La voz de la sociedad civil en la COP30 Finaliza la Cumbre de los Pueblos, “una llave de esperanza” en la COP30
“La Iglesia católica necesita escuchar más a las comunidades tradicionales, a los pueblos originarios, y también aprender, tener la humildad de aprender para poder cumplir realmente su papel y dar testimonio de Cristo”
Raoni Metuktire, líder indígena del pueblo Kayapó, hizo un llamamiento a la “continuidad para que podamos luchar contra aquellos que quieren el mal en este universo, que quieren destruir esta tierra”
Los participantes de la cumbre son “los mayores guardianes de la vida, ya sea en el territorio, ya sea en las periferias de las grandes ciudades, de los quilombos”
“La lucha contra el cambio climático necesita de la movilización y contribución de toda la sociedad, no solo de los gobiernos”
Los participantes de la cumbre son “los mayores guardianes de la vida, ya sea en el territorio, ya sea en las periferias de las grandes ciudades, de los quilombos”
“La lucha contra el cambio climático necesita de la movilización y contribución de toda la sociedad, no solo de los gobiernos”
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
La Cumbre de los Pueblos, el movimiento más importante en torno a la COP30, concluyó sus actividades este 16 de noviembre. Más de 23 000 acreditados, procedentes de más de 60 países, además de muchas personas que participaron en las diversas actividades realizadas en la Universidad Federal de Pará (UFPA). Entre ellos, diversas pastorales, movimientos y organismos de la Iglesia católica.
Compromiso de la Iglesia con los marginados
Una presencia de la Iglesia católica que el obispo de la diócesis de Brejo y presidente de la Comisión para la Acción Socio transformadora de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), José Valdeci Santos Mendes, considera muy importante, “en este sentido del testimonio, del compromiso con los marginados y las marginadas”. En el día en que la Iglesia católica celebra la Jornada Mundial de los Pobres, el obispo enfatizó que “esto requiere de nosotros un testimonio, un compromiso y una lucha por la vida. Y yo diría que esta lucha por la vida es una lucha por el territorio libre para los pueblos, es una lucha por la dignidad, es una lucha por el derecho, es una lucha para que la justicia social, la justicia socioambiental se realice de hecho en nuestro medio”.
Monseñor Valdeci destacó que “las pastorales sociales, los organismos del pueblo de Dios tienen este gran compromiso de asumir la lucha junto con los movimientos populares, con aquellos y aquellas que luchan por la vida, la vida humana y la vida del planeta”. En esta perspectiva, cuando Brasil acoge la COP30, el obispo insistió en que “la Iglesia católica necesita escuchar más a las comunidades tradicionales, a los pueblos originarios, y también aprender, tener la humildad de aprender para poder cumplir realmente su papel y dar testimonio de Cristo. Cristo que sufrió, Cristo que fue perseguido, y así también son nuestros pueblos y nuestras comunidades”.
Por último, el obispo de la diócesis de Brejo dijo que “debemos asumir cada vez más, escuchando el grito de tantos hermanos y hermanas que aún hoy son torturados, marginados. Debemos dar este paso en el compromiso y la fidelidad al Evangelio de nuestro Señor Jesucristo”.
La voz de Raoni Metuktire
La clausura de la Cumbre de los Pueblos contó con la presencia de uno de los mayores líderes indígenas de Brasil y del mundo, Raoni Metuktire. El indígena del pueblo Kayapó, que fue recibido por el Papa Francisco en el Vaticano, pidió la unión entre todos, haciendo un llamamiento a la “continuidad para que podamos luchar contra aquellos que quieren el mal en este universo, que quieren destruir esta tierra”. Ante el cambio climático y las guerras, pidió respeto mutuo y poder vivir en paz en esta tierra. Junto con esto, el cacique Raoni pidió “dar continuidad a esta misión de poder defender la vida”.
El cacique del pueblo kayapó hizo un llamamiento al diálogo con las autoridades y los estados, con vistas a acabar con la deforestación, la minería y la explotación de la tierra. Pidió protección y cuidado para los pueblos indígenas, sobre todo en el ámbito de la salud. Por último, Raoni reflexionó sobre las consecuencias del cambio climático y advirtió del gran caos que puede producirse “si no tomamos conciencia de defender lo que queda”.
