Los santos reyes magos (6.1.14)

1. Los evangelios de San Mateo y de San Lucas son los que cuentan el nacimiento y primeros pasos de Jesús. Y estos evangelios fueron escritos ya cuando los primeros cristianos, después de encontrarse con el Resucitado, confesaban y celebraban que Jesucristo es Dios con nosotros y camino para la plena realización de la humanidad. Proclamando esta fe el evangelista Mateo que escribe para judíos convertidos al cristianismo, trae esta leyenda de los que ahora nosotros canonizamos como “santos reyes magos”(Mt 2,1-12)

2. Los magos son unos extranjeros pues vienen de oriente; para los judíos de aquel tiempo los que no pertenecían a su pueblo eran infieles. Además esos extranjeros y paganos, practicaban la magia, una profesión impura según la legislación judía. Pues bien, estos que son infieles e impuros, también reciben la luz, ven la estrella que anuncia la llegada del Mesías o Salvador para todos los pueblos Así lo demostró Jesús de Nazaret en su conducta histórica. Curó no sólo a enfermos judíos sino también a paganos como eran el servidor de un militar romano y la mujer cananea. Con gran escándalo de los puritanos, se acercó a los leprosos declarados religiosamente impuros, les dio la mano, los curó y declaró que la impureza se fragua en el interior del corazón humano, en los pensamientos y deseos egoístas.

3.Es de notar un detalle del evangelio que leemos hoy. El poder político de Herodes es capaz de aparentar ser muy religioso y con deseos de adorar al Niño, para mantenerse en el poder y eliminar al adversario. Y si se dejan, los religiosos de turno -“sumos sacerdotes y letrados”- son manipulados por los gobernantes políticos. Menos mal que el Espíritu sigue actuando , y los magos burlaron el proyecto perverso del poder egoísta, no volviendo al rey Herodes sino “yéndose por otro camino” . Buenas pinceladas para meditar y corregir esa insaciable ambición de poder que, con distintas versiones, todos llevamos dentro.

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