Julián López Martín.

Señor obispo: Bienvenidas sean sus aclaraciones. Absolutamente eclesiales. No está usted en contra del Papa. Bendito sea Dios.

De haberlo hecho usted antes me hubiera ahorrado un artículo contrario a su persona. De la que me resistía a hablar. No me pongan en el disparadero. Rectifiquen cuanto antes lo que no les hayan entendido bien. O lo que hayan querido entenderles mal. Nos ahorrarían muchos disgustos y muchos desencuentros.

Ya ahora, disipada esa historia, con todas las excusas que quiera por mi parte, con afecto filial, no un consejo, que no soy nadie para dárselo, un ruego.

Todo obispo está inmejorablemente situado para hacerse querer de su hijos. Sacerdotes o seglares. A nada que nos dé recibirá mucho más. Lo malo es cuando se piensa que sólo nos dan coces. No digo que sea su caso. Pero esfuércese un poquito y será mucho más feliz. Compartiendo la felicidad de sus hijos con el padre.

Tiene muchos años de episcopado por delante. Qué los viva en plenitud de magisterio y de amor. Seguro que todos los leoneses lo están deseando. Y usted también.
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