Declaración de la Cumbre y Carta de las Infancias
La Cumbre de los Pueblos elaboró una declaración en la que muestran su disposición a asumir “la tarea de construir un mundo justo y democrático, con un buen vivir para todas y todos”, destacando que “somos la unidad en la diversidad”. El texto afirma que “no hay vida sin naturaleza. No hay vida sin ética y sin el trabajo del cuidado”. Para ello, apuestan por “el intercambio de conocimientos y saberes, que construyen lazos de solidaridad”. Un texto que analiza la realidad actual en siete puntos para luego hacer 15 propuestas. Para avanzar en este camino, hicieron un llamado a unificar fuerzas mediante la organización de los pueblos.
También se presentó la Carta de la Infancia en la Cumbre de los Pueblos, que se reunió en Belém (PA) para hablar sobre el clima. El texto denuncia el aumento de la temperatura y sus consecuencias en la vida de los niños. Afirman que “somos naturaleza, el planeta es naturaleza. ¡La naturaleza lo es todo!”, y piden “un futuro bonito para vivir”. Para ello, “tenemos que cuidar y proteger la AMAZONIA”, destacan los niños, que elaboran una larga lista de propuestas y exigencias, ya que “¡queremos seguir vivos y vivas! Crecer en un mundo bonito, en un mundo que aún respire. ¡Con esperanza y sin miedo!”.
Tener en cuenta a la sociedad civil
Tanto la declaración como la carta fueron presentadas al presidente de la COP30, el embajador André Corrêa do Lago, y al Gobierno Federal de Brasil, representado por las ministras Sônia Guajajara, Marina Silva y el ministro Guilherme Boulos. Corrêa de Lago recordó la petición del presidente Lula a la COP30 de tener en cuenta a la sociedad civil. En este sentido, destacó la importancia de los textos, que se llevarán a la reunión de alto nivel donde se toman las decisiones.
Sônia Guajajara insistió en que la democracia necesita de la participación del pueblo, que debe ser escuchado. La ministra de los Pueblos Indígenas definió a los participantes de la cumbre como “los mayores guardianes de la vida, ya sea en el territorio, ya sea en las periferias de las grandes ciudades, de los quilombos”. Ella enfatizó la presencia indígena en la Zona Azul, con más de 900 representantes, que ayudan a cambiar el foco de las discusiones.
Mensaje del presidente Lula
La ministra Marina Silva leyó el mensaje del presidente Lula a la Cumbre de los Pueblos. Él dijo que “la COP30 no sería viable sin su participación”, y que “la lucha contra el cambio climático necesita de la movilización y contribución de toda la sociedad, no solo de los gobiernos. El entusiasmo y el compromiso de vosotros sois fundamentales para que podamos avanzar en esta lucha. Vosotros sois portadores de la fuerza y de la legitimidad de quienes aspiran a lo mejor”.
El presidente de Brasil insistió en la urgencia del cambio y defendió el desarrollo sostenible, y “un mundo en paz, más solidario, menos desigual, libre de pobreza, de hambre y de crisis”. Por eso, “no podemos posponer las decisiones que se han estado debatiendo durante tantos años”. Para ello, pidió “mapas del camino para que la humanidad, de manera justa y planificada, supere la dependencia de los combustibles fósiles, detenga y revierta el deterioro y movilice recursos”. De ahí que “no podemos salir de Belén sin decisiones”, lo que hace que las negociaciones hasta el final de la COP sean fundamentales, un espacio en el que él participará.
Una clave de esperanza
Marina Silva relató su historia de vida en la Amazonía, marcada en su infancia por la pobreza y el trabajo semi esclavo. La ministra comentó algunos elementos que forman parte de la realidad climática actual y los esfuerzos del gobierno brasileño para disminuir los incendios y la deforestación. Finalmente, hizo un llamado a la participación de todos en el cuidado del medio ambiente y dijo ver la Cumbre de los Pueblos como “una clave de esperanza”.
Guilherme Boulos mostró su alegría ante la Marcha de los Pueblos realizada el sábado 15 de noviembre, con la participación de más de 70,000 personas. Según el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, “vosotros hicisteis y estáis haciendo la diferencia en esta COP”. Felicitó a la presidenta de la COP30 por haber ido a escuchar los llamados de la Cumbre de los Pueblos. Boulos denunció la responsabilidad de las grandes corporaciones y de los Países del Norte Global ante la actual realidad climática.