La sinodalidad, considerada por el Papa Francisco como la forma de ser Iglesia en el siglo XXI, está siendo asumida lentamente por las Iglesias particulares. En esta perspectiva, el 9 de marzo de 2021, Mons. Leonardo Steiner convocó a la Arquidiócesis de Manaos a una Asamblea Sinodal.

Poco a poco se van conociendo los detalles de un proceso que acompañará la vida de la Iglesia con mayor número de fieles en la Amazonía hasta diciembre de 2022. La sinodalidad es una dimensión ya presente en el camino de la Arquidiócesis de Manaos, que cuenta con la experiencia de las Asambleas Pastorales Arquidiocesanas (APA's). Según el padre Geraldo Bendaham, el regimiento de la APA dice que es un "encuentro de representantes del Pueblo de Dios de la Iglesia de Manaos, bajo la presidencia del arzobispo metropolitano, para tratar los temas del camino de esta Iglesia y establecer el Plan Pastoral con sus prioridades y directrices de acción pastoral".

El coordinador pastoral de la arquidiócesis insiste en que la sinodalidad no es un punto de llegada, es el proceso, haciendo hincapié en lo mucho que puede enriquecer "la provocación de la asamblea sinodal en la discusión de la Iglesia de Manaos por un número mucho mayor de interlocutores”. Con la asamblea, la Iglesia de Manaos quiere desarrollar "un profundo cuestionamiento y rearticulación de nuestras fuerzas eclesiales, nuestras estructuras y la modalidad de nuestra acción y presencia". En definitiva, el objetivo es "nuestro crecimiento como Iglesia, signo del Reino de Dios".

A lo largo del proceso, la Arquidiócesis de Manaos pretende "discutir la presencia de la Iglesia y cómo crecer en identidad y acción eclesial". Para ello se proponen tres pasos: ¿Dónde estamos? ¿Cómo debe ser nuestra presencia? ¿Cuáles son nuestras nuevas respuestas solidarias? No se trata de hacer algo completamente nuevo, sino de continuar un camino construido a lo largo de los años, siguiendo el actual Plan de Evangelización de la Arquidiócesis, las Orientaciones Generales de la Acción Evangelizadora de la Iglesia en Brasil y el proceso de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, así como el Sínodo de la Sinodalidad.

Para articular el proceso, se formó una coordinación, donde están presentes los obispos auxiliares, representantes del clero, de la vida religiosa y de los laicos. Ellos conducirán el camino de la Asamblea Sinodal de la Arquidiócesis de Manaos, una dinámica llamada "ir y venir", ya común en la preparación de las asambleas arquidiocesanas, donde se realizará un proceso de escucha, a través de diferentes mecanismos, y de síntesis, en un proceso dialógico de intercambio hasta la elaboración de un Instrumento de Trabajo.

El proceso de la Asamblea Sinodal se presentará en diferentes instancias arquidiocesanas, intentando llegar al mayor número de interlocutores, tratando de hacer una escucha atenta de la situación social, política, económica, ambiental, así como de la presencia y lo que se espera de la Iglesia. A través del proceso de escucha, se quiere conocer los puntos fuertes de la archidiócesis, los recursos, las estructuras, las comunidades, las iniciativas, etc.

El trabajo se desarrollará a través de estudios, seminarios y cuestionarios a los diferentes sectores que forman parte de la vida arquidiocesana, siendo compartido en los sectores, regiones episcopales y otras instancias, en un trabajo que irá recogiendo el sentir de la Iglesia de Manaos para llegar al Instrumento de Trabajo de la Asamblea Sinodal. Un elemento importante es que la Asamblea Sinodal, prevista del 21 al 23 de octubre de 2022, tendrá un carácter deliberativo.

El calendario de la Asamblea que se desarrollará a lo largo de este año 2021 y 2022, propone las fechas en las que se desarrollarán las diferentes etapas, con la previsión de entregar los resultados de la Asamblea el 8 de diciembre de 2022, fiesta de la Patrona de la Arquidiócesis de Manaos.

Recordando las palabras del Papa Francisco sobre el "sensus fidei", Mons. Leonardo Steiner destacó que "la sabiduría eclesial está en cada bautizado y bautizada”. De ahí la importancia, según el arzobispo de Manaos, de "saber escuchar esta realidad". Entre las posibilidades que deben surgir de la asamblea, según el arzobispo, está "ofrecer ministerios a nuestras comunidades", preguntando cómo adaptar los ministerios a la cultura indígena.

Mons. Steiner insistió al clero de la archidiócesis en que "no somos los sacerdotes y diáconos los que sabemos, tenemos que escuchar a las comunidades". Por ello, ve la asamblea sinodal como "una oportunidad para conocer la archidiócesis y hacerla más viva de lo que es". De ahí la importancia de la participación de todas las comunidades, según el arzobispo.