Hace tiempo que se viene hablando de crisis en
Lumen Dei y de enfrentamientos internos en el movimiento. Alguna persona, que me merece notable crédito, me mencionó incluso desviaciones graves.
No llegué a tener referencias seguras y por eso no me ocupé de la cuestión. Pero hoy me encuentro con una noticia, bastante perdida en
Ecclesia Digital que me hace pensar que algo hay. Algo grave.
Don Fernando Sebastián, arzobispo emérito de Pamplona ha sido nombrado por el Vaticano "comisario pontificio" de
Lumen Dei "por tiempo indefinido, con las facultades ordinarias de superior general".
Es decir, que la congregación, o lo que sea, ha sido intervenida por Roma. Y encomendado su gobierno a un obispo ajeno a la misma desposeyendo de autoridad a los superiores propios.
Y me es muy grato reconocer el excelente momento en el que se encuentra Don Fernando Sebastián. A sus 78 años no sólo mantiene un Blog, vivo y actual, prodiga conferencias sino que se hace cargo de la dirección de una congregación religiosa en dificultades. Que no es cosa de poco trabajo. Y delicado.
Demostración palpable de que un obispo emérito no tiene por que desaparecer. Que es lo que hace la inmensa mayoría. Pues, Don Fernando, que el Señor le acompañe en este nuevo trabajo que se echa sobre sus espaldas. Y ojalá consiga llevar a buen puerto lo que, tras la muerte de su fundador, parece se había desviado.