Testimonio sobre catequesis en las comunidades indígenas de la diócesis de São Gabriel da Cachoeira Catequesis indígena: “descubrir a Dios y nuestra relación con Él, con los demás, con la naturaleza

Comunidad en el Alto Rio Negro
Comunidad en el Alto Rio Negro

“Nuestra relación con Dios, Tupãna, Oãkʉ, O'amʉ, con nuestros antepasados, nuestros primeros padres y madres, proviene de lo sagrado de nuestras culturas y religiosidades. Nuestra catequesis nace y se desarrolla allí, es en casa/nuestra aldea donde se nos educa en lo sagrado y en la espiritualidad”

“Esta resignificación de lo sagrado se está llevando a cabo a partir del conocimiento tradicional de los pueblos, valorando y rezando como bautizados, haciendo esta relación, para caminar juntos en el diálogo intercultural entre la Iglesia y lo sagrado de los pueblos indígenas”

Se está avanzando en una catequesis integral, en la que se valora el compartir, los encuentros comunitarios, la convivencia, la participación de los catecúmenos, la recuperación cultural: artes, lenguas indígenas, medicina indígena, pueblo, ríos, territorios, nombres tradicionales, grafismos, entre otros elementos

Apertura para que los indígenas tengan este espacio para manifestar, expresar su fe a partir de sus valores locales

Más de 300 catequistas de la Amazonía brasileña se reunieron del 24 al 27 de julio en la diócesis de Castanhal para participar en el Encuentro de la Región Norte de Catequesis, cuyo tema fue: “Iniciación a la vida cristiana en la Amazonía: Anuncio, Mistagogía y Ecología Integral”. Han sido días de intercambio de experiencias para ofrecer elementos a las iglesias locales en sus procesos catequéticos, fortaleciendo la pluralidad de la identidad amazónica.

Nortão de Catequese

Catequesis indígena en el Alto Río Negro

Una de estas experiencias fue compartida por la catequista indígena de la parroquia Nuestra Señora Aparecida, diócesis de São Gabriel da Cachoeira, Deusimar Uahó, del pueblo desano. En la Iglesia del Alto Río Negro, con 294 000 kilómetros cuadrados, viven 24 pueblos originarios, con una fuerte influencia de las cosmovisiones indígenas, entendiendo la catequesis como “nuestro descubrimiento de Dios y nuestra relación con Él, con los demás, con la naturaleza”, según la catequista indígena.

Tras la llegada de los primeros misioneros y el proceso de colonización que se produjo en ese momento, la catequesis indígena está recorriendo un camino de resignificación, siguiendo un principio rector: “la buena nueva de la cultura de los pueblos indígenas acoge la buena nueva de Jesús”. Según Deusimar, “nuestra relación con Dios, Tupãna, Oãkʉ, O'amʉ, con nuestros antepasados, nuestros primeros padres y madres, proviene de lo sagrado de nuestras culturas y religiosidades. Nuestra catequesis nace y se desarrolla allí, es en casa/nuestra aldea donde se nos educa en lo sagrado y en la espiritualidad”.

Resignificar

“Esta resignificación de lo sagrado se está llevando a cabo a partir del conocimiento tradicional de los pueblos, valorando y rezando como bautizados, haciendo esta relación, para caminar juntos en el diálogo intercultural entre la Iglesia y lo sagrado de los pueblos indígenas”, destaca la catequista. En las comunidades, como parte de la espiritualidad indígena, destaca “nuestro compartir, la hospitalidad, nuestras oraciones, nuestros antiguos catequistas que aún han vivido esta vocación en nuestras comunidades, es esta nueva generación la que también está trayendo un rescate cultural, insertando dentro de la Iglesia nuestros valores, nuestros rituales, nuestras lenguas, nuestras músicas, trabajando también con nuestros nombres tradicionales”. Un proceso lento, pero que cada vez tiene más visibilidad, ayudando a comprender la importancia de su identidad como pueblo indígena.

Durante décadas, la Iglesia de Río Negro fue confiada a los salesianos y salesianas, siendo la educación, los internados y las comunidades elementos importantes en la misión. Tras el Concilio Vaticano II y el encuentro y documento de Santarém, en 1972, se cierran los internados y la catequesis se lleva a cabo en las comunidades, creándose el ministerio del catequista en cada comunidad, con un gran avance en la formación de estos catequistas y otros agentes. En esa época comienzan a aparecer las vocaciones indígenas a la vida religiosa y al presbiterado, los indígenas del Río Negro para el mundo. Se realizan asambleas pastorales, se avanza en el proceso de inculturación, recogiendo la propuesta del Documento de Aparecida para ser discípulos misioneros.

Deusimar Uahó

Diálogo intercultural

En 2015 se lleva a cabo una misión de catequesis: “La buena nueva de las culturas acoge la buena nueva de Jesús”, fomentando el diálogo intercultural. También fue de gran importancia el Sínodo para la Amazonía, la figura del Papa Francisco y su valorización de los pueblos y culturas indígenas y su exhortación postsinodal Querida Amazonía.

Deusimar destaco el impulso que está dando el actual obispo, Mons. Raimundo Vanthuy, que se define como obispo pastor y sinodal. Se está avanzando en una catequesis integral, en la que se valora el compartir, los encuentros comunitarios, la convivencia, la participación de los catecúmenos, la recuperación cultural: artes, lenguas indígenas, medicina indígena, pueblo, ríos, territorios, nombres tradicionales, grafismos, entre otros elementos.

El nuevo obispo, con esta mirada sinodal, “ha dado esta apertura para que los indígenas tengan este espacio para manifestar, expresar su fe a partir de sus valores locales. Es un obispo que va donde están los indígenas para conocer la realidad local y ha demostrado que quiere aprender, quiere compartir lo que sabe y aprender también de ellos los caminos que puede indicarnos como obispo”, destacó la catequista indígena. Ella agradeció el incentivo y el apoyo del obispo para poder participar en ese encuentro.

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