Hubo un tiempo en el que era incompatible ser católico y socialista. Cuando estos querían la desaparición de la religión católica. Después las cosas han evolucionado. Y entre ellas el socialismo.

Hay hoy socialistas que se declaran católicos y católicos que votan socialismo. Estoy convencido que con los cambios que se han dado en el socialismo es posible, en teoría, ser socialista y católico. Como liberal y católico. Pese al famoso libro de Sardá y Salvany.

José Bono ha hecho unas declaraciones en ese sentido. Yo no puedo meterme en la conciencia de Bono porque esa sólo la conoce él. Ni en la de Francisco Vázquez. Sólo voy a decir dos cosas. Que pueden parecer contradictorias.

No entiendo como con este socialismo español, tan agresivo contra la Iglesia, digo con este español, no con otro que pudiera existir en otros lugares, alguien puede sentirse católico y votarles. Y me encanta la, en teoría, porque en la práctica no se ve por lado alguno, la vertiente "social" del socialismo. La protección a los más necesitados, la preocupación por la mejora de su nivel de vida, el intento por corregir escandalosas diferencias de renta.

Pero, dicho esto, también me alegra que haya socialistas como Bono o Vázquez que se confiesen católicos. Con muchas incongruencias, por supuesto. Que me gustaría dejaran de existir. Pero entre un Bono o un Vázquez y un Cuesta o un Zapatero, mil veces los primeros.

Yo no voto alcalde de Madrid porque vivo en un ayuntamiento aledaño. Pero si votara en la capital, entre Bono y Ruiz Gallardón me lo pensaría mucho. Lo más probable es que me quedara en casa. Pero, si votara, seguramente lo hubiera hecho por Bono.