Inicia Cumbre Amazónica del Agua en Perú Michael Czerny: "El agua no es solamente un recurso útil, sino un derecho humano fundamental"

Michael Czerny: "El agua no es solamente un recurso útil, sino un derecho humano fundamental"
Michael Czerny: "El agua no es solamente un recurso útil, sino un derecho humano fundamental"

"Hablar del agua es hablar de la vida misma"

"Los pueblos amazónicos, con su sabiduría ancestral, nos recuerdan que el agua no se posee, no se vende, no se negocia"

 "Recuerden que no están solos, la Iglesia camina con ustedes"

"Donde el agua es contaminada o acaparada se hiere la dignidad de los pueblos", afirmó el cardenal Michael Czerny a los participantes en la Cumbre Amazónica del Agua que se reúnen del 1 al 3 de octubre en Iquitos-Perú.

El prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral animó a los presentes para que sus reflexiones y compromisos estén orientados hacia una ecología integral, donde la sabiduría ancestral, la espiritualidad viva, el cuidado de la creación y la justicia social caminen juntos, porque trabajar por el cuidado del agua es respetar la obra del creador, proteger a los más pobres y garantizar el futuro de las nuevas generaciones.

"Les pido que no pierdan la valentía. Sé que la defensa del agua y de la Amazonía no es fácil, pero la voz de quienes aman esta selva puede abrir caminos de justicia y fraternidad", afirmó.

Contaminación en Iqutos - Perú

Un signo de esperanza

Para el cardenal estos esfuerzos hacen parte de una misión más grande que consiste en asegurar que las futuras generaciones reciban una tierra habitable, con ríos limpios, bosques sanos y comunidades dignas.

Un horizonte común que respalda con determinación. "Recuerden que no están solos, la Iglesia camina con ustedes", declaró. Al mismo tiempo abogó por la construcción de alianzas entre los diferentes grupos poblacionales que habitan la Amazonía peruana; indígenas, ribereños, campesinos, agentes pastorales, jóvenes, científicos y autoridades, porque desde su perspectiva "todos estamos llamados a remar en la misma dirección, para que el agua siga siendo fuente de vida y no motivo de sufrimiento".

Así, la Cumbre Amazónica del Agua que se realiza en el marco del año jubilar, constituye en palabras del purpurado un signo de esperanza al impulsar una reunión para dialogar y comprometerse por la defensa de este valioso recurso, lo que demuestra que otro camino es posible, es el que construye la fraternidad, la justicia social, el respeto por la diversidad cultural, el cuidado de la casa común y por ende los vínculos con el creador.

Punchana - Iquitos

Un don sagrado

Una tarea que en su opinión, los pueblos amazónicos llevan adelante porque comprenden que "hablar del agua es hablar de la vida misma", un bien común que debemos custodiar y compartir. De ahí que el delegado vaticano invitara a dirigir la mirada a estos pueblos, porque con su sabiduría ancestral enseñan que "el agua no se posee, no se vende, no se negocia"; por el contrario, se comparte, se defiende y se celebra como signo de comunión en el camino de la vida.

"Cuanto necesitamos escuchar esta enseñanza en un mundo que a veces quiere transformar la creación en una mercancía", precisó. Igualmente destacó las enseñanzas de los pueblos amazónicos, basadas en el cuidado de los ríos que no es otra cosa que cuidar la vida, entendiendo que respetar la selva es respetarnos a nosotros mismos y a las generaciones venideras. De esta forma Czerny se unió a la alegría, el compromiso y las luchas de quienes participan en la Cumbre Amazónica del Agua porque tienen plena conciencia de que "el agua es un don sagrado de Dios que nos une y sostiene como fuente de vida y esperanza para todos los pueblos y creaturas".

Intervención que concluyó expresando sus sentimientos de cercanía con los presentes. "Mi corazón viaja hasta ustedes, hasta esta tierra bendita de la Amazonía occidental, donde los ríos son como venas que dan vida y donde cada gota de agua refleja el rostro del Creador", comentó.

Días de trabajo que entregó a la intercesión de María para que renazca en todos los participantes el valor del cuidado de toda la creación y que el Espíritu Santo, como agua viva, renueve sus fuerzas y les dé esperanza".

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