El obispo y Kiko Argüello.

No quiero reabrir el tema al día siguiente. A quien quiera seguir opinando sobre el Camino le ruego lo siga haciendo en el bloque anterior. Ahora sólo traigo una cuestión surgida al hilo de algunos comentarios. Rogando que para no dispersarnos sólo se intervenga en este post sobre esta cuestión concreta.
Acaba de celebrarse en Bilbao un acto para el que los organizadores invitaron a Kiko Argüello. Que allí acudió. Y fue presidido por el obispo de la diócesis Don Ricardo Blázquez.
Me parece normal que si el fundador de un muy importante movimiento eclesial interviene con una coferencia en una diócesis, acuda el obispo. Pero no es necesario. Siempre han sido maestros los prelados para encontrar excusas y no estar donde no querían. Quizá el ejemplo más paradigmático fue el de aquel viaje al Norte de Don Amadeo de Saboya, en el que el tren real fue parando en todas las capitales del trayecto para que las autoridades locales cumplimentaran al monarca y en ninguna de las estaciones estaba el obispo de la diócesis. Curiosamente todos se encontraban en visita pastoral.
Don Ricardo tenía además un recurso facilísimo a su alcance. Enviar al acto a su recién estrenado obispo auxiliar, Don Mario Iceta. Pues quiso estar presente en la conferencia del señor Argüello.
Viene todo esto a cuento de lo que se ha dicho por varios sobre que monseñor Blázquez era, sólo o en compañía del cardenal Rouco, el obispo neocatecumenal de España. Alguno incluyó también a monseñor Asenjo por su celebración de una vigilia pascual kika o con ribetes kikos.
Pero lo de Don Juan José no pasó, de momento, de un acto puntual y el cardenal de Madrid es pluriforme. Quiero decir con esto que, aun dando el valor que tienen los frescos de la Almudena o su presencia reciente en la Domus Galilae, muestra también sus afectos públicos al Opus, los focolares, la AC de P y hasta a los de Entrevías.
Pues teníamos a Don Ricardo por el obispo, y hasta por el teólogo, del Camino Neocatecumenal cuando algunos nos han referido que eso es el pasado y que el obispo de Bilbao había roto con el Camino e incluso lo había expresado públicamente. Cierto que sin pruebas documentales.
Pues eso casa mal con ir a presidir la conferencia del señor Argüello. Digo yo. No veo a Barrajón ni al abad de Montserrat presidiendo una conferencia mía. Claro que tampoco soy yo Kiko Argüello.
No es esto una crítica a nadie. Don Ricardo no hizo mal asistiendo y tampoco lo hubiera hecho si no hubiera ido. Sólo quiero señalar que la pretendida ruptura de monseñor Blázquez con el Camino no parece tanta.